Por José Santiago Vargas Casco
El pueblo hondureño en Resistencia tiene que prepararse para la toma del poder de la nación o el poder del Estado, porque solo desde el poder del Estado se podrá ejercer e implementar el poder popular.
La intermediación internacional de los presidentes de países como Venezuela y Colombia son iniciativas que deben ser aprovechadas por la Resistencia hondureña. Es seguro que detrás de estas gestiones internacionales que inicia el presidente Santos de Colombia este lógicamente el gobierno de Estados Unidos. Pensar que EEUU no está detrás de estas gestiones seria ignorar la realidad del poder hegemónico e influyente que esta gran potencia económica y militar tiene sobre el continente americano.
El desempeño del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez en este escenario es correcto, en apoyo a la iniciativa del presidente de Colombia de participar en la reciente pequeña cumbre con el presidente Porfirio Lobo Sosa continuador del Golpe Político Militar, realizada en Cartagena. Son pasos orientados a buscarle una salida a la crisis hondureña que se profundizo a partir de junio del 2009.
La posterior reunión de Hugo Chaves, Mel Zelaya y algunos dirigentes del FNRP entre ellos el sub coordinador Juan Barahona, también es acertada. Porque ninguna mediación sería válida para la solución de la crisis política hondureña si esta no es respaldad por el FNRP. El FNRP representa en todo caso la parte más organizada territorialmente hablando de la Resistencia Nacional, y hasta la fecha ha estado coordinando la movilizaciones para contrarrestar y revertir el Golpe de Estado Militar-Militar durante el periodo del Dictador Micheletti y ahora contra el gobierno de Pepe Lobo, que sabemos es el instrumento de la oligarquía cavernaria local y del Pentágono.
Analizando todo el panorama de lucha del FNRP desde su inicio en junio del 2009, podemos resumir que pese a las multitudinarias movilizaciones a nivel nacional del pueblo en resistencia, no se logro revertir el Golpe de Estado Militar, hay explicaciones de estos fracasos, pero en este momento está claro que el Golpismo se ha consolidado en el Poder, debido precisamente a la incapacidad del FNRP para desmontar el Golpe.
Los golpistas si bien es cierto se han consolidado en el poder a través de la represión brutal y el asesinato selectivo de dirigentes y miembros de la resistencia. Tienen una enorme crisis basada principalmente en la falta de recursos económicos y financieros para afrontar las demandas del mismo presupuesto del gobierno. Gran parte de esos recursos que hoy hacen falta provienen de la cooperación internacional, buena parte de esa cooperación financiera internacional está congelada, mientras Honduras como nación este fuera de La Organización de Estados Americanos OEA.
Por tanto los golpista necesitan integrarse a este organismo continental, para volver a ser favorecidos con los desembolsos de la cooperación internacional, este es el principal factor que ha llevado a Pepe Lobo a aceptar la intermediación de Hugo Chaves, porque es precisamente Venezuela junto a los demás países del ALBA y UNASUR que tienen un poder influyente en la correlación de fuerzas dentro de la OEA.
Con los párrafos anteriores, lo que queremos decir es que los golpistas se ven obligados a aceptar las condiciones de Ingreso a la OEA, entre las que está dejar entrar al ex presidente de los Hondureños José Manuel Zelaya Rosales. Si los golpistas no tuvieran estas apremiantes necesidades de recursos financieros externos, estamos seguros jamás permitirían que entrara al país el ex presidente Zelaya.
Por otra parte el FNRP internamente no lograría a corto ni a mediano plazo obligar al régimen golpista a democratizar la sociedad, ni mucho menos a expulsarlos del poder. Más bien este gobierno golpista entre más tiempo pasa más duras han sido sus políticas represivas contra el pueblo hondureño, esto en lo político, económico y social.
Por lo anterior, nos parece sensato que los dirigentes del FNRP accedan a la oportunidad de mediación en el conflicto hondureño, por parte de los gobiernos de Venezuela y Colombia. Se debe actuar con inteligencia y prudencia y sacar provecho de esta coyuntura.
Ahora bien deben sumarse a los puntos de compromiso para que Honduras se reincorporé a la OEA, las modificaciones a la Ley Electoral y la recomposición del Tribunal Supremo Electoral, que asegure que los espacios electorales que se avecinan sean participativos e incluyentes para otras fuerzas políticas emergentes, como ser el Frente Amplio Político en Resistencia (FAPER). Se debe exigir la implementación de un sistema de monitoreo y supervisión nacional e internacional de los procesos electorales nacionales, para contrarrestar los fraudes típicos de los gobiernos oligárquicos y su bipartidismo tradicional.
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