martes, 21 de diciembre de 2010
Carlos H. Reyes: Mensaje al Congreso de Izquierdas en Francia
Vos el Soberano
Para el Frente Nacional de Resistencia Popular de Honduras, es un honor haber sido invitado a este Tercer Congreso del Partido de Izquierda Europea. Soy portador, desde la patria de Francisco Morazán de un fuerte abrazo: solidario, fraterno y revolucionario.
Este congreso se lleva a cabo, como dicen ustedes, cuando mas y mas sacrificios insoportables se imponen a los ciudadanos europeos, pero también cuando muchos y más graves sacrificios se imponen al resto de los pueblos del mundo que somos víctimas del mismo enemigo, el sistema capitalista mundial, que con su modelo neoliberal, aplicado en Europa a través de las estructuras de la Unión Europea y el Tratado de Lisboa, se implementa también en el caso de Honduras y varios países latinoamericanos, a través de los ajustes estructurales, las privatizaciones, la reducción y desregulación de los Estados, los Tratados de Libre Comercio y Acuerdos de Asociación impuestos desde Estados Unidos y Europa como parte de la geopolítica imperialista.
En su Plataforma de Resistencia y Alternativas para Europa, se plantea que existe el riesgo de un colapso de los derechos económicos, la exacerbación de la pobreza masiva, la precariedad, la destrucción del modelo social y de la civilización europea y que para evitarlo luchan por la Refundación Democrática de Europa y de la Unión Europea.
En nuestros países el colapso de los derechos económicos, la exacerbación de la pobreza masiva y la precariedad ya no son un riesgo, son una realidad. A ello le sumamos los crímenes de lesa humanidad, las violaciones a los derechos humanos, el robo de nuestros recursos naturales, el asalto a los servicios públicos por parte de las transnacionales gringas y europeas y el crimen organizado que incluye el narcotráfico. Para el logro de estos objetivos, nos han impuesto, en el caso de Honduras, además de Palmerola, después del golpe de Estado del 28 de junio, dos bases militares más y están “colombianizando” el país través del Plan Mérida.
Si ustedes están luchando por la Refundación Democrática de Europa y la Unión Europea, nosotros también, después del golpe de Estado ejecutado por el imperio de los Estados Unidos para rescatar y rearmar a nuestra patria como su gendarme en el área centroamericana, luchamos por la Refundación de Honduras.
El camino que nos hemos trazado es el la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente originaria, popular, incluyente y refundacional que elabore una nueva Constitución, como resultado de un pacto social y político, a la que serán convocados interlocutores válidos, representantes de todos los sectores sociales, económicos y políticos para darle legitimidad. Este es el paso indispensable para superar la crisis política, que de lograrlo, servirá para empezar a abordar los problemas del atraso y la dependencia en forma pacífica. Este esfuerzo es boicoteado por el imperio gringo y sus lacayos en Honduras utilizando la violencia criminal y la manipulación mediática. El proceso de Refundación nos servirá también para buscar con otros países relaciones de cooperación y no de competencia, de complementariedad y no de competitividad, que es uno de los mensajes de ustedes.
Pero este proceso no es nada fácil, estamos teniendo grandes debates y contradicciones al interior del Frente Nacional de Resistencia Popular, por ello acudimos a todos los miembros, organizados o no, a nivel nacional, para que desde abajo busquen las mejores alternativas y podamos salir más unidos frente al enemigo. Contradicciones de este tipo deben tener, como decía José Martí, soluciones ideológicas con profundo debate. Somos optimistas al respecto porque estamos convencidos, de que después del golpe de Estado imperialista, el pueblo hondureño cambio para siempre.
En la Plataforma de Resistencia y Alternativas para Europa, ustedes plantean que el cambio de política impulsado por la Izquierda Europea, debe garantizar que aquellos responsables de la crisis paguen su costo y ven la necesidad de crear un frente político y social contra el neoliberalismo a nivel nacional y europeo.
