martes, 19 de abril de 2011
A 50 años de Bahía de Cochinos, la CIA aún oculta la historia real
Jornada
Por David Brooks
En el 50 aniversario de la fallida invasión a Cuba, coordinada por la CIA, el centro independiente de documentación y transparencia Archivo de Seguridad Nacional presentó el jueves pasado una demanda judicial para obligar a que la agencia de inteligencia divulgue al público la historia oficial de esa operación bélica, que hasta la fecha ha rehusado ofrecer por razones de seguridad nacional.
La CIA tiene secuestrada la historia, afirmó Peter Kornbluh, director del proyecto de documentación sobre Cuba del Archivo de Seguridad Nacional. 50 años después de la invasión, ha pasado más que tiempo suficiente para que la historia oficial sea desclasificada y estudiada por las lecciones que contiene para el futuro de las relaciones Estados Unidos-Cuba, afirmó.
En la demanda legal presentada por el Archivo ante un tribunal federal en Washington, el centro resume lo ocurrido en este episodio, el cual empezó con la autorización firmada por el presidente Dwight Eisenhower el 17 de marzo de 1960 para un programa de capacitación de paramilitares, infiltración y asalto de 4.4 millones de dólares. El objetivo del programa, según la autorización oficial, era lograr la sustitución del régimen de Castro con uno más dedicado a los verdaderos intereses del pueblo cubano, y más aceptable a Estados Unidos, llevado a cabo de tal manera que evitara cualquier apariencia de una intervención estadunidense.
Los demandantes recuerdan al tribunal que a lo largo de un año de preparativos, el plan evolucionó para volverse un asalto paramilitar de gran escala con mil 500 exiliados cubanos capacitados en campos de la CIA en Guatemala y organizados en una fuerza bautizada la Brigada 2506.
Entre el 11 de marzo de 1961, cuando la CIA le presentó el plan al presidente John Kennedy, y el 14 de abril, cuando el mandatario dio luz verde a un ataque aéreo preliminar a la invasión con el propósito de destruir la fuerza aérea cubana, Kennedy modificó el plan para que provocara menos ruido, o sea, que fuera aún más encubierto, explica el Archivo en su resumen del tema en su demanda.
El despliegue de la Brigada 2506 comenzó el 17 de abril. Menos de 72 horas después, la fuerza aérea cubana había hundido la nave de municiones de los invasores y su ejército y las milicias habían capturado a la mayoría de la brigada.
Lo que el Archivo busca es que la historia oficial interna, y aún secreta, de esta operación de la CIA, sea revelada a la opinión pública. El documento es un volumen de cinco tomos llamado La historia oficial de la Invasión de Bahía de Cochinos, clasificada como top secret y fue elaborada a lo largo de nueve años por el entonces historiador oficial de la agencia, Jack Pfeiffer. El Archivo la solicitó primero conforme a la ley de libertad de información en 2005. La demanda presentada hoy sostiene que la CIA, de manera equivocada, ha mantenido secreto todo este material. Como historia oficial, afirma la demanda, es por definición el estudio producido por la CIA más importante y sustantivo sobre este episodio.
Esa historia oficial está dividida en cinco tomos: el primero sobre operaciones aéreas, seguido por la participación de la agencia en la política exterior en torno a Cuba, la “evolución de las políticas anticastristas de la CIA, 1951-enero 1961; un informe sobre la operación y otro de investigaciones internas. El tomo sobre políticas anticastristas es el único que ha sido divulgado.
Hoy, el Archivo colocó en su sitio de Internet algunos documentos oficiales desclasificados del gobierno estadunidense sobre la invasión a Cuba que ha obtenido a lo largo de los últimos años, incluido el informe sobre la investigación interna de la CIA sobre el fracaso de la invasión escrita en 1961 por su inspector general, en el cual se ofrece una severa crítica a la mala conducta de la agencia en la operación paramilitar, que estaba más allá de su responsabilidad y también de su capacidad. También se incluye la única entrevista de los dos coordinadores de la invasión, Jacob Esterline, y el coronel Jack Hawkins, realizada por Kornbluh en 1996.
Para examinar los documentos, leer la entrevista y ver copia de la demanda legal presentada el miércoles 13: www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB341/index.htm
Vale recordar que uno de los veteranos de esta invasión fue Luis Posada Carriles, quien el viernes 8 de este mes fue absuelto en un tribunal en El Paso, Texas, por cargos de mentir sobre su participación en actos terroristas contra Cuba, y quien había sido un agente de la CIA. La historia no está tan remota.
