jueves, 2 de diciembre de 2010
“Por la memoria de los desaparecidos exigimos Justicia, desde hace 28 años junto al Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Honduras”
Por Mario Casasús
En entrevista con defensoresenlinea.com Nohemí Esther Pérez (1967), hermana de Francisco Samuel Pérez -detenido desaparecido el 24 de enero de 1982- habla del 28 aniversario del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Honduras (COFADEH), fundado el 30 de noviembre de 1982: “No podemos negar que todo ha sido tristeza, que ha sido dolor, yo creo que si el COFADEH no hubiera nacido serían más de 184 desaparecidos y a nadie le importaría lo que ocurriera en el país. Al haber formado esta organización –beligerante y con prestigio nacional e internacional- nuestro grupo de madres, hermanas, novias, esposas e hijos que tomaron la decisión de salir a las calles de forma valiente, debemos admirarles el gran espíritu al enfrentar al monstruo del Estado”.
MC.- ¿Cuál es el primer recuerdo que tiene del COFADEH?
NP.- Cuando COFADEH nace –un 30 de noviembre de 1982- decidimos organizarnos ante tanta impunidad que se daba en ese momento, es uno de mis primeros recuerdos; puedo decirlo así porque desde 1982 me he formado prácticamente en todo: conciencia política y principios éticos para que los crímenes de lesa humanidad que se dieron en Honduras no se repitan. La lucha ha sido ardua, un camino, hemos estado siempre con la Fe y la Esperanza y con esa gran fortaleza de seguir adelante.
MC.- Estamos de manteles largos, ¿por qué a pesar de la tragedia todavía celebramos?
NP.- No podemos negar que todo ha sido tristeza, que ha sido dolor, porque yo creo que si el COFADEH no hubiera nacido serían más de 184 desaparecidos y a nadie le importaría lo que ocurriera en el país. Al haber formado esta organización –beligerante y con prestigio nacional e internacional- nuestro grupo de madres, hermanas, novias, esposas e hijos que tomaron la decisión de salir a las calles de forma valiente, debemos admirarles el gran espíritu al enfrentar al monstruo del Estado.
MC.- Como cada primer viernes de mes, desde hace 28 años, realizarán un plantón en la Plaza de La Merced; Nohemí, ¿por qué ha participado prácticamente en todos los plantones?
NP.- Desde que nacemos es uno de nuestros retos: mantenernos cada primer viernes de mes en esa Plaza, hoy Plaza de Los Desaparecidos, para reunirnos todos los familiares a nivel nacional, para hacerle entender al gobierno que para nosotros la lucha sigue, que no claudicamos, para demostrarles que los seres humanos que a ellos –al gobierno- no les importa darnos la información sobre los crímenes de lesa humanidad, a nosotras sí nos importan, por eso nos manifestamos en La Plaza de Los Desaparecidos junto al pueblo hondureño, que nos acompaña cada primer viernes de mes.
MC.- Tegucigalpa es un ciudad pequeña, todos se conocen y es fácil encontrarse en las calles con los milicos y torturadores que viven en la impunidad, ¿cómo reacciona al ver de frente a los que desaparecieron a su hermano?
NP.- Nosotras en COFADEH no odiamos, exigimos Verdad y Justicia, decimos: Ni olvido, ni perdón. No podemos olvidar a un Billy Joya en las calles, claro que cuando lo miramos en las calles le gritamos: ¡Asesino!, porque Billy Joya Améndola es más que un asesino, ya que las autoridades no hacen nada para juzgarlo y arrestarlo como a un criminal; yo soy una de las personas que cuando veo a Billy Joya le grito ¡Asesino!, y se le digo sin temor, porque nos quitó a alguien muy querido, nos quitó mi hermano y no solo uno, sino a más de 180 seres queridos, por respeto a la memoria de los desaparecidos exigimos Justicia.
MC.- ¿Cómo vivieron –en COFADEH- los días álgidos del golpe de Estado y su régimen continuador?
