Por Dina Meza
“Aquí en Honduras la situación de caos que impera es prefabricada, no queda ninguna duda que responde a un guión”, señaló Bertha Oliva, Coordinadora General del COFADEH.
Lo anterior lo argumentó con todas las acciones que se realizan desde el régimen invocando el combate al narcotráfico, “matan personas que no tienen nada que ver con el asunto y el negocio del narcotráfico continúa flotando y aflorando, y hay que estar bien claritos que ninguna actividad a ese nivel se mueve sin que se den cuenta las autoridades”.
La Coordinadora del COFADEH relacionó esa estrategia con la promoción que se hace de alto al fuego por parte de las maras, al respecto señaló que en Honduras es muy diferente la situación de lo que ocurre en El Salvador y Guatemala.
Hace varias semas se informó que las pandillas en El Salvador han negociado el alto al fuego con el gobierno de Mauricio Funes y que enviaron una carta en la que señalan que “Somos conscientes que hemos ocasionado un profundo daño social, pero por el bien del país, de nuestras familias y de nosotros mismos, pedimos que se nos permita contribuir en la pacificación de El Salvador, que no sólo es de ustedes, sino nuestro también”.
Este tema se está manejando en Honduras desde el Congreso Nacional con la posibilidad de aplicar la misma estrategia en el país.
Al respecto Oliva expresó que “ hablan que vamos a hacer un alto al fuego como si estuviéramos en guerra y aquí no hay guerra entre las maras, el ejército y la policía, eso es para llevarnos a la sociedad a confundirnos que entendamos que se está en guerra y cuando se dice por voceros oficiales es mucho más peligroso porque son los encargados de seguridad y por lo tanto todos estos temas de interés y que lo han colocado como los focos de inseguridad en el país, es para justificar la represión en su conjunto y allí se esconde un poco las violaciones a los derechos humanos porque no aparece el Estado como tal, ese es el peligro que hay”.
Advirtió que independientemente que tal como se menciona le declaren la guerra a las maras o al narcotráfico, el Estado no puede generar condiciones peores a las que dice que combate, porque debe dar ejemplos de conocimiento y fundamentalmente respeto a los derechos humanos, sin embargo eso es el gran ausente en esas dos vertientes que nos están colocando como los responsables del desajuste y del caos que se vive en el país, destacó.
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