La Alianza por los Derechos Humanos (ADH) dijo que TIGRES podría ser contraproducente para los derechos humanos y no es la respuesta a los problemas de seguridad ciudadana.
Con una rotunda oposición a la creación de la Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES), miembros de la Alianza por los Derechos Humanos (ADH), realizaron ayer un pronunciamiento en contra del surgimiento de esa nueva policía élite.
La ADH está integrada por el Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH), el Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (CIPRODEH) y el Centro de Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de Víctimas de la Tortura y sus Familiares (CPTRT). En medio de la prensa, integrantes de la comunidad lésbico – gay, entre otras personalidades, la Alianza procedió a la lectura del documento que constó de siete puntos.
De acuerdo al manifestó público que fue leído por el coordinador del CIPRODEH, Wilfredo Méndez “TIGRES es un brazo armado militar que se trata de vender como una policía modelo, entorpeciendo los procesos de reforma y de intervención encaminados a depurar la institución policial”. Asimismo, señaló que la pretensión de crear dicha unidad especial es contraria a los compromisos asumidos por la actual administración (ante la Comisión de la Verdad y Reconciliación, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos al igual que la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos), de no disponer de militares para asuntos de seguridad pública.
Aproximarla
“Lejos de volver militar a la Policía, tratemos de volverla más civil, aproximándola al pueblo”, manifestó el presidente del CODEH, Andrés Pavón. El procurador de Derechos Humanos detalló que lo que más tiene el país es impunidad (98 por ciento), lo que significa que los “actores de la inteligencia” no están haciendo lo necesario para combatir el crimen.
Por otro lado, el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Juan Almendarez dijo que “la insistencia en crear TIGRES es por parte del Pentágono, que presiona al gobierno para crear estos cuerpos militares”. Unos 57 millones de dólares invertirían para conformar la novel fuerza militar, cuyos recursos pueden ser empleados para la creación de fuentes de trabajo, mejorar las condiciones de vida de los campesinos, contratar médicos en los hospitales o resolver la problemática magisterial, enfatizó.
La cifra
57 millones de dólares invertirían para conformar la novel fuerza militar-policial, según procuradores de DDHH.
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