Por Iván Escobar
La represión, persecución y asesinatos de líderes sociales, sindicales y opositores al gobierno del presidente Porfirio Lobo, a casi dos años del Golpe de Estado en Honduras, es un motivo para que este país centroamericano se mantenga expulsado de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Honduras debe seguir fuera de la OEA, pagando su delito de haber roto el orden constitucional en un país que avanzaba a la consolidación de la democracia y al mejoramiento de la sociedad hondureña”, consideró Juan Barahona, subcoordinador del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), en una entrevista exclusiva para Diario Co Latino.
El FNRP, la principal fuerza opositora en Honduras, y que aglutina a diversos sectores de la sociedad hondureña, mantiene una lucha pacífica desde junio de 2009, cuando sectores conservadores y militares del país centroamericano impulsaron un Golpe de Estado, que derrocó al presidente Constitucional, Manuel Zelaya.
La región centroamericana, y el continente en general, que por muchos años había superado este tipo de hechos, reflejó la indignación de sus pueblos y los gobiernos, de inmediato, llegaron al acuerdo de expulsar a Honduras de la OEA.
Para Barahona, las cosas en su país no han cambiado mucho. Su resistencia y lucha pacífica ha tenido como respuesta la represión del gobierno de facto de Micheletti, además de la respuesta negativa en el último año del presidente Lobo.
“Sólo se ha cambiado de un gobierno golpista, de Roberto Micheletti, al de Porfirio Lobo, ya que continúa la represión”, expresa con preocupación Barahona.
El FNRP considera que los esfuerzos por lograr una salida pacífica a la crisis cada vez son mayores. El gobierno, al que también consideran de facto, no les genera confianza y reiteran sus peticiones: el respeto pleno de los derechos humanos de las personas, la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, el retorno de los exiliados y un reconocimiento al FNRP como organización política.
El Golpe de Estado desencadenó una ola de represión, persecución y muerte contra dirigentes sociales que forman parte del Frente; y que, hasta la fecha, ha dejado en el exilio al expresidente Zelaya y a cerca de 200 hondureños más. Así como el asesinato de cerca de 200 personas, durante todo este período.
Los líderes del FNRP consideran necesario que las cosas cambien, y que devuelvan a Honduras la oportunidad de construir una sociedad basada en la democracia, la solidaridad y, sobre todo, la confianza en sus gobernantes.
Una preocupación latente en la sociedad hondureña organizada es el desarrollo de la Asamblea General de la OEA, en junio de este año, la cual tendrá lugar en San Salvador, y en donde se podría materializar un acuerdo para que Honduras retorne al organismo regional.
“Nuestra petición a los países, a los gobiernos que integran la OEA, es que si en Honduras no hay cambios, no hay una intensión de solucionar este conflicto político que tenemos, no se debe dar el voto para que Honduras regrese”, recalcó Barahona, en representación de la coordinación nacional del FNRP.
Esta organización, que por ahora se autodenomina la principal fuerza de oposición y de mayor representatividad en esa nación, confía en una salida pacífica de la crisis, y espera un resultado positivo del diálogo que están impulsando los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela; y Juan Manuel Santos, de Colombia.
Al respecto, un comunicado público del espacio: “REFUNDACIONAL DEL FNRP” (21-abril 2011) cuestiona la falta de información de algunos miembros del Frente, entre ellos Zelaya, quién es Coordinador General; Barahona, como sub coordinador “y otros tres compañeros no directivos…,(que) participaron en una reunión con el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, compañero Hugo Chávez Frías, el 16 de abril del corriente año, sin haber previamente informado y consultado a la Coordinación Nacional”.
Sin embargo, Barahona reiteró que uno de los objetivos es que Honduras no regrese a la OEA, mientras existan violaciones a los derechos humanos, represión, persecusión.
“Si no hay ningún arreglo a través de la mediación, que se está proponiendo a través del presidente Chávez y el presidente Santos, no se puede permitir que regrese un país a la OEA, que fue expulsado por unanimidad y que regrese sin haber hecho ningún cambio por resolver ese conflicto que tenemos”, recalcó Barahona.
De la represión a más represión
Los hondureños vienen de una crisis tras otra. La llegada, en enero de 2010, del nuevo gobierno no dio esperanzas a la oposición.
Por el contrario, le acusan de promover mayor represión. Antes de la Semana Santa, los hondureños vivieron una gran represión, particularmente el magisterio, al cual se unió el Frente. Ambos enfrentaron al gobierno de Lobo.
Barahona informó que el cerco mediático que se montó, cuando ocurrió el Golpe de Estado, sigue de forma permanente. Y poco se conoce de la represión que están sufriendo pobladores de los departamentos del interior del país, “que están siendo reprimidos por el régimen y los terratenientes”.
Además, dijo que las autoridades en esa nación no han cambiando su accionar, la democracia cada vez es pisoteada y la oposición es perseguida constantemente.
El Frente cree que, en Honduras, el gobierno de Lobo sólo tiene el interés de regresar a la OEA porque necesita recursos económicos; y no ha podido recibir diversos créditos que, hasta ahora, han sido frenados desde el Golpe de Estado.
“Hoy se ha iniciado un diálogo, esperamos dé resultados. Aunque el Frente no abandonará las demandas”, recalcó Barahona, quién dijo que si desde un primer momento decidieron acceder a una lucha pacífica, ahora no van a renunciar a ella. Por lo que un objetivo a corto plazo es lograr ser una fuerza política en su país, que les permita llegar al poder por la vía democrática.
La represión se ha extendido en estos meses de la capital a departamentos como: Comayagua, Yoro, Cortés y Colón, en los que se han cometido asesinatos, persecusiones y represesión a líderes.
Respaldo a la Comisión de Verdad
Las violaciones a los derechos humanos se investigan por dos organismos, según Barahona. “Uno, creado por el régimen, la Comisión de la Verdad; y, otro, por las organizaciones de Derechos Humanos, la Comisión de Verdad, que es la que el Frente apoya”, afirmó.
Mirna Perla, miembro de la Comisión de Verdad, que investiga las distintas violaciones a Derehos Humanos, dijo recientemente a Diario Co Latino que, en estos momentos, “estamos documentando lo que las víctimas dicen, no para que un gobierno nos reconozca, sino para decir qué es lo que está pasando en Honduras”. Hasta la fecha, han recabado más de 2 mil casos de denuncias de violaciones a los derechos humanos en esa nación.
Tanto Barahona como Perla saben que el gobierno de Lobo no aceptará las recomendaciones. Pero el dirigente del FNRP considera que estos son signos suficientes para entender que en Honduras las cosas están mal y, por ende, insisten en que debe continuar siendo excluida de la OEA, mientras no dé signos reales de cambios en beneficio de la sociedad.
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