El 30 de junio, alrededor de las 7:00 pm, una patrulla policial se llevó preso al compañero Edwin Espinal, esposo de la fallecida compañera Wendy Ávila, quien murio a consecuencias de los gases pimienta durante el desalojo de la Embajada de Brasil, en septiembre pasado.
Apresado a dos cuadras de su casa en la Colonia Flor del Campo, Edwin fue trasladado a la Cuarta Estación de Comayagüela bajo los cargos de no andar licencia de conducir. El oficial de apellido Vargas fue el encargado de la detención.
Ya dentro de la celda, Edwin fue golpeado brutalmente y torturado con electricidad en sus oídos. Su rostro fue rociado con gas pimienta mientras los policías lo insultaban y le decían: "esto es lo que le debe pasar a todo aquel de la Resistencia que odia a los policías". El compañero entró en fase de convulsiones y ni aún así se detuvieron.
Ayer por la mañana, Bertha Oliva del COFADEH se apersonó a la estación policial, desde la cual Edwin logró hacer una llamada, logrando su liberación. Los policías lo amenazaron de muerte, sumándose esto al intento de matarle durante una marcha el año pasado, cuando un policía infiltrado intentó disparararle a la cara con una pistola 9 mm que no funcionó.
Espinal junto a personal del COFADEH se presentó en el Ministerio Público, exigiendo que un médico forense levante el nforme médico de sus torturas.
Este hecho sucede en el marco de la instalación de la Comisión de Verdad, la cual tiene como objetivo, revelar en toda su dimensión, el estado absoluto de indefensión que tiene cada miembro de la Resistencia, además de señalar y denunciar los mecanismos del Golpe de Estado en cuanto a la violación masiva de Derechos Humanos, continuados hoy por el régimen golpista de Pepe Lobo.
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