jueves, 4 de agosto de 2011
Una emisora tunecina recibe el Premio a la Libertad de Prensa
Guinguinbali
El Instituto Internacional de Prensa (IPI) anunció el lunes que el Premio a la Libertad de Prensa 2011 ha sido otorgado a la emisora de radio tunecina Radio Kalima, perseguida por el régimen del expresidente Ben Ali.
“El compromiso de Radio Kalima por un periodismo independiente frente a la adversidad ha sido una fuente de inspiración para todos nosotros y para los medios de comunicación de todo el mundo”, declaró la directora de la organización, Alison Bethel McKenzie, en un comunicado de prensa.
Radio Kalima fue creada en el año 2000 por la militante de los derechos humanos Sihem Bensedrine y la periodista Nahiza Razjib.
Rápidamente se convirtió en blanco de las autoridades del país, que prohibieron sus emisiones en Túnez. Durante el antiguo régimen tunecino, la radio emitió en la clandestinidad debido a sus críticas regulares al gobierno. Tras ser acusado de emitir haciendo uso de frecuencias ilegales, y después de que sus oficinas fueran allanadas por el Gobierno, Radio Kalima empezó a emitir en la web. "Esto, obviamente, es una manera de silenciar a esta radio. Pero es una lucha contra el futuro y el futuro no está con ellos. Pueden controlar todas las cosas en la tierra, pero no pueden controlar el cielo, por eso están reaccionando de esta manera. Vamos a seguir transmitiendo por satélite, incluso después de lo que pasó hoy; Radio Kalima nunca será silenciada ", dijo Bensedrine en el momento.
Los periodistas de Radio Kalima han sido víctimas de violencia en múltiples ocasiones, por parte de los servicios de seguridad.
En medio de la adversidad, sin embargo, el compromiso de Radio Kalima con la información independiente se mantuvo firme. Sus redactores empezaron a recurrir a herramientas como Skype para presentar historias y celebrar reuniones de redacción, y siguieron trabajando bajo la amenaza constante. La emisora se hizo popular entre un público más amplio, convirtiéndose en una importante fuente de información para los tunecinos, cuyo país está pasando por una transición vital después de las protestas populares que se iniciaron en diciembre de 2010 y culminaron con el derrocamiento de Ben Ali.
En ese trance los periodistas de Radio Kalima fueron capturados en primera línea ya que el gobierno tomó medidas drásticas contra la libertad de expresión como una forma de sofocar el levantamiento. En diciembre de 2010, un periodista de la emisora fue golpeado brutalmente para impedir que cubriera una manifestación; las heridas le llevaron a cuidados intensivos. Moez Jemai, corresponsal de Radio Kalima en Gabes (400 km al sur de Túnez), fue detenido por cuatro policías vestidos de civil el 6 de enero. Le rociaron con un gas paralizante, le empujaron a un coche camuflado y le llevaron al Ministerio del Interior, donde fue golpeado durante un interrogatorio acerca de su cobertura de las protestas. Otro corresponsal, Ben Hassen Nissar, fue detenido en su domicilio el 11 de enero, pero fue liberado cuatro días después junto con otro periodista como parte del supuesto compromiso del expresidente con "la completa libertad de expresión".
A pesar de que las protestas provocaron la destitución de Ben Ali, la lucha de Radio Kalima está lejos de terminar. "La vieja guardia de seguridad se mantiene activa", tratando de eliminar a "la gente y de sacudir la paz, el orden y la seguridad de la vida pública. Los medios de comunicación en Túnez requieren con urgencia la presencia y protección internacional, así como equipamiento y capacitación ", aseguró Bensedrine el pasado mes de enero.
El 21 de junio, Mestiri comenzó una huelga de hambre exigiendo que a Radio Kalima se le conceda una licencia para operar. Una semana después, el 29 de junio, el grupo recién formado para supervisar la reforma de las noticias y la comunicación (INRIC), dijo que el organismo había recomendado a la oficina del primer ministro que las licencias se concedieran a 12 estaciones de radio privadas, entre ellas Radio Kalima.
"Todavía hay muchas preguntas que rodean el estado de los medios de comunicación en Túnez, y muchas medidas que deben tomarse. Este premio es una expresión de nuestro apoyo y el apoyo de nuestra red de miembros en todo el mundo, a Radio Kalima y a todos los medios independientes en Túnez. " dijo Bethel McKenzie.
Este premio anual premia a los medios de comunicación y a las organizaciones que luchan por una información más libre e independiente en su país.
La ceremonia de entrega del galardón tendrá lugar en el Congreso Mundial IPI en Taipei, Taiwán, entre el 24 y 27 de septiembre.
