Un muerto, dos lesionados y cientos de viviendas destruidas es el saldo preliminar de las lluvias y marejadas que afectaron este fin de semana a diversas regiones de Honduras.
En San Pedro Sula, a unos 180 kilómetros al norte de esta capital, un niño perdió la vida y dos fueron golpeados cuando un árbol cayó sobre una casa, señaló un reporte de la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO).
Mientras, en el sur del país, olas superiores a los cuatro metros de altura destruyeron 350 viviendas de madera en las comunidades costeras de Cedeño, Los Delgaditos y El Edén, pertenecientes al departamento de Choluteca.
El intenso oleaje, que no ocasionó víctimas mortales, fue provocado por los cambios en la temperatura y la dirección de los vientos en el golfo de Fonseca.
Las marejadas e inundaciones costeras llevaron a las autoridades a evacuar a mil 750 pobladores del lugar, de acuerdo con un balance ofrecido por Lisandro Rosales, jefe de COPECO.
La Comisión Permanente de Contingencias decretó la alerta amarilla para esos municipios sureños y la verde para varias regiones del norte del país.
Según los pronósticos meteorológicos, las intensas precipitaciones continuarán por lo menos durante cinco días.
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