O Por qué el FNRP no Puede Desaparecer como Fuerza Politica, Social y Unitaria del Pueblo en Resistencia
Por Luis Méndez
“Quiero escribir, pero me sale espuma”
César Vallejo
Intentaré esbozar algunos puntos de análisis. Realmente vivimos con o sin consentimiento los embates post-acuerdos de Cartagena y la represión de un régimen que, al buen estilo del lobo sosa logró maniobrar un acuerdo que hoy por hoy nos tiene como pueblo hondureño en una resistencia inmóvil y sin la fuerza aquella nacida desde el mismo 28 de junio. Hasta cierto punto, un pueblo arrinconado e incapaz de enfrentar en las calles al golpismo entronizado en las estructura del poder gubernamental.
En algún momento y previo a la firma de este acuerdo de Cartagena manifestamos nuestra preocupación sobre el tema, ver: http://artistaresiste.blogspot.com/2011/04/analisis-de-coyuntura-reunion-chavez.html
En dicho apunte señalaba que estos acuerdos ponían “sobre la mesa cuatro cartas para un póker –casi perfecto, casi porque adolecía de una quinta carta para un juego perfecto. La pregunta inicial era, si existía una quinta carta en materia de negociación política – estratégica, y de ser así, en manos de quien estaba esa carta –lobo, Chávez, hugo lorens, Santos, Mel Zelaya o el FNRP y la Resistencia. Sin duda, estaba en juego la carta que no se mostraba sobre la mesa, pero la moneda estaba tirada al aire y tenía una sola cara en materia política - O-E-A y R – E- C- O- N- C- I- L- I- C- I-O - N.
Veamos:
Chávez hizo su parte al delegar en el canciller Maduro toda la confianza y la responsabilidad del caso. Hugo Lorens se fue por la puerta trasera de Honduras y seguramente la ultraderecha de USA no va a condecorarle por su ensombrecido papel antes y durante el golpe de Estado. Santos, un invisible post – acuerdo de Cartagena y que sirvió exclusivamente de vocero -ante el mundo- al asegurar en una entrevista a la televisión pública exterior alemana, en Deutsche Welle, días antes de la firma del acuerdo -expresando que-, Honduras regresaría en breve a la Organización de Estados Americanos (OEA), Manuel Zelaya firmó el acuerdo de Cartagena como ex – presidente y no como coordinador del FNRP y hoy día trabaja incansablemente como coordinador del fnrp tratando de homologar las fuerzas necesarias para conjuntar las alianzas políticas necesarias o suficientes que le permitan al FARP una apuesta electoral capaz de retomar el poder del gobierno. Y finalmente tenemos un FNRP desde su línea de conducción departamental y municipal y de sus 41 delegados y delegadas propietarios viviendo la etapa más crítica desde su nacimiento -esto en materia política, táctica y estratégica-.
Todo lo anterior indica que la carta ausente estaba en las manos del lobo y constituía el pasaje perfecto de la derecha y del imperio norteamericano para blanquear el primer golpe de Estado del continente y de principios del siglo XXI, asegurando con ello, no solo el retorno de Honduras a la OEA sino el abanderamiento nacional para hacer del régimen de lobo un “gobierno” reconciliador, democrático y garante de la defensa de los derechos humanos. Es decir, el mejor escenario posible imaginado por lobo, algo así como la película del chucky político-hondureño al mejor estilo de Hollywood.
Que tenemos hoy día:
Una coordinación nacional del FNRP dispersa en su pensamiento y accionar político, táctico y estratégico. Debilitada ante los embates del régimen (represión y asesinatos en el Aguán, cooptación de la dirigencia magisterial y los argumentos golpistas para eliminar no solo el estatuto del docente sino la misma personalidad jurídica de las organizaciones magisteriales, ciudades modelos, represión, muerte y sicariato como el pan nuestro de cada día, miembros y miembras de la comisión política y de la coordinación del fnrp bajo la represión del golpismo: EL Padre Andrés Tamayo, el P. Fausto Milla, Denia Mejía, Enrique Flores Lanza y cientos de compañeros y compañeras que no tienen las condiciones de seguridad para retornar al país. A esto se suma el incremento de femicidios y asesinatos contra la comunidad LGTB y de la diversidad sexual, etc.). Esta situación de indefensión más el valor agregado del acuerdo de Cartagena obliga no solo a los militantes del fnrp sino también a sus organizaciones miembras y miembros: sindicales, magisteriales, campesinas a hacer un reconocimiento obligado y decir gobierno a quien siempre hemos sostenido decir ser, el régimen de facto e hijo sucedáneo del golpe de estado. Lo anterior, como un proceso involutivo de la lucha popular, replanteado a partir de las concesiones emanadas del acuerdo de Cartagena, que en teoría permiten un nuevo escenario de lucha circunscrita al tema electoral. Y no se trata de llorar sobre la leche derramada sino de ser capaces de una autocritica que reoriente o reconstruya el estado actual del FNRP.