El Instituto Internacional de Prensa (IPI) anunció el lunes que el Premio a la Libertad de Prensa 2011 ha sido otorgado a la emisora de radio tunecina Radio Kalima, perseguida por el régimen del expresidente Ben Ali.
“El compromiso de Radio Kalima por un periodismo independiente frente a la adversidad ha sido una fuente de inspiración para todos nosotros y para los medios de comunicación de todo el mundo”, declaró la directora de la organización, Alison Bethel McKenzie, en un comunicado de prensa.
Radio Kalima fue creada en el año 2000 por la militante de los derechos humanos Sihem Bensedrine y la periodista Nahiza Razjib.
Rápidamente se convirtió en blanco de las autoridades del país, que prohibieron sus emisiones en Túnez. Durante el antiguo régimen tunecino, la radio emitió en la clandestinidad debido a sus críticas regulares al gobierno. Tras ser acusado de emitir haciendo uso de frecuencias ilegales, y después de que sus oficinas fueran allanadas por el Gobierno, Radio Kalima empezó a emitir en la web. "Esto, obviamente, es una manera de silenciar a esta radio. Pero es una lucha contra el futuro y el futuro no está con ellos. Pueden controlar todas las cosas en la tierra, pero no pueden controlar el cielo, por eso están reaccionando de esta manera. Vamos a seguir transmitiendo por satélite, incluso después de lo que pasó hoy; Radio Kalima nunca será silenciada ", dijo Bensedrine en el momento.
Los periodistas de Radio Kalima han sido víctimas de violencia en múltiples ocasiones, por parte de los servicios de seguridad.
En medio de la adversidad, sin embargo, el compromiso de Radio Kalima con la información independiente se mantuvo firme. Sus redactores empezaron a recurrir a herramientas como Skype para presentar historias y celebrar reuniones de redacción, y siguieron trabajando bajo la amenaza constante. La emisora se hizo popular entre un público más amplio, convirtiéndose en una importante fuente de información para los tunecinos, cuyo país está pasando por una transición vital después de las protestas populares que se iniciaron en diciembre de 2010 y culminaron con el derrocamiento de Ben Ali.
En ese trance los periodistas de Radio Kalima fueron capturados en primera línea ya que el gobierno tomó medidas drásticas contra la libertad de expresión como una forma de sofocar el levantamiento. En diciembre de 2010, un periodista de la emisora fue golpeado brutalmente para impedir que cubriera una manifestación; las heridas le llevaron a cuidados intensivos. Moez Jemai, corresponsal de Radio Kalima en Gabes (400 km al sur de Túnez), fue detenido por cuatro policías vestidos de civil el 6 de enero. Le rociaron con un gas paralizante, le empujaron a un coche camuflado y le llevaron al Ministerio del Interior, donde fue golpeado durante un interrogatorio acerca de su cobertura de las protestas. Otro corresponsal, Ben Hassen Nissar, fue detenido en su domicilio el 11 de enero, pero fue liberado cuatro días después junto con otro periodista como parte del supuesto compromiso del expresidente con "la completa libertad de expresión".
A pesar de que las protestas provocaron la destitución de Ben Ali, la lucha de Radio Kalima está lejos de terminar. "La vieja guardia de seguridad se mantiene activa", tratando de eliminar a "la gente y de sacudir la paz, el orden y la seguridad de la vida pública. Los medios de comunicación en Túnez requieren con urgencia la presencia y protección internacional, así como equipamiento y capacitación ", aseguró Bensedrine el pasado mes de enero.
El 21 de junio, Mestiri comenzó una huelga de hambre exigiendo que a Radio Kalima se le conceda una licencia para operar. Una semana después, el 29 de junio, el grupo recién formado para supervisar la reforma de las noticias y la comunicación (INRIC), dijo que el organismo había recomendado a la oficina del primer ministro que las licencias se concedieran a 12 estaciones de radio privadas, entre ellas Radio Kalima.
"Todavía hay muchas preguntas que rodean el estado de los medios de comunicación en Túnez, y muchas medidas que deben tomarse. Este premio es una expresión de nuestro apoyo y el apoyo de nuestra red de miembros en todo el mundo, a Radio Kalima y a todos los medios independientes en Túnez. " dijo Bethel McKenzie.
Este premio anual premia a los medios de comunicación y a las organizaciones que luchan por una información más libre e independiente en su país.
La ceremonia de entrega del galardón tendrá lugar en el Congreso Mundial IPI en Taipei, Taiwán, entre el 24 y 27 de septiembre.
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