Ya desde el siglo antepasado Carlos Marx nos enseñaba que “toda lucha social es política y que toda lucha política es social”. Nuestros enemigos han logrado fracturar la lucha social y política en la mayoría de los pueblos del mundo. En Honduras, con el golpe de Estado, se ha logrado juntar en el Frente Nacional de Resistencia Popular lo social y lo político. De la inteligencia de los hondureños para continuar superando esa fractura dependerá el futuro de nuestro país y su Refundación.
El Frente Nacional de Resistencia Popular de Honduras es un Frente amplio, político- social que ha estado luchando en las calles, con tomas de carreteras y puentes por defender nuestros derechos económicos, sociales y políticos que nos está arrebatando la dictadura. Luchamos por la constituyente, el retorno de los exiliados incluyendo al coordinador del FNRP, Manuel Zelaya Rosales, el respeto a la vida y los derechos humanos. Nos hemos declarado anti imperialistas, anti neoliberales, anti patriarcales y anti racistas. Hemos hecho todo eso juntos, por lo tanto creemos que no debemos, los hondureños, cometer el error de volver a separar la lucha social y política, que en las circunstancias creadas por el golpe se han articulado.
De 1963 a la fecha, en Honduras ha habido cuatro golpes de Estado. En tres de ellos el retorno al orden constitucional pasó por una Constituyente lo que no ha ocurrido con este último golpe de Estado porque el imperio gringo decidió que bastaban las elecciones fraudulentas del 29 de noviembre del 2009 para restablecer el orden constitucional, lavar el golpe y superar sus consecuencias.
Sostenemos por eso que después del golpe de Estado lo que cabe es luchar por la Asamblea Nacional Constituyente auto convocada, para lo cual contamos con el mandato de más de un millón trescientas mil firmas. Al tener una nueva Constitución debemos luchar por una nueva ley electoral ajustada a ella y que permita la participación electoral, no solo a los partidos políticos y a las candidaturas independientes, sino a frentes sociales y políticos, que sin ser partidos, puedan participar en elecciones, lo cual sería un nuevo aporte en la forma de lucha electoral por democratizar el país.
En Honduras, la oligarquía ha sostenido y sigue sosteniendo, la inviabilidad constitucional de una Asamblea Nacional Constituyente y el pretexto para derrocar al presidente Manuel Zelaya Rosales, fue su intento de consultar al pueblo sobre su convocatoria. La tesis de ganar el gobierno y las dos terceras partes del Congreso, en las próximas elecciones del 2013, para desde ahí convocarla, tendrá la misma respuesta oligárquica de la inviabilidad constitucional, aparte que de no lograrse ese triunfo en esos niveles, habríamos legitimado el régimen y retornado al pasado. Este punto y los anteriores también forma parte de nuestro debate nacional.
El Frente, en esencia, lucha por la toma del poder para refundar Honduras y lo hacemos en un marco nada favorable. A lo interno, un régimen dictatorial que profundiza el neoliberalismo y la militarización de la sociedad, con un ejército de ocupación y tres bases militares supuestamente para combatir el narco tráfico. A lo externo, una Latinoamérica en proceso de cambio, a lo que el imperio se opone tenazmente, con 40 base militares y una cuarta flota que navega amenazante por el mar Caribe y el océano atlántico. Formas de esa oposición imperial son los golpes e intentos de golpes de Estado llevados a cabo en Venezuela (2002), Bolivia (2008), Honduras (2009) y Ecuador (2010). El imperio, con sus socios en Latino América nos ha declarado una guerra que no es abiertamente bélica, pero que contiene elementos disuasivos y corrosivos como dice la politóloga mexicana María Ester Ceceña.
Disuasivos: porque utilizan la intimidación, el terror y la amenaza directa. Corrosivos: porque trabajan a nivel del tejido social para ir creando condiciones para la desestabilización, poniendo obstáculos a las políticas comunitarias, utilizando la manipulación a través de los medios de comunicación y ONG´S, aplicando políticas de “ayuda al desarrollo”, con trabajo en las comunidades, en fin, realizando un conjunto de actividades en el continente con las que poco a poco van conformando una dinámica que tiende a ir instalando esa espiral de posicionamiento de la ultra derecha dentro de la sociedad civil y hacen que no sea necesario intervenir como actores directos con las bases militares y sus tropas.
