martes, 29 de septiembre de 2009

La dictadura se quito la careta

Editorial Diario Tiempo

Con el Decreto Ejecutivo PCM-M-016-2009, el gobierno dictatorial ha terminado por quitarse la careta para aplicarse a fondo a mantener secuestrada a Honduras y al pueblo hondureño mediante el uso y abuso de las armas del Estado y la manipulación antojadiza de la Constitución y las leyes de la República.

Este decreto ejecutivo, suscrito por el jefe de Estado de facto Micheletti en consejo de ministros, igualmente de facto, establece el estado de sitio por 45 días consecutivos, en forma permanente, situación en la que quedan anuladas prácticamente todas las garantías y libertades individuales,
colocando a la población hondureña en la completa indefensión frente los usurpadores del poder público.




Desde el momento en que ha entrado en vigencia ese edicto dictatorial en Honduras no existe la inviolabilidad de la libertad personal, el derecho a la libre emisión del pensamiento, el derecho a la asociación y de reunión, la libertad de circulación y establecimiento de domicilio ni el derecho a la protección contra la detención arbitraria.

Honduras es, merced a la dictadura que pretende entronizarse contra la voluntad de todo un pueblo, un Estado paria en el orden internacional y un Estado secuestrado por un grupo de aventureros políticos, militares, empresarios y capos religiosos que no tienen escrúpulo ni conciencia para mantenerse en el control omnímodo del poder público para gozar de manera absoluta de impunidad, privilegios y canonjías.

En cuanto a la libertad de expresión, que es fundamental para la convivencia humana y para el sistema democrático, el artículo 73 de la Constitución de la República establece:

“Los talleres de impresión, las estaciones radioeléctricas, de televisión y cualquiera otros medios de emisión y difusión del pensamiento, así como todos sus elementos, no podrán ser confiscados, ni clausuradas o interrumpidas sus labores por motivo de delito o falta en la emisión del
pensamiento, sin perjuicio de las responsabilidades en que se haya incurrido por estos motivos de conformidad con la Ley”.

Citamos ese artículo constitucional a guisa informativa, pues de antemano sabemos que para un gobierno dictatorial, totalitario, como el que detenta el poder en Honduras, “la Constitución es pura babosada” y “puede ser violada cuantas veces sea necesario”, de acuerdo con la subcultura de la “clase” política que ha llevado a nuestro país al completo desastre político, económico y social.

El artículo 3,3 del decreto ejecutivo PCM-M-016-2009 prohíbe: “Emitir publicación por cualquier medio hablado, escrito o televisado, que ofendan la dignidad humana, a los funcionarios públicos, o atenten contra la ley, y las resoluciones gubernamentales, o de cualquier modo atenten contra la paz y el orden público”, todo esto, naturalmente, según el criterio del régimen dictatorial y de ninguna manera con mentalidad democrática.

Es obvio, por lo tanto, que con el Estado de sitio por 45 días, o sea el período de campaña política, el propósito real es torpedear –como, en efecto, lo hace—el proceso electoral de noviembre, bajo un plan para consolidar la dictadura en el poder, desenmascarándose el régimen de facto
en torno a su falsa determinación de respaldar la realización de las elecciones generales de fin de año.

Esto es así porque no puede haber campaña electoral sin libertad individual, sin libertad de expresión o de emisión del pensamiento, sin derecho de asociación y de reunión, sin libertad de circulación y establecimiento de domicilio, y sin derecho a la detención arbitraria. Así de claro.

Fuente: www.tortillaconsal.com


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