La Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), anunció este jueves que asumirá la investigación de los actos de corrupción vinculados a los contratos y concesiones del proyecto energético Agua Zarca, que en su momento fueron denunciados por la dirigente indígena y ambientalista Berta Cáceres, asesinada el 2 de marzo del año 2016 en su casa de habitación en La Esperanza, Intibucá.
El anuncio lo realizó en una conferencia de prensa realizada en un sector de Tegucigalpa por Juan Jiménez Mayor, vocero de la Maccih, quien se hizo acompañar de Julio Arbizú, oficial de seguimiento, y Daniel Urrutia.
En su intervención, Jiménez Mayor anunció que “a partir de hoy la Maccih va a asumir el caso de Berta Cáceres desde la perspectiva de corrupción”.
Asimismo expresó el vocero de la Maccih que las denuncias que Berta Cáceres efectuó y que existe investigación en el Ministerio Público es un tema que le interesa a la misión.
El vocero de la Maccih precisó que no van tomar el tema del asesinato de Berta Cáceres, sino que todos los componentes que tiene este caso en relación a la participación de funcionarios del Estado que la propia empresa podrían ser hechos ilegales de sus directivos y que deberían ser investigados y si fueran determinados, deberían ser condenados por haber participado en estos hechos.
Jiménez Mayor explicó que conformarán un equipo especial integrado por la Fiscalía Especial de Etnias y Patrimonio Cultural para poder investigar los procedimientos administrativos que llevaron al otorgamiento de licencias para verificar los posibles ilícitos penales.
“Abordaremos el caso desde la perspectiva de corrupción; la investigación del asesinato y la afectación de Derechos Humanos de Berta Cáceres, seguirán su curso en la instancia correspondiente”, anunció Jiménez.
Las líneas de investigación que realizaran la Maccih están relacionadas por presuntos casos de corrupción, fraude y lavado de activos.
El proyecto de Agua Zarca que se ejecuta en el río Gualcarque es impulsado por la empresa Desarrollos Energéticos S.A (DESA), en el occidente del país.
La líder lenca y ambientalista Berta Cáceres, quien a la hora de su asesinato fungía como coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), se opuso al proyecto, lo que le trajo consigo muchas amenazas de muerte, las que fueron cumplidas el 2 de marzo de 2016.
La semana anterior los bancos extranjeros que financiaron el proyecto anunciaron el retiro de crédito al proyecto, por lo que la empresa DESA también anunció que dejaba en suspenso el proyecto de Agua Zarca.
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