NP.- Personalmente, fue revivir la década de 1980, ver cómo caían muertos los jóvenes en las marchas que el régimen sigue negando, es injusto cuando sabemos que los golpistas cometen violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad. El golpe de Estado me abrió heridas, aunque sí sé que fue peor que en la década de 1980, porque en esos años desaparecían nuestros seres queridos, los buscábamos y no sabíamos dónde están; en el caso de los asesinatos del régimen de Micheletti y Lobo, les hemos dado sepultura, hemos acompañado a sus familias, porque su dolor ha sido el dolor de nosotras, hemos recibido eso. Denunciar el golpe de Estado fue un arduo trabajo del COFADEH, un reto a las autoridades de facto, a sus militares cobardes que con un fusil se creen “hombres”. Después del 28 de junio tenemos más voluntad para trabajar y seguir adelante, las experiencias no se han ido, nuestra oficina recibe a diario denuncias porque tenemos la confianza y el prestigio por nuestra transparencia y honestidad, por nuestro trabajo durante 28 años
MC.- ¿Qué piensa de la formación de un relevo generacional en COFADEH?, Nohemí, la vimos este fin de semana en Monte Carmelo con la Red Juvenil…
NP.- Este es un proyecto del COFADEH, es muy lindo estar con las y los jóvenes, uno se siente joven (risas), lo digo a mis 43 años, me transmiten toda la energía y las inquietudes de la juventud. La parte de la formación del COFADEH para estos jóvenes, es para que también ellos y ellas sean formadores de los futuros defensores de los derechos humanos, que sean líderes en la defensa de sus derechos y de aquellos que los necesitan. Estuvimos el pasado fin de semana con el taller de la Red Juvenil, es admirable la inquietud y actitud para trabajar, yo creo que no debemos olvidar esa parte de la juventud porque son el presente y futuro de nuestro país.
MC.- Después de 28 años, ¿COFADEH es una ONG o una familia?
NP.- Yo al COFADEH lo miro como una familia, no lo miro como una ONG, tuvimos la necesidad de organizarnos y constituirnos con la personalidad jurídica de una ONG, pero somos una familia.
MC.- En El Salvador acompañó a Bertha Oliva para recibir el “Premio a los Derechos Humanos Herbert Anaya”, meses atrás Bertha ofreció el discurso del “Premio Letelier-Moffitt” y el 10 de diciembre asistirá a la ceremonia del “Premio Tulipán 2010”, ¿está orgullosa del reconocimiento internacional del COFADEH y de nuestra coordinadora?
NP.- Bertha Oliva de Nativí ha recibido muchos premios, pero a nivel internacional el Premio Tulipán tiene un significado muy especial en la defensa de los derechos humanos; creo que Bertha se lo merece, porque ha ido más allá, al formar el COFADEH, nos acompaña desde que inició el COFADEH. Yo la felicito, creo que todas y todos en COFADEH estamos muy contentos, porque Bertha Oliva es una mujer muy valiente y consiente y lo ha dado todo por el COFADEH.
MC.- Finalmente, ¿qué le desea al COFADEH para sus próximos 28 años?
NP.- Los años nos avanzan, no puedo decir que estoy vieja a mis 43 años, pero he tenido experiencia en la lucha, por eso creo que debemos impulsar la formación de las y los jóvenes, para que el COFADEH no desaparezca, para que Nunca más. Nuestros desaparecidos están ahí, a ellas y ellos los desaparecieron por sus ideologías, por eso debemos insistir en la formación de los jóvenes. No sé cuántos años más siga el COFADEH, lastimosamente algunas familias han fallecido con una gran pena de no saber qué pasó con sus seres queridos, pero hemos quedado nosotras en la lucha, el día del mañana los jóvenes dirán si continúan en la lucha del COFADEH.
Hoy estoy muy contenta porque cumplimos 28 años, no sólo yo, todas mis compañeras y compañeros desde que llegan al COFADEH son parte de la familia, somos muy solidarios, el problema de uno es el problema de todos; y qué bonito que así fuera en todas las instituciones, que así como nosotros somos una familia, Honduras necesita que seamos honestos y compañeros solidarios en las buenas y en las malas.