Por David Brooks
En el 50 aniversario de la fallida invasión a Cuba, coordinada por la CIA, el centro independiente de documentación y transparencia Archivo de Seguridad Nacional presentó el jueves pasado una demanda judicial para obligar a que la agencia de inteligencia divulgue al público la historia oficial de esa operación bélica, que hasta la fecha ha rehusado ofrecer por razones de seguridad nacional.
La CIA tiene secuestrada la historia, afirmó Peter Kornbluh, director del proyecto de documentación sobre Cuba del Archivo de Seguridad Nacional. 50 años después de la invasión, ha pasado más que tiempo suficiente para que la historia oficial sea desclasificada y estudiada por las lecciones que contiene para el futuro de las relaciones Estados Unidos-Cuba, afirmó.
En la demanda legal presentada por el Archivo ante un tribunal federal en Washington, el centro resume lo ocurrido en este episodio, el cual empezó con la autorización firmada por el presidente Dwight Eisenhower el 17 de marzo de 1960 para un programa de capacitación de paramilitares, infiltración y asalto de 4.4 millones de dólares. El objetivo del programa, según la autorización oficial, era lograr la sustitución del régimen de Castro con uno más dedicado a los verdaderos intereses del pueblo cubano, y más aceptable a Estados Unidos, llevado a cabo de tal manera que evitara cualquier apariencia de una intervención estadunidense.
Los demandantes recuerdan al tribunal que a lo largo de un año de preparativos, el plan evolucionó para volverse un asalto paramilitar de gran escala con mil 500 exiliados cubanos capacitados en campos de la CIA en Guatemala y organizados en una fuerza bautizada la Brigada 2506.
Entre el 11 de marzo de 1961, cuando la CIA le presentó el plan al presidente John Kennedy, y el 14 de abril, cuando el mandatario dio luz verde a un ataque aéreo preliminar a la invasión con el propósito de destruir la fuerza aérea cubana, Kennedy modificó el plan para que provocara menos ruido, o sea, que fuera aún más encubierto, explica el Archivo en su resumen del tema en su demanda.
El despliegue de la Brigada 2506 comenzó el 17 de abril. Menos de 72 horas después, la fuerza aérea cubana había hundido la nave de municiones de los invasores y su ejército y las milicias habían capturado a la mayoría de la brigada.
Lo que el Archivo busca es que la historia oficial interna, y aún secreta, de esta operación de la CIA, sea revelada a la opinión pública. El documento es un volumen de cinco tomos llamado La historia oficial de la Invasión de Bahía de Cochinos, clasificada como top secret y fue elaborada a lo largo de nueve años por el entonces historiador oficial de la agencia, Jack Pfeiffer. El Archivo la solicitó primero conforme a la ley de libertad de información en 2005. La demanda presentada hoy sostiene que la CIA, de manera equivocada, ha mantenido secreto todo este material. Como historia oficial, afirma la demanda, es por definición el estudio producido por la CIA más importante y sustantivo sobre este episodio.
Esa historia oficial está dividida en cinco tomos: el primero sobre operaciones aéreas, seguido por la participación de la agencia en la política exterior en torno a Cuba, la “evolución de las políticas anticastristas de la CIA, 1951-enero 1961; un informe sobre la operación y otro de investigaciones internas. El tomo sobre políticas anticastristas es el único que ha sido divulgado.
Hoy, el Archivo colocó en su sitio de Internet algunos documentos oficiales desclasificados del gobierno estadunidense sobre la invasión a Cuba que ha obtenido a lo largo de los últimos años, incluido el informe sobre la investigación interna de la CIA sobre el fracaso de la invasión escrita en 1961 por su inspector general, en el cual se ofrece una severa crítica a la mala conducta de la agencia en la operación paramilitar, que estaba más allá de su responsabilidad y también de su capacidad. También se incluye la única entrevista de los dos coordinadores de la invasión, Jacob Esterline, y el coronel Jack Hawkins, realizada por Kornbluh en 1996.
Para examinar los documentos, leer la entrevista y ver copia de la demanda legal presentada el miércoles 13: www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB341/index.htm
Vale recordar que uno de los veteranos de esta invasión fue Luis Posada Carriles, quien el viernes 8 de este mes fue absuelto en un tribunal en El Paso, Texas, por cargos de mentir sobre su participación en actos terroristas contra Cuba, y quien había sido un agente de la CIA. La historia no está tan remota.
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