Por Rodolfo Cortés Calderón
Desde junio del 2009 que quedó al descubierto lo sucio y nefasto que son la mayoría de los grandes medios de comunicación social, MCS, de Honduras, jamás volvimos ni a leerlos, ni a verlos, o escucharlos.
No obstante hoy día, de mañana, una persona muy allegada a nuestra familia nos invitó a que viéramos el programa Frente a Frente, dirigido por el periodista Renato de Jesús Álvarez, trabajador de uno de estos MCS, propiedad de uno de los principales oligarcas mediáticos implicados en el golpe de Estado.
En el Frente a Frente la principal protagonista fue Xiomara Castro de Zelaya, precandidata a la presidencia de la República por el Partido Libertad y Refundación, Libre, contando además con la presencia de dos de los tres precandidatos designados a la presidencia por este novel partido, Juan Barahona y Juliette Handal. Además terciaron vía teléfono dos connotados ciudadanos, Milton Jiménez Puerto, ex canciller y el presidente José Manuel Zelaya Rosales.
Lamentablemente al periodista en referencia se le fue el programa de las manos por dos aspectos que señalamos con mucho respeto. El primero, pasó de entrevistador a entrevistado, ya que gastó el 60% de la casi hora y media que duró el programa a defender su posición, mejor dicho la de sus patronos, respecto al golpe de Estado; la segunda, que se salió de sus casillas, aún cuando sabemos que él es muy inteligente y controlado, mostró esta mañana realmente de qué está hecho, a quién representa y qué defiende. Se le vio un nerviosismo y una agresividad descontrolada, aunque sabemos la agresividad incisiva es propia de todo buen periodista, misma que sólo pudo ser controlada por el equilibrio y sobriedad mostrados por la precandidata presidencial.
En cuanto a los panelistas, en cabina y fuera de cabina, se les vio de manera muy ponderada y relajada. Xiomara mostró sus dotes de estadista. Fue precisa, aplomada, oportuna y comedida a todas las preguntas y cuestionamientos. Es indudable que Honduras tendrá la persona que necesita y urge como una digna Presidenta de la República.
Además jamás perdió la dulzura del carácter y su gallardía a pesar de las embestidas de su entrevistador en contra de su esposo. Juan Barahona y Juliette Handal, que tuvieron menos oportunidad para dar a conocer la propuesta de Libre para los cuatro años de gobierno si la voluntad soberana del pueblo lo permite, fueron contundentes y claros en sus respuestas.
Me satisfizo cómo el presidente José Manuel Zelaya Rosales aclaró algunos agrios cuestionamiento y demostró, como dice un buen sacerdote amigo mío, que lo cortés, no quita lo valiente.
Lo lamentable es que hasta la saciedad Renato Álvarez defendió a los golpistas y atacó el gobierno del presidente Zelaya Rosales sin esconder sus aviesas intenciones. Así, señor periodista, será difícil que sus representados puedan ganar un espacio digno dentro del espectro social hondureño, perdido desde el golpe de Estado; aunque usted sostenga que dentro del ranking no han bajado. No olvide que ahora las noticias y la información viajan con la velocidad de la luz y ya no se puede tapar el sol con un dedo.
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