Prensa de oligarquía golpista presiona a "Pepe" para que enrede negociación de la Constituyente

El Libertador

Los grupos de poder están nerviosos ante las pretensiones del mandatario Porfirio Lobo de sentarse con los sectores sociales, incluso con los fascistas de la UCD, para generar consenso en el tema de la Asamblea Constituyente. Sin embargo le están torciendo el brazo para que desista del diálogo; ahora sostiene que “no estoy promoviendo una Constituyente” y ha optado por reunir también a "líderes" sin liderazgo en el pueblo, pero con una amplia historia de vividores en los partidos tradicionales. Aunque debe quedar claro que la Constituyente es potestad soberana del pueblo hondureño, porque es el único que puede darse leyes, sin que nadie se las imponga.

Primero, el Presidente Porfirio Lobo, dijo que estaba dispuesto a convocar a la Constituyente si era necesario, ahora sostiene que no está promoviendo la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente. La reacción del mandatario obedece a la presión de los medios de comunicación golpistas propiedad de Jorge Canahuati Larach (El Heraldo y La Prensa), Carlos Flores Facussé (La Tribuna), Rafael Ferrari y Manuel Villeda Toledo (Televicentro, canales 3, 4, 5 y 7) y Emisoras Unidas, donde destaca la radio HRN. Además, Ricardo Maduro Joest (Radio Cadena Voces y la web Proceso Digital) y Miguel Andonie Fernández a través de Audio Video, donde sobresale Radio América.

Las declaraciones del gobernante surgen cuando en principio decidió negociar la Constituyente, al menos así lo dijo públicamente, con el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), instancia general contra el golpe de Estado y que ahora ha demostrado que el pueblo hondureño ya tienen "conciencia constituyente", porque entiende que es el soberano y que nadie que ostente un cargo público de representación está por encima de la voluntad popular.

Incluso, hay políticos y abogados vernáculos que como obedientes serviles del dinero de la oligarquía no les importa hacer el ridículo ni ser juzgados por traición a la patria y tienen la osadía de gritar que es "delito" convocar a una Constituyente para crear una nueva Constitución de la República.

Cuando precisamente el pueblo en Constituyente creó los cargos que ahora utilizan para atacar al soberano que creó la fugura del cargo que ostentan y de donde devengan sueldos pagados por el pueblo.

¡Habrase visto semejante estupidez! La de estos mediocres que niegan que arriba del pueblo o soberano no existe ningún poder ni ninguna persona que pueda oponerse a la naturaleza del poder de la ciudadanía, que es capaz de, mediante una Constituyente, darse las leyes que mejor le parezcan, sin que nadie imponga mediaciones, y si se las dictan se comete un delito imprescriptible por usurpación del soberano, llamado "Traición a la Patria".

El proyecto Constituyente, además de ser una exigencia de la máxima autoridad del Estado Hondureño:

"El Pueblo Hondureño", es también una demanda de la comunidad internacional para el retorno de Honduras a la OEA, y reconocimiento total del mundo. Al margen de lo que digan los sofistas, la Constituyente es un derecho soberano del pueblo, porque es el único actor del Estado que puede crearse leyes para sí mismo, sin que nadie se las imponga como muchos golpistas han venido torciendo los conceptos para beneficio personal y de grupos fácticos.

Nadie pueda cuestionar la "conciencia constituyente" como en este momento pasa en la sociedad hondureña, nadie puede pretender mediar el poder del pueblo a través de poderes o cargos porque fueron creados para servicio del pueblo y puede cambiarlos si ya no son funcionales al bienestar colectivo. Debe quedar claro que primero existió el pueblo y después las leyes, y no a la inversa, como muchos demagogos pretenden hacer creer a la ciudadanía, y alegan que una constituyente es ilegal, eso sólo tiene lógica en las tiranías.

Sólo que las tiranías orillan a los pueblos a tomar las riendas de su destino por la violencia. La suerte está echada en Honduras.

Desde ya, se da por entendido que los grupos de poder que financiaron el golpe de Estado contra Manuel Zelaya Rosales, buscan que Lobo no sólo les lave la cara, sino que no deje por fuera en la parodia de Constituyente que pretenden impulsar, incluso, con organizaciones responsables de los asesinatos de centeneras de hondureños durante la dictadura como la fascista Unión Cívica Democrática (UCD), cuyos miembros en un Estado de Derecho estarían en la cárcel desde hace tiempo por promover y apoyar el rompimiento del orden constitucional el 28 de junio de 2009 y luego por sus nexos con organizaciones de la CIA que los ha financiado para mantenerlos en contra de la democracia, del bienestar social en Honduras y al servicio de los saqueadores de cuello blando, sus eternos amos: la oligarquía golpista.

Bajo acoso de la prensa tradicional, ahora el mandatario dice que "lo que queremos es debatir los problemas nacionales con algunos que han hecho planteamientos específicos, discutir ese planteamiento con ellos, de manera que podamos recoger de cada sector cuáles son sus anhelos, aspiraciones, mi deber es tomarlos en cuenta".

Es tanta la presión del Estado Oligárquico-Militar heredado del golpe de Estado que Pepe ha vuelto un estribillo que "sólo estará cuatro años en el gobierno". Puede entreverse una amenaza permanente y una aclaración para los conspiradores del golpe de Estado que una y otra vez le advierten desde los espacios y páginas golpistas que le tienen "piyamas limpias".