En el golpe de Estado de Honduras, el imperio apareció con doble cara: por un lado, condenaba el golpe y por otro, apoyaba a los golpistas. En la actualidad ya no está actuando en una forma encubierta, como en el caso de Honduras, lo hace al descubierto. Para el caso, el 17 de noviembre 2010 se reunió en el Capitolio, Washington, la extrema derecha de Estados Unidos con la derecha golpista de América latina, reunión que fue dedicada a lo que llaman “Peligro en los Andes” y convocada por Ileana Ross futura presidenta de la comisión de relaciones exteriores de la Cámara de Representantes. Este evento sin duda tiene relación con la reunión de la OTAN, que ustedes piden su disolución y que resolvió estar dispuesta a actuar en cualquier parte del mundo donde haya peligro para sus intereses y para sus miembros. Con todo lo anterior y con la identificación del ALBA como un peligro, no se puede dudar del interés de Washington por mantener su hegemonía sobre Latino América.
Permítanme concluir dándoles las gracias por la solidaridad con Honduras que sigue necesitando de ella. Nuestros enemigos, a través de los medios de comunicación, han tratado de invisibilizar la Resistencia Hondureña, los crímenes de lesa humanidad, las violaciones a los derechos humanos comprobados por la Comisión Interamericana de Derechos humanos y el Alto Comisionado de la ONU y le mienten al mundo diciendo que en Honduras hay un gobierno legítimo, de integración y unidad nacional. Necesitamos nos visiten para comprobar lo dicho y vean como los terratenientes productores de palma africana matan impunemente a los campesinos y cómo funcionan los asesinatos selectivos contra la resistencia popular, ante la mirada indiferente de instituciones desacreditadas como la ONU y la OEA.
París 4 de diciembre 2010
Carlos H. Reyes
Miembro del Comité Ejecutivo del Frente Nacional de Resistencia Popular
Para el Frente Nacional de Resistencia Popular de Honduras, es un honor haber sido invitado a este Tercer Congreso del Partido de Izquierda Europea. Soy portador, desde la patria de Francisco Morazán de un fuerte abrazo: solidario, fraterno y revolucionario.
Este congreso se lleva a cabo, como dicen ustedes, cuando mas y mas sacrificios insoportables se imponen a los ciudadanos europeos, pero también cuando muchos y más graves sacrificios se imponen al resto de los pueblos del mundo que somos víctimas del mismo enemigo, el sistema capitalista mundial, que con su modelo neoliberal, aplicado en Europa a través de las estructuras de la Unión Europea y el Tratado de Lisboa, se implementa también en el caso de Honduras y varios países latinoamericanos, a través de los ajustes estructurales, las privatizaciones, la reducción y desregulación de los Estados, los Tratados de Libre Comercio y Acuerdos de Asociación impuestos desde Estados Unidos y Europa como parte de la geopolítica imperialista.
En su Plataforma de Resistencia y Alternativas para Europa, se plantea que existe el riesgo de un colapso de los derechos económicos, la exacerbación de la pobreza masiva, la precariedad, la destrucción del modelo social y de la civilización europea y que para evitarlo luchan por la Refundación Democrática de Europa y de la Unión Europea.
En nuestros países el colapso de los derechos económicos, la exacerbación de la pobreza masiva y la precariedad ya no son un riesgo, son una realidad. A ello le sumamos los crímenes de lesa humanidad, las violaciones a los derechos humanos, el robo de nuestros recursos naturales, el asalto a los servicios públicos por parte de las transnacionales gringas y europeas y el crimen organizado que incluye el narcotráfico. Para el logro de estos objetivos, nos han impuesto, en el caso de Honduras, además de Palmerola, después del golpe de Estado del 28 de junio, dos bases militares más y están “colombianizando” el país través del Plan Mérida.
