El senador por el partido Integración Popular, Tekojoja, del Paraguay, Sixto Pereira, afirmó que la destitución del presidente Fernando Lugo, tiene el "objetivo de debilitar al campo popular en ese país" y proporcionar un "golpe certero a la integración" regional.
Pereira fue recibido por el titular de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Hugo Yasky, y referentes de más de una veintena de organizaciones sociales, políticas, gremiales y estudiantiles, quienes le manifestaron su repudio a la "interrupción" democrática en Paraguay y la solidaridad hacia el presidente Lugo.
"Lo que sucedió en Paraguay es un golpe político parlamentario magistral que tiene como objetivo golpear en el corazón mismo de la integración y la recuperación del control por parte de las oligarquías conservadoras", dijo el senador paraguayo al hablar ante las organizaciones reunidas en la sede de la CTA, de la calle Piedras.
En ese contexto, Pereira sostuvo que el "golpe fue planificado en el Congreso Nacional por la cúpula de la oligarquía criolla retardataria", en la que incluyó al Partido Liberal, Colorado, Patria Querida, UNASE, y al PDP que "no tiene representación parlamentaria pero es parte del complot" contra Lugo quien fue destituido el viernes pasado mediante un "sumarísimo" juicio político que duró menos de dos días.
También señaló como parte del complot a los "medios de comunicación comerciales, una parte de la iglesia conservadora y la UGP (gremio que nuclea a los empresarios sojeros de ese país).
El senador de Integración Popular -fuerza que integró la coalición que llevó a Lugo al poder- sostuvo que ese complot incluyó el montaje de un "escenario de matanza, desde la necesidad de la tierra de los compatriotas campesinos" para "justificar el golpe", en alusión al enfrentamiento en Curuguaty, que dejó un resultado de 17 muertos, entre campesinos y policías.
"Montaron un escenario de matanza, convocaron a los medios comerciales de comunicación, para tener el apoyo popular que no lograron e inmediatamente montaron este escenario de juicio político con argumentos insostenibles sin contenidos", agregó.
Para Pereira la destitución de Fernando Lugo a nueve meses de las próximas elecciones en el país significa un intento por "debilitar al campo popular y detener su avance".
"Es un golpe preventivo, fundamentalmente para aislar al campo popular y liquidar el proceso de integración (regional), porque no hay que olvidar que estos grupos conservadores y oligárquicos son los mismos que siempre impidieron la integración de la región y la incorporación de Venezuela al Mercosur", enfatizó.
El senador paraguayo, junto a Hugo Ruiz Díaz, ministro de Relaciones Exteriores de Lugo; fue recibido luego de la reunión que mantuvieron los referentes de la multisectorial en la sede de la central obrera.
Yasky, por su parte, quien ofició de anfitrión, repudió lo que consideró "el segundo golpe de estado en América Latina en el siglo XXI", al tiempo que manifestó su preocupación por la situación "muy difícil" que se vive en algunos países del continente, en alusión al autoacuartelamiento de fuerzas policiales en Bolivia.
"Nos preocupa también la situación en Bolivia, donde hay una acuartelamiento de la policía, que se extiende y que ya dejó de ser un movimiento que demanda reivindicaciones", refirió.
En ese marco, sostuvo que en la región "las oligarquías sojeras, los representantes de los intereses extranjeros y determinados sectores vinculados fundamentalmente a la embajada norteamericana en esos países, están jugando un papel que tiende a generar situaciones de desestabilización" y agregó que "la única manera de sobreponernos a esto, es la organización, la movilización y la solidaridad".
Por último, Yasky sostuvo que a pesar de lo que digan los grandes medios de comunicación, las oligarquías sojeras y el poder económico, para el pueblo de Paraguay y de América Latina, Lugo sigue siendo el presidente de Paraguay".
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