Publicación de Socialismo o Barbarie de Honduras
Editorial:
Tras los acuerdos de Cartagena, el regreso de Zelaya y el perdón del Golpe por la OEA
Con la llegada de Manuel Zelaya Rosales a Honduras y el regreso de Honduras a la OEA al calor de los acuerdos firmados en Cartagena, Colombia –Hechos que legitiman el Régimen Golpista– se abre un Nuevo Capítulo en la Lucha de Clases de nuestro país de cara a la Refundación.
Es fundamental entonces hacer un análisis sobre cómo llegamos al mismo y cuáles son las perspectivas del proceso revolucionario abierto el 28 de junio del 2009 con la masiva y heroica Resistencia Popular al Golpe de Estado de la burguesía y el imperialismo norteamericano.
El momento de la euforia y la agitación debe ceder espacio a la reflexión serena, objetiva y seria de los avances y retrocesos, los aciertos y errores cometidos en este proceso inédito de la lucha de clases latinoamericana. Pero sobre todo es necesario establecer Cuál es la perspectiva del proceso revolucionario (refundacional) al que le apostamos.
No podemos seguir eludiendo el debate político, única forma de concientizar al pueblo trabajador, en particular los jóvenes y mujeres que se incorporaron masivamente a la lucha democrática, social y política. Es tiempo de definiciones claras –empezando por la dirección del Frente Nacional de Resistencia Popular– sin dobles discursos, sin adulaciones ni descalificaciones, sin falsos consensos que sólo ocultan las diferencias y provocan confusión. La verdadera Refundación de Honduras sólo será posible en la medida que cada trabajador, cada joven, cada mujer se conviertan en actores políticos centrales del proceso y no en simples apéndices al servicio de políticas y agendas ocultas de los dirigentes y caudillos.
Algunos de los temas fundamentales –a nuestro modo de ver y que abordamos en el presente número de El Trabajador Socialista– son:
* Alcances e implicaciones del Acuerdo de Cartagena. Previo a la firma del mismo por Pepe Lobo y Mel Zelaya, organizaciones y dirigentes alertamos sobre las trampas y peligros de la negociación, señalamos los objetivos del imperialismo y el papel de los mediadores, y sobre todo llamamos a defender las banderas y acuerdos del Frente no tomados en cuenta o desnaturalizados por la negociación. Finalmente el Acuerdo firmado por el Coordinador del Frente y avalado por la Coordinación General legitimó el golpe.
* El cambio de carácter del FNRP. En la Asamblea de febrero hubo fuertes discusiones sobre si el Frente debía convertirse en una organización política o debía mantener su carácter político social, y en particular si debía participar en elecciones sin la derrota del golpismo. Tras la firma del Acuerdo, todo indica que el Frente ya es considerado por algunos de sus principlaes dirigentes como un Partido Político electoral y así lo han presentado en los Foros internacionales logrando un espaldarazo para la participación en las elecciones bajo las instituciones golpistas.
* Manuel Zelaya ¿Democracia participativa o Caudillismo? El anhelado regreso del depuesto presidente constitucional –una de las máximas reivindicaciones de la Resistencia– logrado con Su firma unilateral del Acuerdo de Cartagena; y sus declaraciones políticas en Tegucigalpa, dejando de lado los Acuerdos del FNRP y a los propios dirigentes populares, muestran un peligroso regreso a las viejas prácticas del odiado bipartidismo burgués que no escucha a las bases de la Resistencia.
* Los desafíos y tareas de los revolucionarios. Ante la legitimación del régimen golpista, el cambio de carácter del Frente y la consolidación del caudillismo en la Resistencia, los revolucionarios que aspiramos a la refundación de Honduras y no a simples cambios cosméticos, estamos obligados a reactivar los instrumentos de lucha social –regionales y nacionales– que nos permitan hacerle frente al represivo régimen de “reconciliación nacional” y sus políticas entreguistas. Se trata de retomar y avanzar en un programa político y reivindicativo que le de contenido a la Refundación de Honduras.
Con estos aportes, Socialismo o Barbarie, hace un llamado a la dirigencia del FNRP –en particular a la Tendencia Revolucionaria y a Los Necios– a no impedir el debate interno promoviendo la más amplia democracia con el objetivo de fortalecer la conciencia crítica y el protagonismo que las bases deben tener en cualquier proceso revolucionario. El silencio oportunista, las campañas de desprestigio y los dobles discursos sólo sirven a la oligarquía experta en dichos métodos.
A la Juventud y sus organizaciones que de manera heroica y desinteresada se pusieron al frente de la lucha contra el régimen golpista construyendo su propio futuro, libres de las viejas prácticas caudillistas del bipartidismo burgués y las prácticas burocráticas de la histórica izquierda hondureña, los llamamos a no deponer la lucha, a mantener la crítica permanente para formarse como auténticos revolucionarios conscientes y no como simples peones utilizados en la confrontación callejera para convertirlos luego en votos útiles. El futuro es del que lucha y del que aprende de las luchas. Las puertas de la Juventud Socialista están abiertas.
Tareas fundamentales de la juventud
La juventud llamada a cambiar el presente para construir el futuro de Honduras y del resto del mundo debe tener entre sus tareas fundamentales —para cambiar la sociedad capitalista por una Socialista—, el estudiar y tener una conciencia crítica. Es por ello que la necesidad de politizarse y aprender marxismo se hace cada vez más urgente, para defender con mucho más que piedras y gritos nuestros derechos y ese deseo de cambiar la sociedad.
Es obligatorio que la juventud acabe con los vicios no sólo del capitalismo sino los vicios del estalinismo, y de toda forma de clientelismo que va desde la corrupción de los burócratas de derecha y de izquierda. El ofrecimiento de prebendas que brindan estos grupos, que van desde el pago de estudios, viajes, regalos, pagos por militar, dinero y cuanta cosa se les ocurra. Rechazarlas puede ser posible teniendo los principios revolucionarios firmes y esto lo vamos a lograr sólo mediante el estudio y la reflexión política.
Entender la realidad y saber que la dignidad y la patria no se venden por pequeños obsequios, que al final son solamente el disimulo para tener la juventud alienada y muchas veces tratada como corderos al servicio del señor patrón.
Por la refundación de Honduras para construir una patria Socialista y luchar por el Internacionalismo Proletario es que desde la Juventud Socialista — Socialismo o Barbarie, le hacemos un llamado a las organizaciones juveniles y a la juventud —que realmente quieren terminar con la explotación y la opresión en todas sus formas— a que entremos al debate sobre el rumbo que debe tomar Honduras, cuáles son nuestras tareas básicas para cambiar la sociedad en la que vivimos. Tomando en cuenta que el Golpe de Estado partió aguas y que es hora de construir una dirección verdaderamente revolucionaria, que decida y piense por cabeza propia, dejando de lado al bipartidismo y al caudillismo pequeño burgués que es el resabio del capitalismo en decadencia, sin olvidar las lecciones del pasado para mejorar el futuro.
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