Si ustedes están luchando por la Refundación Democrática de Europa y la Unión Europea, nosotros también, después del golpe de Estado ejecutado por el imperio de los Estados Unidos para rescatar y rearmar a nuestra patria como su gendarme en el área centroamericana, luchamos por la Refundación de Honduras.
El camino que nos hemos trazado es el la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente originaria, popular, incluyente y refundacional que elabore una nueva Constitución, como resultado de un pacto social y político, a la que serán convocados interlocutores válidos, representantes de todos los sectores sociales, económicos y políticos para darle legitimidad. Este es el paso indispensable para superar la crisis política, que de lograrlo, servirá para empezar a abordar los problemas del atraso y la dependencia en forma pacífica. Este esfuerzo es boicoteado por el imperio gringo y sus lacayos en Honduras utilizando la violencia criminal y la manipulación mediática. El proceso de Refundación nos servirá también para buscar con otros países relaciones de cooperación y no de competencia, de complementariedad y no de competitividad, que es uno de los mensajes de ustedes.
Pero este proceso no es nada fácil, estamos teniendo grandes debates y contradicciones al interior del Frente Nacional de Resistencia Popular, por ello acudimos a todos los miembros, organizados o no, a nivel nacional, para que desde abajo busquen las mejores alternativas y podamos salir más unidos frente al enemigo. Contradicciones de este tipo deben tener, como decía José Martí, soluciones ideológicas con profundo debate. Somos optimistas al respecto porque estamos convencidos, de que después del golpe de Estado imperialista, el pueblo hondureño cambio para siempre.
En la Plataforma de Resistencia y Alternativas para Europa, ustedes plantean que el cambio de política impulsado por la Izquierda Europea, debe garantizar que aquellos responsables de la crisis paguen su costo y ven la necesidad de crear un frente político y social contra el neoliberalismo a nivel nacional y europeo.
Ya desde el siglo antepasado Carlos Marx nos enseñaba que “toda lucha social es política y que toda lucha política es social”. Nuestros enemigos han logrado fracturar la lucha social y política en la mayoría de los pueblos del mundo. En Honduras, con el golpe de Estado, se ha logrado juntar en el Frente Nacional de Resistencia Popular lo social y lo político. De la inteligencia de los hondureños para continuar superando esa fractura dependerá el futuro de nuestro país y su Refundación.
El Frente Nacional de Resistencia Popular de Honduras es un Frente amplio, político- social que ha estado luchando en las calles, con tomas de carreteras y puentes por defender nuestros derechos económicos, sociales y políticos que nos está arrebatando la dictadura. Luchamos por la constituyente, el retorno de los exiliados incluyendo al coordinador del FNRP, Manuel Zelaya Rosales, el respeto a la vida y los derechos humanos. Nos hemos declarado anti imperialistas, anti neoliberales, anti patriarcales y anti racistas. Hemos hecho todo eso juntos, por lo tanto creemos que no debemos, los hondureños, cometer el error de volver a separar la lucha social y política, que en las circunstancias creadas por el golpe se han articulado.
De 1963 a la fecha, en Honduras ha habido cuatro golpes de Estado. En tres de ellos el retorno al orden constitucional pasó por una Constituyente lo que no ha ocurrido con este último golpe de Estado porque el imperio gringo decidió que bastaban las elecciones fraudulentas del 29 de noviembre del 2009 para restablecer el orden constitucional, lavar el golpe y superar sus consecuencias.
Sostenemos por eso que después del golpe de Estado lo que cabe es luchar por la Asamblea Nacional Constituyente auto convocada, para lo cual contamos con el mandato de más de un millón trescientas mil firmas. Al tener una nueva Constitución debemos luchar por una nueva ley electoral ajustada a ella y que permita la participación electoral, no solo a los partidos políticos y a las candidaturas independientes, sino a frentes sociales y políticos, que sin ser partidos, puedan participar en elecciones, lo cual sería un nuevo aporte en la forma de lucha electoral por democratizar el país.