En entrevista con defensoresenlinea.com Nohemí Esther Pérez (1967), hermana de Francisco Samuel Pérez -detenido desaparecido el 24 de enero de 1982- habla del 28 aniversario del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Honduras (COFADEH), fundado el 30 de noviembre de 1982: “No podemos negar que todo ha sido tristeza, que ha sido dolor, yo creo que si el COFADEH no hubiera nacido serían más de 184 desaparecidos y a nadie le importaría lo que ocurriera en el país. Al haber formado esta organización –beligerante y con prestigio nacional e internacional- nuestro grupo de madres, hermanas, novias, esposas e hijos que tomaron la decisión de salir a las calles de forma valiente, debemos admirarles el gran espíritu al enfrentar al monstruo del Estado”.
MC.- ¿Cuál es el primer recuerdo que tiene del COFADEH?
NP.- Cuando COFADEH nace –un 30 de noviembre de 1982- decidimos organizarnos ante tanta impunidad que se daba en ese momento, es uno de mis primeros recuerdos; puedo decirlo así porque desde 1982 me he formado prácticamente en todo: conciencia política y principios éticos para que los crímenes de lesa humanidad que se dieron en Honduras no se repitan. La lucha ha sido ardua, un camino, hemos estado siempre con la Fe y la Esperanza y con esa gran fortaleza de seguir adelante.
MC.- Estamos de manteles largos, ¿por qué a pesar de la tragedia todavía celebramos?
NP.- No podemos negar que todo ha sido tristeza, que ha sido dolor, porque yo creo que si el COFADEH no hubiera nacido serían más de 184 desaparecidos y a nadie le importaría lo que ocurriera en el país. Al haber formado esta organización –beligerante y con prestigio nacional e internacional- nuestro grupo de madres, hermanas, novias, esposas e hijos que tomaron la decisión de salir a las calles de forma valiente, debemos admirarles el gran espíritu al enfrentar al monstruo del Estado.
MC.- Como cada primer viernes de mes, desde hace 28 años, realizarán un plantón en la Plaza de La Merced; Nohemí, ¿por qué ha participado prácticamente en todos los plantones?
NP.- Desde que nacemos es uno de nuestros retos: mantenernos cada primer viernes de mes en esa Plaza, hoy Plaza de Los Desaparecidos, para reunirnos todos los familiares a nivel nacional, para hacerle entender al gobierno que para nosotros la lucha sigue, que no claudicamos, para demostrarles que los seres humanos que a ellos –al gobierno- no les importa darnos la información sobre los crímenes de lesa humanidad, a nosotras sí nos importan, por eso nos manifestamos en La Plaza de Los Desaparecidos junto al pueblo hondureño, que nos acompaña cada primer viernes de mes.
MC.- Tegucigalpa es un ciudad pequeña, todos se conocen y es fácil encontrarse en las calles con los milicos y torturadores que viven en la impunidad, ¿cómo reacciona al ver de frente a los que desaparecieron a su hermano?
NP.- Nosotras en COFADEH no odiamos, exigimos Verdad y Justicia, decimos: Ni olvido, ni perdón. No podemos olvidar a un Billy Joya en las calles, claro que cuando lo miramos en las calles le gritamos: ¡Asesino!, porque Billy Joya Améndola es más que un asesino, ya que las autoridades no hacen nada para juzgarlo y arrestarlo como a un criminal; yo soy una de las personas que cuando veo a Billy Joya le grito ¡Asesino!, y se le digo sin temor, porque nos quitó a alguien muy querido, nos quitó mi hermano y no solo uno, sino a más de 180 seres queridos, por respeto a la memoria de los desaparecidos exigimos Justicia.
MC.- ¿Cómo vivieron –en COFADEH- los días álgidos del golpe de Estado y su régimen continuador?
