lunes, 11 de octubre de 2010
La cúpula golpista de la Iglesia Católica entra por la puerta de atrás a reunirse con Porfirio Lobo
Vos el Soberano
La cúpula golpista de la iglesia católica parcializada a favor del golpe de Estado se reunió con el presidente de facto Porfirio Lobo Sosa, para expresar su posición sobre la Asamblea Nacional Constituyente, una propuesta del Frente Nacional de Resistencia Popular FNRP.
Contraviniendo los principios cristianos y de la misma Iglesia Católica, los representantes del Estado Vaticano ingresaron por la puerta de atrás a casa de gobierno, para esconderse de las cámaras y las preguntas de los periodistas.
La reunión fue convocada por Lobo Sosa, para supuestamente “escuchar” planteamientos sobre una Asamblea nacional Constituyente.
De igual forma también se ha reunido con el titular del régimen la Iglesia Evangélica hondureña, parcializada en su cúpula a favor del golpe de Estado. Sin embargo estos han ofrecido declaraciones de su posición sobre el tema tratado con el gobierno.
Alberto Solórzano presidente de Confraternidad Evangélica de Honduras, con un alto grado de hipocresía expresó, que la Asamblea Nacional Constituyente no esta dentro de su agenda, sin embargo asistieron al encuentro aún sabiendo que ese era el tema de conversación con el ejecutivo.
Una gran parte de la Iglesia Católica, encabezada por el Obispo Luis Alfonso Santos, se ha mostrado favorable a una Asamblea Nacional Constituyente Popular Incluyente y Participativa como plantea el FNRP.
Después que el Cardenal Oscar Andrés Rodríguez apoyara de forma pública el derrocamiento del presidente Zelaya, ha recibido el repudio del pueblo tanto nacional como internacionalmente y casi no se aparece en eventos públicos.
El Cardenal Rodríguez anunció en cadena nacional de radio y televisión posteriormente al golpe de Estado que Zelaya no debería regresar al país por que “provocaría un baño de sangre”, horas más tarde moría Isy Obed Murillo a manos de los militares hondureños.
A más de año después del golpe de Estado las organizaciones de derechos humanos reportan más de 160 personas asesinadas producto de la instalación de la dictadura, ahora dirigida por Lobo Sosa.
La cúpula golpista de la iglesia católica parcializada a favor del golpe de Estado se reunió con el presidente de facto Porfirio Lobo Sosa, para expresar su posición sobre la Asamblea Nacional Constituyente, una propuesta del Frente Nacional de Resistencia Popular FNRP.
Contraviniendo los principios cristianos y de la misma Iglesia Católica, los representantes del Estado Vaticano ingresaron por la puerta de atrás a casa de gobierno, para esconderse de las cámaras y las preguntas de los periodistas.
La reunión fue convocada por Lobo Sosa, para supuestamente “escuchar” planteamientos sobre una Asamblea nacional Constituyente.
De igual forma también se ha reunido con el titular del régimen la Iglesia Evangélica hondureña, parcializada en su cúpula a favor del golpe de Estado. Sin embargo estos han ofrecido declaraciones de su posición sobre el tema tratado con el gobierno.
Alberto Solórzano presidente de Confraternidad Evangélica de Honduras, con un alto grado de hipocresía expresó, que la Asamblea Nacional Constituyente no esta dentro de su agenda, sin embargo asistieron al encuentro aún sabiendo que ese era el tema de conversación con el ejecutivo.
Una gran parte de la Iglesia Católica, encabezada por el Obispo Luis Alfonso Santos, se ha mostrado favorable a una Asamblea Nacional Constituyente Popular Incluyente y Participativa como plantea el FNRP.
Después que el Cardenal Oscar Andrés Rodríguez apoyara de forma pública el derrocamiento del presidente Zelaya, ha recibido el repudio del pueblo tanto nacional como internacionalmente y casi no se aparece en eventos públicos.
El Cardenal Rodríguez anunció en cadena nacional de radio y televisión posteriormente al golpe de Estado que Zelaya no debería regresar al país por que “provocaría un baño de sangre”, horas más tarde moría Isy Obed Murillo a manos de los militares hondureños.
A más de año después del golpe de Estado las organizaciones de derechos humanos reportan más de 160 personas asesinadas producto de la instalación de la dictadura, ahora dirigida por Lobo Sosa.
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