Por Ricardo Salgado
Señores Embajadores:
Aqui el trabajo de un compatriota que desea manifestarles la situacion en Honduras. Hoy todos los Latinoamericanos les pedimos. No se conviertan en complices de los mas horribles crimenes cometidos por el regimen golpista, incluido el de Porfirio Lobo Sosa, que intensificado los asesinatos politicos, la represion, las violaciones a los derechos humanos y los crimenes de lesa humanidad. ¡Sin escuchar la voz del pueblo, reintegrar al regimen golpista es un crimen contra la humanidad!
Horas después de que el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, afirmara que Honduras ha sido reincorporada al SICA sin la participación de Nicaragua, en Honduras, el 21 de julio, el ex canciller de facto, Enrique Ortez Colindres, del gobierno usurpador de Roberto Micheletti, ha anunciado, reiteradas veces, que lo que ellos dieron en Honduras fue un golpe de Estado militar.
Ortez Colindres, quien ha sido asesor de las Fuerzas Armadas de Honduras, dijo categóricamente: “A (Roberto) Micheletti, lo pusieron en el poder “los chafas” (los militares), y sacamos a Manuel Zelaya y ahora está afuera. Lo tenemos afuera”. Dijo el ex canciller de facto al periodista Esdras Amado López, en el noticiero Así se Informa, del Canal 36, Cholusat Sur, de Honduras.
Con estas declaraciones, de un alto miembro del gobierno de facto, al OEA reingresar a Honduras a este organismo internacional, prácticamente con ello muchos países latinoamericanos están firmando su sentencia para que a ellos se les aseste golpe de Estado militar para que luego de un año sean lavados.
Reconocer a un gobierno (el de Porfirio Lobo), producto de un Golpe de Estado militar, reconocido ya públicamente por uno de sus principales actores, es señal inequiíoca que ésta será la tendencia de la nueva política regional: destituir gobiernos constitucionales a través de Golpes de Estado militar.
Es urgente que los países de la OEA reflexionen ante tan trascendente decisión, pues lo manifestado por el también asesor del ex presidente de facto, Roberto Micheletti, y aun así reingresar a Honduras a la OEA, es allanar el camino para que muchos países de América Latina retornen a las dictaduras militares que cobraron miles de muertes, desaparecidos, torturados, y aun en muchos países está latente el luto y el dolor dejado por estos regimenes.
No es extraño que casi una semana antes de que la OEA se reúna para pronunciarse sobre el “Caso Honduras”, el presidente colombiano Alvaro Uribe, haga un llamado a reunión extraordinaria de la OEA para acusar a Venezuela. Esto puede ser parte de la estrategia para desviar la atención del “Caso Honduras”, y que la votación se haga en un ambiente de división y amenazas belicistas en el área.
La declaración del asesor permanente de las Fuerzas Armadas de Honduras, ex canciller de facto y ex asesor del gobernante de facto, Roberto Micheletti, debe ser tomada muy en serio por los países que conforman la Organización de los Estados Americanos.
En la actualidad el gobierno de Porfirio Lobo Sosa, tiene en su estructura a muchas personas que participaron activamente en el Golpe de Estado militar:
1) General Romeo Vásquez Velásquez, es el actual gerente de la empresa estatal de comunicaciones HONDUTEL.
2) El canciller Mario Canahuati, es parte de la familia Canahuati que financió parte del Golpe de Estado militar, y aun hoy financia el lobby en Washington para que se acepte en la OEA el gobierno de Lobo.
3) El ex canciller de facto, Carlos López Contreras, quien relevó a Enrique Ortez Colindres, luego que éste llamara al presidente Barack Obama :”Negrito del batey que no sabe nada de nada”, es actual asesor del canciller Canahuati.
4) Continúa en su cargo el Fiscal General, Luis Rubí, quien participó activamente en el Golpe de Estado militar.
5) Continúa el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Rivera Avilés, quien participó activamente en el Golpe de Estado militar.
6) La embajadora ante las Naciones Unidas, Mary Elizabeth Flores Flakes, trabajó junto a Roberto Micheletti en el Congreso y en sus escritos en La Tribuna, propiedad de su familia, incentivó para detener la Cuarta Urna y con ello apoyar el Golpe de Estado militar. Su padre, empresario y ex presidente Carlos Flores Facussé es uno de los principales financistas del Golpe de Estado militar, y quien ejerce gran poder detrás del trono sobre el presidente Porfirio Lobo Sosa.
Continúan activados los aparatos de represión y los escuadrones de la muerte, para el caso, el 20 de julio, el defensor de los Derechos Humanos, el abogado Marco Tulio Amaya, y sus tres acompañantes cayeron acribillados a manos de un grupo de sicarios.
Sería un error histórico y una condena a muerte al pueblo hondureño, y luz verde para que se den otros golpe de Estado en América Latina, que la OEA aceptara la reinserción de Honduras.
En la actualidad Honduras es un caos en donde no se respetan ni mínimamente los Derechos Humanos.
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