NP.- Personalmente, fue revivir la década de 1980, ver cómo caían muertos los jóvenes en las marchas que el régimen sigue negando, es injusto cuando sabemos que los golpistas cometen violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad. El golpe de Estado me abrió heridas, aunque sí sé que fue peor que en la década de 1980, porque en esos años desaparecían nuestros seres queridos, los buscábamos y no sabíamos dónde están; en el caso de los asesinatos del régimen de Micheletti y Lobo, les hemos dado sepultura, hemos acompañado a sus familias, porque su dolor ha sido el dolor de nosotras, hemos recibido eso. Denunciar el golpe de Estado fue un arduo trabajo del COFADEH, un reto a las autoridades de facto, a sus militares cobardes que con un fusil se creen “hombres”. Después del 28 de junio tenemos más voluntad para trabajar y seguir adelante, las experiencias no se han ido, nuestra oficina recibe a diario denuncias porque tenemos la confianza y el prestigio por nuestra transparencia y honestidad, por nuestro trabajo durante 28 años
MC.- ¿Qué piensa de la formación de un relevo generacional en COFADEH?, Nohemí, la vimos este fin de semana en Monte Carmelo con la Red Juvenil…
NP.- Este es un proyecto del COFADEH, es muy lindo estar con las y los jóvenes, uno se siente joven (risas), lo digo a mis 43 años, me transmiten toda la energía y las inquietudes de la juventud. La parte de la formación del COFADEH para estos jóvenes, es para que también ellos y ellas sean formadores de los futuros defensores de los derechos humanos, que sean líderes en la defensa de sus derechos y de aquellos que los necesitan. Estuvimos el pasado fin de semana con el taller de la Red Juvenil, es admirable la inquietud y actitud para trabajar, yo creo que no debemos olvidar esa parte de la juventud porque son el presente y futuro de nuestro país.
MC.- Después de 28 años, ¿COFADEH es una ONG o una familia?
NP.- Yo al COFADEH lo miro como una familia, no lo miro como una ONG, tuvimos la necesidad de organizarnos y constituirnos con la personalidad jurídica de una ONG, pero somos una familia.
MC.- En El Salvador acompañó a Bertha Oliva para recibir el “Premio a los Derechos Humanos Herbert Anaya”, meses atrás Bertha ofreció el discurso del “Premio Letelier-Moffitt” y el 10 de diciembre asistirá a la ceremonia del “Premio Tulipán 2010”, ¿está orgullosa del reconocimiento internacional del COFADEH y de nuestra coordinadora?
NP.- Bertha Oliva de Nativí ha recibido muchos premios, pero a nivel internacional el Premio Tulipán tiene un significado muy especial en la defensa de los derechos humanos; creo que Bertha se lo merece, porque ha ido más allá, al formar el COFADEH, nos acompaña desde que inició el COFADEH. Yo la felicito, creo que todas y todos en COFADEH estamos muy contentos, porque Bertha Oliva es una mujer muy valiente y consiente y lo ha dado todo por el COFADEH.
MC.- Finalmente, ¿qué le desea al COFADEH para sus próximos 28 años?
NP.- Los años nos avanzan, no puedo decir que estoy vieja a mis 43 años, pero he tenido experiencia en la lucha, por eso creo que debemos impulsar la formación de las y los jóvenes, para que el COFADEH no desaparezca, para que Nunca más. Nuestros desaparecidos están ahí, a ellas y ellos los desaparecieron por sus ideologías, por eso debemos insistir en la formación de los jóvenes. No sé cuántos años más siga el COFADEH, lastimosamente algunas familias han fallecido con una gran pena de no saber qué pasó con sus seres queridos, pero hemos quedado nosotras en la lucha, el día del mañana los jóvenes dirán si continúan en la lucha del COFADEH.
Hoy estoy muy contenta porque cumplimos 28 años, no sólo yo, todas mis compañeras y compañeros desde que llegan al COFADEH son parte de la familia, somos muy solidarios, el problema de uno es el problema de todos; y qué bonito que así fuera en todas las instituciones, que así como nosotros somos una familia, Honduras necesita que seamos honestos y compañeros solidarios en las buenas y en las malas.
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