martes, 22 de septiembre de 2009
Gobierno de facto de Honduras viola Derechos Humanos e internacionales
Telesur
La representante de la comisión interamericana, recordó que desde el pasado 28 de junio, la organización que ella preside, ya había determinado que en Honduras había " un régimen que reprimía, violaba derechos humanos, realizaban detenciones masivas y relizaban cierres para tener control de los medios y mantener a la población desinformada".
La presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Luz Patricia Mejías, condenó de forma categórica las violaciones de esta garantías en Honduras por parte del gobierno de facto de ese país, e hizo un llamado al régimen a evaluar sus actuaciones y las consecuencias que estas acarreen.
Mejías, en contacto telefónico con teleSUR, señaló que el Gobierno de facto se encuentra violando el Derecho Internacional y las relaciones diplomáticas entre las naciones, al tiempo que recordó que las sedes diplomáticas son " impenetrables", en relación el despliegue militar que rodea la embajada de Brasil en Tegucigalpa donde se encuentra el presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya.
Al haber cortado la luz a la embajada "colocan al Estado de Brasil frente al Estado de facto en una situación compleja",indicó.
La directora, recordó que desde el pasado 28 de junio, cuando se ejecutó el golpe de Estado, la organización ya había determinado que en Honduras había " un régimen que reprimía, violaba derechos humanos, realizaban detenciones masivas y realizaban cierres para tener control de los medios y mantener a la población desinformada".
Asimismo, definió la arremetida del régimen de facto contra el pueblo hondureño, tras el retorno de Zelaya, como un "recrudecimiento de la violación a los derechos humanos, a través del uso indiscriminado de la fuerza ".
Patricia Mejías, hizo un llamado a la "calma y a la sindéresis" y reiteró a los funcionarios del gobierno de facto que sus actuaciones generan responsabilidades individuales.
Manuel Zelaya regresó a Tegucigalpa este lunes luego de 86 días tras el golpe de Estado que recibió en junio.
Permanece en la embajada de Brasil mientras se crean las condiciones para lograr el diálogo con los representantes ilegítimos y lograr la retoma del poder.
La representante de la comisión interamericana, recordó que desde el pasado 28 de junio, la organización que ella preside, ya había determinado que en Honduras había " un régimen que reprimía, violaba derechos humanos, realizaban detenciones masivas y relizaban cierres para tener control de los medios y mantener a la población desinformada".
La presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Luz Patricia Mejías, condenó de forma categórica las violaciones de esta garantías en Honduras por parte del gobierno de facto de ese país, e hizo un llamado al régimen a evaluar sus actuaciones y las consecuencias que estas acarreen.
Mejías, en contacto telefónico con teleSUR, señaló que el Gobierno de facto se encuentra violando el Derecho Internacional y las relaciones diplomáticas entre las naciones, al tiempo que recordó que las sedes diplomáticas son " impenetrables", en relación el despliegue militar que rodea la embajada de Brasil en Tegucigalpa donde se encuentra el presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya.
Al haber cortado la luz a la embajada "colocan al Estado de Brasil frente al Estado de facto en una situación compleja",indicó.
La directora, recordó que desde el pasado 28 de junio, cuando se ejecutó el golpe de Estado, la organización ya había determinado que en Honduras había " un régimen que reprimía, violaba derechos humanos, realizaban detenciones masivas y realizaban cierres para tener control de los medios y mantener a la población desinformada".
Asimismo, definió la arremetida del régimen de facto contra el pueblo hondureño, tras el retorno de Zelaya, como un "recrudecimiento de la violación a los derechos humanos, a través del uso indiscriminado de la fuerza ".
Patricia Mejías, hizo un llamado a la "calma y a la sindéresis" y reiteró a los funcionarios del gobierno de facto que sus actuaciones generan responsabilidades individuales.
Manuel Zelaya regresó a Tegucigalpa este lunes luego de 86 días tras el golpe de Estado que recibió en junio.
Permanece en la embajada de Brasil mientras se crean las condiciones para lograr el diálogo con los representantes ilegítimos y lograr la retoma del poder.
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