En Honduras, la oligarquía ha sostenido y sigue sosteniendo, la inviabilidad constitucional de una Asamblea Nacional Constituyente y el pretexto para derrocar al presidente Manuel Zelaya Rosales, fue su intento de consultar al pueblo sobre su convocatoria. La tesis de ganar el gobierno y las dos terceras partes del Congreso, en las próximas elecciones del 2013, para desde ahí convocarla, tendrá la misma respuesta oligárquica de la inviabilidad constitucional, aparte que de no lograrse ese triunfo en esos niveles, habríamos legitimado el régimen y retornado al pasado. Este punto y los anteriores también forma parte de nuestro debate nacional.
El Frente, en esencia, lucha por la toma del poder para refundar Honduras y lo hacemos en un marco nada favorable. A lo interno, un régimen dictatorial que profundiza el neoliberalismo y la militarización de la sociedad, con un ejército de ocupación y tres bases militares supuestamente para combatir el narco tráfico. A lo externo, una Latinoamérica en proceso de cambio, a lo que el imperio se opone tenazmente, con 40 base militares y una cuarta flota que navega amenazante por el mar Caribe y el océano atlántico. Formas de esa oposición imperial son los golpes e intentos de golpes de Estado llevados a cabo en Venezuela (2002), Bolivia (2008), Honduras (2009) y Ecuador (2010). El imperio, con sus socios en Latino América nos ha declarado una guerra que no es abiertamente bélica, pero que contiene elementos disuasivos y corrosivos como dice la politóloga mexicana María Ester Ceceña.
Disuasivos: porque utilizan la intimidación, el terror y la amenaza directa. Corrosivos: porque trabajan a nivel del tejido social para ir creando condiciones para la desestabilización, poniendo obstáculos a las políticas comunitarias, utilizando la manipulación a través de los medios de comunicación y ONG´S, aplicando políticas de “ayuda al desarrollo”, con trabajo en las comunidades, en fin, realizando un conjunto de actividades en el continente con las que poco a poco van conformando una dinámica que tiende a ir instalando esa espiral de posicionamiento de la ultra derecha dentro de la sociedad civil y hacen que no sea necesario intervenir como actores directos con las bases militares y sus tropas.
En el golpe de Estado de Honduras, el imperio apareció con doble cara: por un lado, condenaba el golpe y por otro, apoyaba a los golpistas. En la actualidad ya no está actuando en una forma encubierta, como en el caso de Honduras, lo hace al descubierto. Para el caso, el 17 de noviembre 2010 se reunió en el Capitolio, Washington, la extrema derecha de Estados Unidos con la derecha golpista de América latina, reunión que fue dedicada a lo que llaman “Peligro en los Andes” y convocada por Ileana Ross futura presidenta de la comisión de relaciones exteriores de la Cámara de Representantes. Este evento sin duda tiene relación con la reunión de la OTAN, que ustedes piden su disolución y que resolvió estar dispuesta a actuar en cualquier parte del mundo donde haya peligro para sus intereses y para sus miembros. Con todo lo anterior y con la identificación del ALBA como un peligro, no se puede dudar del interés de Washington por mantener su hegemonía sobre Latino América.
Permítanme concluir dándoles las gracias por la solidaridad con Honduras que sigue necesitando de ella. Nuestros enemigos, a través de los medios de comunicación, han tratado de invisibilizar la Resistencia Hondureña, los crímenes de lesa humanidad, las violaciones a los derechos humanos comprobados por la Comisión Interamericana de Derechos humanos y el Alto Comisionado de la ONU y le mienten al mundo diciendo que en Honduras hay un gobierno legítimo, de integración y unidad nacional. Necesitamos nos visiten para comprobar lo dicho y vean como los terratenientes productores de palma africana matan impunemente a los campesinos y cómo funcionan los asesinatos selectivos contra la resistencia popular, ante la mirada indiferente de instituciones desacreditadas como la ONU y la OEA.
París 4 de diciembre 2010
Carlos H. Reyes
Miembro del Comité Ejecutivo del Frente Nacional de Resistencia Popular
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