El heroísmo de los reprimidos medios de comunicación

Con estupor y espanto racional los espectadores vimos de qué manera las Fuerzas Armadas ocupaban los edificios de donde se albergan Radio Globo y Canal 36, el día de en que se asestó a la democracia hondureña un golpe de Estado.
A partir de entonces estos medios de comunicación ahora símbolos de la Resistencia Nacional contra el golpe de Estado, han sido sometidos a las más groseras y criminales presiones que un periodista director de programas informativos pueda imaginarse.
En la pesadilla grotesca que vive el pueblo hondureño, reprimido en las calles día con día, el gobierno de facto sigue empleando toda su fuerza para silenciar la libertad de expresión que ha quedado únicamente siendo trinchera del pensamiento en Radio Globo y Canal 36.

El pueblo sigue aferrado a sus imágenes y a sus informaciones radiales y ha considerado que constituyen los únicos medios de expresión de sus ansias de libertad y de su protesta activa en las calles contra la dictadura sangrienta que encabeza Roberto Micheletti.
Día con día, los hombres y mujeres libres de Honduras, realizan manifestaciones que ponen en claro su disposición a no permitir que un régimen golpista siga consolidando su poder político con base en el uso de las armas, los toletes, la cárcel y el asesinato.
Entre tanto, la prensa, radio y televisión golpista sigue argumentando con razones pueriles y fuera de la legalidad, su apoyo irrestricto al golpe militar, que con cinismo le denominan sucesión presidencial, término inventado en oscuros salones de las casas de las familias que detentan el poder fáctico-mediático. Los periodistas golpistas y sus intelectuales serviles prosiguen su tarifado camino hacia la justificación cada vez más débil e insulsa sobre el zarpazo acometido contra el gobierno democráticamente electo por la vía del voto directo, en la figura del Presidente José Manuel Zelaya Rosales.
En una guerra mediática impuesta por los dueños de las empresas de radio, televisión y prensa contra el pueblo hondureño, y evidentemente contra dos medios de comunicación rebeldes al golpe de Estado (Radio Globo y Canal 36), se puede visualizar que prontamente tratará el régimen michelettista-romeísta acallarlos de la manera directa o indirecta, y para ello, el gobierno tiene toda la fuerza que le otorga el Estado arrebatado al presidente legítimo del mismo, José Manuel Zelaya Rosales.
Es admirable el heroísmo mediático demostrado por Radio Globo y Canal 36, quienes han sido cerrados temporalmente, sacados del aire o cortada la energía eléctrica con que operan sus maquinarias en el espacio radio-eléctrico.
Los periodistas David Romero Elder y Esdras Amado López constituyen en estos momentos el símbolo de la libertad, la lucha por la democracia y por el respeto a la soberanía popular, y siguen siendo el referente obligado de la verdadera libertad de expresión en Honduras.
El heroísmo con que se manifiestan y salen al aire radioescucha y televisiva es impresionantemente moral. Un día cuando la dictadura caiga irremisiblemente y sus protagonistas sean sometidos a la vindicta del derecho internacional y nacional, nuestros compañeros de expresión de libertad en el pensamiento político y soberano de Honduras, serán simplemente reconocidos como héroes del periodismo combativo y libertario.

- Galel Cárdenas, Unión de Escritores y Artistas de Honduras.