Desde una perspectiva autocrítica, lo que vemos hoy en día es que el nivel de contradicciones a lo interno de las estructuras de conducción departamentales, el farp no nace como resultado de un consenso asambleario en igualdad de condiciones, tanto para el debate como para la posibilidad dialéctica de un pueblo que se auto determina como resistente y que las asambleas en sí, se limitaron únicamente a la toma de decisiones -por parte de una línea de re-conocidos dirigentes quienes en muchos casos privaron la posibilidad de una agenda participativa. Esto es lo que llamo en otros apuntes: “Lucha, poder y claudicación”.
En tal sentido, la Asamblea del 26 de junio vino solamente a reafirmar lo que en su momento el subcoordinador del fnrp, Juan Barahona expresaba días antes de firmarse dicho acuerdo, en directo vía telesur desde el Palacio de Miraflores, Venezuela: “la posibilidad de que se reconociera al FNRP como una fuerza política con las facultades de participar en futuros procesos electorales políticos para la toma del poder del estado desde la Resistencia”.
Mi tesis tiene sentido entonces en el hecho de que el farp si bien es cierto fue asumido por mayoría y no por consenso, - como lo hacen ver los comunicados oficiales del fnrp- pero más que eso, el farp nace como resultado de los acuerdos de Cartagena y no cómo un clamor del pueblo en resistencia- Eso es importante plantearlo no por hacer oposición vana sino ética y que sin duda provoca y apertura un debate renovado y urgente, partiendo del hecho qué subyace ahora mismo una tendencia que comienza a surgir a lo interno del fnrp manifestando la muerte del fnrp para dar vida al farp, haciendo de esta, el farp, una fuerza superior que supedite o anule a la anterior, fnrp- quien se ha sostenido hasta hoy como la mayor y única fuerza social, política y unitaria del pueblo en resistencia. Y que la Asamblea del 26 de junio fue el mejor escenario para bautizar al hijo que nació en y desde los Acuerdos de Cartagena. Aquí surgen entonces puntos que deben ser abordados:
1.- Qué es el FNRP
- Su naturaleza y definición
- Su carácter,
- Sus principios organizativos
- Sus posicionamientos ante la crisis
- Su estructura orgánica
- Su plan de lucha
Y lo otro, decir con claridad desde las líneas de conducción del fnrp que es un frente amplio y que es un partido. Hemos visto como existe incluso incertidumbre y pocos argumentos para diferenciar lo uno de lo otro.
Para ampliar la definición de lo que es el FNRP, ver: http://resistenciahonduras.net/index.php?option=com_content&view=article&id=2216%3Aacuerdos-vigentes-del-fnrp-tomados-en-las-asambleas-nacionales&catid=120%3Adocumentos-vigentes&Itemid=161
El día de ayer nuestro coordinador del FNRP, compañero Manuel Zelaya Rosales expresaba al referirse al farp y al fnrp: “Divididos pero juntos: dos corrientes, dos planillas".
¿Qué es ésto?, realmente es una abstracción o una autodeterminación o en otro sentido una decisión consumada sobre la vida y el futuro del fnrp. Ó es simple y llanamente la respuesta a mi pregunta anterior.
Es importante que cada frente departamental, municipal, colectivos y organizaciones que conforman el fnrp conozcan que el Frente Nacional de Resistencia Popular, fnrp sin tener estatutos tiene un carácter, una definición y una forma organizativa que no puede quedar al margen de los intereses personales o gremiales sino del soberano en resistencia. Y que es el pueblo quien tiene el derecho de participar en procesos de debate y de construcción de identidades revolucionarias y transformadoras en y para la refundación de Honduras.
El pueblo se niega rotundamente a las prácticas rancias y anquilosadas en los partidos tradicionales. Para el pueblo hondureño en resistencia la participación no es una consigna, es un hecho concreto y pragmático.
El pueblo hondureño en resistencia está claro que el fnrp es la mayor fuerza convocante y de lucha social y política, tal y como lo definen sus documentos constitutivos:
“El FNRP es una organización amplia de lucha política y social, anticapitalista, anti neoliberal, anti oligárquica, anti imperialista, anti patriarcal y anti racista que busca la transformación de las estructuras sociales, políticas, económicas, educativas y de dominación cultural, a través de la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, incluyente y popular, que apruebe la primera constitución política hecha por el pueblo para refundar el Estado de Honduras, eliminando las relaciones de dominación y explotación actuales y creando un sistema de justicia social que garantice el bienestar, la libertad, y dignidad de todas y todos.
