Sindicatos y comunicadores de Paraguay expresaron su preocupación por despidos y persecuciones de trabajadores y periodistas por motivos ideológicos. La misma denuncia hizo Fernando Lugo el lunes pasado.
El Sindicato de Empleados y Profesionales de la Empresa Itaipú Binacional repudió las "persecuciones ideológicas y políticas" del actual director paraguayo de esa compañía, Franklin Boccia. Además, publicó una lista de trabajadores despedidos.
Este gremio también rechazó las declaraciones de Alejandrino Garay, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Itaipú Binacional (STEIBI). Garay afirmó la semana pasada que "todos los zurdos de la era Lugo deben ser incluidos en ese recorte".
Por otra parte, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) repudió las limitaciones a la libertad de expresión en Paraguay. La organización expresó que "los trabajadores de prensa ven amenazados sus puestos de trabajo en función de las posturas que asuman públicamente" y que "el temor a perder la fuente de trabajo opera más fuerte que la peor de las censuras".
El secretario general del Sindicato de Periodistas de Paraguay (SPP), Vicente Páez, indicó que "los medios de comunicación empresariales minimizaron los espacios dedicados a movilizaciones para protestar contra la ruptura del orden democrático".
Páez también aseguró que "antes y durante la realización del juicio, las corporaciones mediáticas expresaban su complacencia con la destitución de Lugo".
Alcides Villamayor, representante de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias en Paraguay, expresó a Radio Nederland su preocupación ante un posible "cerco legal" que cierre de emisoras comunitarias en su país.
Villamayor, también secretario de la Asociación Paraguaya de Comunicación Comunitaria, recordó que el nuevo director de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, Carlos Gómez Zelada, expresó hace un par de días "que 200 radios serían decomisadas".
Por último, un documento firmado por investigadores y periodistas de la región denuncia la "gran cantidad de despidos, presiones, amenazas y amedrentamientos que afectan las condiciones de vida de los trabajadores de los medios públicos así como las libertades de expresión y opinión de los periodistas de los diferentes medios del Paraguay".
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