En conferencia de prensa el presidente Juan Orlando Hernández, anunció esta semana que enviaría al Congreso Nacional una iniciativa que regule la reelección por solo un periodo de gobierno. La iniciativa llegó sin ningún contratiempo.
“El presidente Hernández está mandando un mensaje en el que está de acuerdo en que la reelección sea por un periodo ya sea continua o alterna, y que le pide a este Congreso, él nos está pidiendo más bien de que dejemos blindada la reelección, que los presidentes o ex presidentes solo podrán aspirar por un periodo, desde allí se elimina cualquier fantasma, cualquier señalamiento de la oposición, entonces que nos acompañe la oposición”, dijo el prosecretario del Congreso Nacional, Tomás Zambrano.
A la iniciativa ya se le dio trámite en el pleno de diputados, pero aún no se nombra una comisión de dictamen en la que pretenden involucrar a todos los partidos políticos y conocer su opinión.
Revive el debate y la confrontación
El aspirante presidencial del Partido Liberal, Luis Zelaya, dijo que no puede ser vía decreto que se reglamente la reelección. “Esto solo refleja la falta de institucionalidad del país, no puede ser vía decreto que se reglamente una reelección que es ilegal”, insistió.
El vicepresidente del Congreso Nacional, Antonio Cesar Rivera Callejas, leyó el futuro que tendrán los partidos de la oposición sino acompañan la propuesta del presidente Hernández. “El peso histórico de la democracia en nuestro país caerá sobre la oposición, quieren que sea por tres, por cuatro, por cinco periodos, que alguien pueda estar 30 años en el poder, nosotros no, nosotros estamos por un solo periodo, pero el pueblo y la historia los va a juzgar”, dijo Rivera Callejas.
El expresidente Manuel Zelaya aseguró que esa iniciativa no va a pasar en el Congreso Nacional y que la única forma que tuvo el presidente Hernández fue el plebiscito, pero fue rechazado. “Ese proyecto es ilegal y nosotros no podemos apoyarlo”, dijo Zelaya.
El secretario del Consejo de Ministros, Ebal Díaz, declaró que la población hondureña decidirá en las elecciones generales del 26 noviembre si está o no de acuerdo con la reelección. “Se le va a consultar a la ciudadanía el 26 de noviembre, en unos días, se le va a consultar y se va a ver si el pueblo hondureño está o no de acuerdo. Es una consulta popular, van a elegir a las autoridades, si el pueblo hondureño no está de acuerdo con la reelección no va a votar por Juan Orlando Hernández” aseguró Ebal Díaz.
Presión norteamericana
Los candidatos de los partidos de “oposición” acusan al Partido Nacional de intentar reglamentar la ilegal reelección porque es parte de la presión que reciben del gobierno de Estados Unidos. Los líderes del Partido Nacional niegan dichas acusaciones.
“Es una presión de nuestro partido, nosotros recolectamos más de medio millón de firmas para someter este proyecto de ley, y obtuvimos más de un millón 200 mil votos en marzo de este año en las elecciones internas, es algo propio, es convicción de nuestro partido y nuestro candidato”, dijo el vicepresidente del Congreso Nacional, Antonio Cesar Rivera Callejas.
El secretario del Consejo de Ministros, Ebal Díaz, también se refirió al tema. “No, de ninguna manera, es una convicción del presidente de la república y de quienes estamos acompañándoles”.
¿Quién tiene más fuerza y garrotes a su favor?
Pese a que el candidato Juan Orlando Hernández y los funcionarios nacionalistas aseguran que su fin es establecer los periodos, el analista, ex diputado y miembro del Partido Nacional, Raúl Pineda Alvarado, advierte que la iniciativa de ley para reglamentar la reelección presidencial es una acción para medir las fuerzas entre los actores político-electorales.
“La reelección es como un zombi, peligroso, hace daño. Y hablar de ella en un foro político como es el Congreso, lo que va hacer es ponerle combustible a un fuego que ya estaba más o menos aletargado, lo cual, insisto, es un acto de torpeza infinita o se pretende caldear aún más los ánimos para generar un conflicto en estos meses, antes del mes de noviembre, y definir quién es el que tiene más fuerza y más garrotes a su favor”, explicó Pineda.
El analista político y sociólogo, Eugenio Sosa, sostiene que la reelección no solo tiene que ver con un atropello a la constitución, no solo tiene que ver con una ilegalidad, no sólo tiene con un desconocimiento de la necesidad de la consulta ciudadana popular a través del plebiscito, sino que surgen preguntas sobre qué es lo que hay tras la reelección. “Yo creo que ese es el tema de fondo y creo que eso no está saliendo suficientemente en el proceso electoral", aseguró Sosa.
Raúl Pineda está convencido que mandar una iniciativa al Congreso para reglamentar este proceso es doblemente equivocado. “El Congreso no emite reglamentos, emite leyes y reformas constitucionales. Saben anticipadamente que el ambiente político no está para obtener al menos 86 votos para efectuar esta modificación constitucional. Entonces pareciera que, o la inteligencia les dio la espalda o andan en el torpe afán de provocar a la oposición y crispar el ambiente, y sacar de la tumba un debate que ya estaba prácticamente enterrado, ya había una cierta adecuación social de aceptar que íbamos con la reelección el 26 de noviembre”, dijo Pineda.
Pineda agregó que la única manera que puede calificar lo que su Partido Nacional está haciendo es una acción innecesaria con la que está provocando a la oposición y está generando un nuevo factor de conflicto. “La reelección es un hecho político, no es un hecho jurídico”, sentenció Raúl Pineda.
Campaña viento en popa
Para el sociólogo Eugenio Sosa, la campaña política arrancó, pero es una campaña engañosa. “Es una campaña en la que me parece que es importante su debate, su discusión pero que a la vez está cubriendo y puede ensombrecer otros temas, me refiero a la reelección que es el punto de polarización y el punto de distanciamiento de las fuerzas políticas encabezadas por las pretensiones de continuidad del Partido Nacional y una Alianza de Oposición que se coloca en el otro extremo”, analizó Sosa.
Algunos sectores no coinciden con la participación de algunos partidos denominados de oposición porque cuestionan la reelección, pero la avalan participando en un proceso considerado ilegal.
“Si un partido político no participa en un proceso electoral prácticamente es su tumba, es su muerte, y aún con todas las aristas de ilegalidad también sería ceder un poder casi omnímodo, más allá del que ya tiene. Ya hemos visto como el presidente Hernández controla todo, pero si las fuerzas principales de oposición como la Alianza en este caso no fueran a las elecciones, realmente el poder con el que quedaría sería avasallador”, finalizó Eugenio Sosa.
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