El FNRP busca profundizar la integración centroamericana y latinoamericana, y en el marco de la libre autodeterminación de los pueblos rechaza cualquier tipo de dominación o injerencia extranjera en los asuntos internos del país.
El FNRP es un instrumento construcción de poder popular con plena independencia política e ideológica de los partidos políticos, confesiones religiosas y otras organizaciones o personas, y está integrado por movimientos populares, organizaciones sociales e instancias políticas que buscan la transformación social del país, en él están representados pobladores y pobladoras, campesinado, obreros y obreras, micro pequeños y medianos empresarios y empresarias, movimientos ambientalistas, estudiantiles, ONG progresistas, fuerzas políticas progresistas y democráticas, magisterio, profesionales, grupos de derechos humanos, jóvenes, mujeres, artistas, pueblos indígenas y negros, comunidad lésbica, gay, transexual y bisexual (LGTB), iglesias populares, migrantes y otros sectores organizados y no organizados.
El Frente Nacional de Resistencia Popular tiene como ejes fundamentales de lucha, la formación política como factor determinante para la construcción de la democrática participativa, la organización como factor clave para la consolidación de fuerzas en el nivel local, regional y nacional y de la movilización permanente en defensa y protección de los derechos del pueblo.
El Frente Nacional de Resistencia Popular tiene una declaración de principios y valores:
1.- Unidad en la diversidad: El Frente Nacional de Resistencia Popular está integrado por personas y organizaciones. La diversidad multicultural, pluri cultural, multi linguistica constituye su mayor riqueza y fuerza política y las relaciones se basan en la Lealtad, Honestidad, Solidaridad, Fraternidad, Respeto, Justicia, Equidad, Honradez, Constancia, Determinación, Patriotismo, Civismo.
2.- Legitimidad de la Lucha Popular: El FNRP se mantiene en lucha para lograr los cambios políticos, económicos, sociales y culturales en el país.
3.- Democracia popular y participativa: El Frente de Resistencia es una escuela de participación ciudadana en donde se consulta, se discute y se toman decisiones colectivas, flexible, incluyente, democrático, horizontal, y popular.
4.- Autonomía e independencia con transparencia en el accionar político y social: El FNRP no está comprometido con ningún partido político sino con los intereses del pueblo y sus demandas, convirtiéndose en vigilante del respeto a los derechos humanos de la población.
5.- Sentido crítico y autocrítico: El FNRP no sigue dogma o doctrinas fijas, su pensamiento está en contante construcción, buscando las contradicciones fundamentales de la sociedad en función del mejorar sus propuestas de transformación, usando para ello el método científico de análisis. Asimismo, desarrolla sus capacidades de análisis crítico de la realidad y su contexto para orientar la lucha del pueblo, así como mecanismos internos de valoración permanente de su accionar para corregir sus propios errores.
El FNRP no sigue dogma o doctrinas fijas, su pensamiento está en contante construcción, buscando las contradicciones fundamentales de la sociedad en función del mejorar sus propuestas de transformación, usando para ello el método científico de análisis.
El FNRP desarrolla sus capacidades de análisis crítico de la realidad y su contexto para orientar la lucha del pueblo, así como mecanismos internos de valoración permanente de su accionar para corregir sus propios errores.
6.- Formación, educación y actualización permanente con acción liberadora y transformadora. La militancia de la Resistencia desarrolla y cultiva su crecimiento personal y colectivo en forma permanente para transformar la realidad.
7.- Liderazgos democráticos: El FNRP fomenta y desarrolla un liderazgo democrático auténtico y transformador con capacidad de escuchar, un alto concepto de disciplina, respeto, tolerancia a las diferencias de género, diversidad sexual, cultural, lingüística, de pensamiento, y con capacidad de diálogo, trabajo en equipo y de propuesta.
8.- Identidad y pertenencia: Con la participación activa y militante nos fortalecemos y nos identificamos con los principios y valores del FNRP y con el pueblo como artífices de la Resistencia.
9.- Igualdad y equidad social, de género y anti patriarcal.
El FNRP construye un proceso para desmontar el sistema de dominación y opresión patriarcal, para construir un mundo más justo e incluyente, reconociendo que las mujeres son sujetas políticas activas, imprescindibles para la transformación del país, siendo necesario la construcción del poder popular en equidad, entendida como: “A cada quien, según sus necesidades específicas”.
Dejo estos apuntes sobre la mesa y sostengo que previo a la aprobación de los estatutos del FNRP o de cualquier otra decisión que haga cambiar la ruta estratégica y táctica del FNRP se debe y se está en la obligación de aprobar incondicionalmente la carta constitutiva del FNRP.
Poeta en Resistencia
Otros apuntes:
" Cuando soplan los vientos del norte y del sur.."
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