lunes, 16 de julio de 2018

Descontento a causa del aumento de la tasa vial en el Distrito Central



Este mes entró en vigencia un aumento del 75% al pago de la Tasa Vial Municipal en el Distrito Central, un acuerdo aprobado por las autoridades edilicias de Tegucigalpa y Comayagüela que aún sigue sin publicarse en el diario oficial La Gaceta.

El aumento, como cada decisión tomada en las administraciones nacionalista, no fue socializado con la ciudadanía, que forma parte, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas –INE-, del 60% de los hondureños y hondureñas que vive en la pobreza y otro 38%  que sobrevive en condiciones de extra pobreza.

Pese a las condiciones económicas, que según el Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH) en el último año dejaron a 110 mil nuevas familias pobres, el gerente de la alcaldía del Distrito Central, Roberto Zablah, dice que el incremento está al alcance del bolsillo de la ciudadanía.

Zablah, quien justifica el desmedido aumento a la Tasa Vial Municipal, que representa unos 300 millones de lempiras, asegura que dichos fondos serán insuficientes para responder a la demanda de obras y proyectos viales que requiere la población capitalina.

“El alcalde con su corporación ve la necesidad de modificar la Tasa Vial para poder seguir impulsando el desarrollo de la capital; un sólo proyecto de nosotros, la vía rápida por la margen derecha del Río Choluteca, es de 400 millones de lempiras, o sea, no es que vamos a resolver con 300 millones”, dice Zablah, asegurando que la corporación municipal no produce ningún recurso económico.

Además, afirma que todas las licitaciones de proyectos han sido transparentes y no existe preferencia por la empresa Santos&Compañía, constructora propiedad del diputado liberal Elvin Santos.

El Lolo exigen pavimentación de calles

Las autoridades capitalinas, a capa y espada, defienden cada una las obras viales que desarrolla en las zonas exclusivas y bulevares de Tegucigalpa y asegura que eso proyectos están llegando hasta la periferia.

Sin embargo, pobladores y pobladoras de las 12 colonias que conforman la aldea El Lolo del Distrito Central, continúan exigiendo al gobierno central y a la municipalidad, a cargo de Nasry “Tito” Asfura, la pavimentación de la calle principal de la comunidad, antigua salida al norte del país.

Don German David Aguilar, presidente del patronato de la Colonia Dulce Nombre de Jesús, comenta que desde octubre de 2014 fue aprobado un proyecto por la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (INSEP) para pavimentar con concreto hidráulico, pero ni la alcaldía e INSEP cumplen.

Manifiesta que las autoridades municipales han dejado en el olvido a la comunidad, que específicamente se encuentra al norte de Comayagüela, mientras construyen puentes y reparan carreteras en Tegucigalpa: “en primer lugar, los vehículos que usamos tenemos que estar reparándolos a cada rato, hay una parte del terreno que se está hundiendo y en cualquier momento puede caer un bus con 30 personas. Por qué en otros lugares está haciendo túneles, calles áreas y por qué a nosotros nos han dejado, somos pobres y no tenemos vehículos de lujo”.

“Un nuevo impuesto de guerra”

El economista e investigador del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH), Ismael Zepeda, cuestiona el aumento y explica que las obras viales deberían ser realizadas en su totalidad por el Gobierno Central, puesto que recauda alrededor de 13 mil millones de lempiras a través de los impuestos al combustible.

Zepeda, que deja en claro que hasta el momento no se conoce la fórmula matemática que aplicó la Municipalidad para el incremento de la Tasa Vial, indica que además existen instituciones como el Fondo Vial, Instituto de Desarrollo Comunitario, Agua y Saneamiento de Honduras –IDECOAS- para realizar las obras de infraestructura.

Rony Figueroa, vicepresidente de la Asociación de Taxistas de Honduras –ATAXISH-, cataloga el aumento de un nuevo impuesto de guerra y recuerda que a diario cada punto de taxi colectivo paga a los grupos de la criminalidad por unidad de transporte: “los carros viejitos antes pagaban 2 mil 120 y ahora van a pagar 2 mil 810. Los impuestos de guerra nos están matando, se están pagando hasta 7 maras, 200 lempiras por unidad, más la mara de la Alcaldía Municipal con este nuevo impuesto”.

Ante el aumento desproporcionado, que no solo afecta al sector transporte, los movimientos de indignación del Distrito Central han comenzado a reactivarse y han desarrollo plantones frente a la alcaldía, que deben ir acompañados de la demanda de derogación total del incremento, comenta Miguel Briceño del grupo Honduras Indignados Somos Todos.

“Otras de las acciones de las que ya estamos concientizando a las personas es no pagar matricula, nosotros estamos claros, hasta que tengamos una respuesta, y también vamos a organizarnos con las asociaciones de transporte y motociclistas”, dice Briceño.

En las últimas horas, el alcalde nacionalista Nasry Asfura dijo que “no he hablado de reducir la tarifa”: “si comparan todo lo que se ha hecho en la ciudad desde el 2014 que no se ha modificado la tarifa es un valor que resolverá los problemas”.

“Menos congestionamientos, mayor rendimiento del combustible, menos baches, mejores calles, no dañamos un amortiguador”, así justificó el aumento a la Tasa Vial Asfura, quien desde su primer período edilicio se ha dedicado a reconstruir las estaciones del Trans-450 o transporte rápido, proyecto que nunca entró en funcionamiento y costó a los capitalinos y capitalinas mil 236 millones de lempiras, fondos provenientes de préstamos otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo –BID-.

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