lunes, 9 de octubre de 2017

Ausencia de políticas públicas agudizan la vulnerabilidad ambiental



Las recientes lluvias en varias regiones del país provocaron inundaciones y evacuaciones de decenas de familias, lo que demuestra la vulnerabilidad extrema en la que se encuentra Honduras. Un par de horas de lluvias provocan daños iguales o peores a los vividos en huracanes del pasado. 

El subcomisionado de la Comisión Permanente de Contingencias, COPECO en la zona norte del país, Ronny Rodríguez dice que en Honduras hay multi-amenazas ambientales. “Honduras es un país de multi-amenazas. Tenemos días soleados en el Valle de Sula y estamos atendiendo inundaciones, deslizamientos, y a veces estamos atendiendo sequías en otros lugares”, manifestó Rodríguez.

Según Juan José Reyes, jefe de alerta temprana de la Comisión Permanente de Contingencias, Copeco, las lluvias los mantienen entretenidos atendiendo pequeñas emergencias en todo el país. “Hemos tenido emergencias en todo el país, eso es bastante desgastante desde el punto de vista presupuestario porque tenemos que hacer varias intervenciones en diferentes sectores”, dijo Reyes.

¿Castigo divino?

Las lluvias que se presentan en Honduras vinculadas con lo que pasa en los países de América del Caribe, golpeados por los huracanes, al igual que lo que vive México ahora al enfrentar los embates de la naturaleza tras ser víctima, este mes de septiembre, de fuertes terremotos que acabaron con la vida de más de 300 personas y millonarias pérdidas al país, dejan escuchar voces que señalan que son signos de los tiempos y que el fin de la humanidad está cerca.

Valoraciones que no las comparte el profesor Ruy Díaz, Físico teórico graduado en la Universidad de Moscú en Rusia. “Son fenómenos naturales, siempre hemos vivido con ellos, aunque cuando se exacerban un poco nos generan problemas, la realidad es que normalmente nos permiten vivir”, dijo Díaz.

Aunque son fenómenos naturales siempre saltan sectores, sobre todo religiosos, que afirman que lo ahora pasa con el planeta es el aviso que “el final” está cerca, y de esa manera atraer a más personas creyentes de su religión.

“Hay cuestiones que son inherentes al hombre y cuando no tenemos explicaciones sobre cada fenómeno, pues entonces hay que buscar causas sobrenaturales”, insistió el Físico teórico Ruy Díaz.

Política pública

El subcomisionado de la Comisión Permanente de Contingencias, Copeco, en la zona norte, Ronny Rodríguez asegura que vivir en Honduras es una bendición por la cantidad de agua que existe. “Somos un país con una gran bendición, con un gran recurso hídrico, pero nosotros, como seres humanos, promovemos el riesgo al establecer asentamientos en las riberas de los ríos o en laderas de montañas sin ningún control”, dijo Rodríguez.

Pero Jerónimo Carranza, coordinador del área de Articulación Territorial del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación, Eric-Sj, lamentó que desde los gobiernos no exista una política de gestión de riesgos y se quede en puras respuestas asistencialistas.

“Desde el gobierno central hasta los gobiernos locales no hay una legítima política definida de gestión de riesgos. Más se trabaja en dar pequeñas respuestas, salir a la palestra cuando ya han sucedidos los fenómenos, pero no tenemos una estructura gubernamental que esté preocupada por trabajar en la prevención y en la mitigación de los desastres naturales”, dijo Carranza.

El profesor Ruy Díaz también coincide en que seguimos siendo muy vulnerables al paso de huracanes. “Un huracán como el que destrozó a Texas o como el que golpeó Puerto Rico que llegara a nuestro país a impactar en esos términos no sé qué pasaría en Honduras, y sobre todo con los gastos económicos para un país tan pobre”, reflexionó Díaz.

El jefe de alerta temprana de Copeco, Juan José Reyes, aseguró que como autoridad han emitido las alertas en tiempo y forma. “Hemos tenido, durante lo que va de la temporada de lluvias, cinco personas muertas desgraciadamente”, lamentó Reyes.

“No hay planificación, no hay una estructura que esté dirigida a dar las respuestas y a acompañar a las comunidades en los momentos oportunos”, insistió Jerónimo Carranza.

En los próximos días se cumplirán 19 años del paso del huracán Mitch, que en 1998 destruyó al país durante el primer año del gobierno de Carlos Flores, esa fue una oportunidad que se perdió asegura el profesor Ruy Díaz.

“Lecciones aprendidas no hay ninguna, no hay una política de prevención. Lo que se hizo fue profundizar los canales para impedir que se inundara La Lima, pero más pensando en el aeropuerto, es decir no pensando en la población sino pensando en que no se inundaran los negocios del dueño y concesionario de los aeropuertos de Honduras”, finalizó Ruy Díaz.

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