viernes, 28 de mayo de 2010
¡Fue un atentado planificado!
Por Giorgio Trucchi
Dos hombres armados irrumpieron el 25 de mayo en la sede de la Seccional de San Pedro Sula del STIBYS e hirieron de gravedad al compañero Douglas Gómez, tesorero de esta Seccional y Secretario de Relaciones Interiores de la Junta Directiva Central. Un vil atentado que se enmarca en una campaña de acoso, amenazas y constantes violaciones contra ese combativo Sindicato y las demás organizaciones que conforman el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
“No hay ninguna duda de que fue un atentado bien planificado por parte de los cuerpos represivos del Estado” –comentó a Sirel el vicepresidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS), Porfirio Ponce–.
Entraron dos hombres armados, con rostros descubiertos, y de inmediato les dijeron a las personas que se encontraban en la sede que las iban a matar. Las encerraron en la oficina y cuando Douglas Gómez trató de huir le dispararon en la espalda, perforándole un pulmón. Ahora está en estado delicado en el hospital”, dijo Ponce.
Una de las secretarias de la Seccional 2 de San Pedro Sula, quien prefirió mantener el anonimato, reforzó esta tesis del atentado político contra uno de los sindicatos más combativos y comprometidos con la lucha contra el golpe de Estado.
“Después de dispararle a Douglas estas dos personas se dieron a la fuga. Cuando traté de comunicarme con Carlos H. Reyes en Tegucigalpa me di cuenta que los teléfonos estaban inhabilitados, lo cual es muy extraño porque unos minutos antes yo estuve haciendo uso del teléfono y todo estaba normal.
Aquí no se trata ni de un asalto, ni de un robo –continuó la secretaria del STIBYS–, sino de un hecho que se enmarca dentro de la campaña de amenazas y atentados contra el Sindicato y sus dirigentes.
En la sede no manejamos dinero en efectivo y no es cierto, como publicaron algunos periódicos, que estas personas se llevaron una bolsa con dinero que Douglas Gómez iba a depositar al banco. Además, aquí tenemos computadoras, otros aparatos electrónicos y la “caja chica” de la Seccional.
No se llevaron nada, siquiera nos registraron. Ese fue político y posiblemente venían para los dirigentes, pero afortunadamente no estaban aquí”, dijo.
A raíz del golpe de Estado del pasado junio 2009, el STIBYS se ha enfrentado a una constante campaña de amenazas y atentados.
Su sede central en Tegucigalpa fue repetidamente militarizada y objeto de disparos, ráfagas y atentados con bombas artesanales.
Su Presidente y miembro de la coordinación nacional del FNRP, Carlos H. Reyes, fue salvajemente reprimido y gravemente lesionado durante una movilización de la Resistencia. El pasado 20 de mayo 2010 recibió serias amenazas de muerte.
Asimismo, el vicepresidente del STIBYS, Porfirio Ponce, denunció que hombres encapuchados irrumpieron violentamente en su casa, llevándose su computadora y dejando su cama llena de sangre. “Es un plan que persigue atemorizarnos y dividirnos” –dijo Ponce–.
Primero los sectores golpistas lanzaron una campaña para desprestigiar a los dirigentes de los movimientos populares que conforman la Resistencia. Después amenazaron de muerte a Carlos H Reyes y ahora asaltan la sede de nuestra seccional en San Pedro Sula. Es una campaña de la derecha, y los cuerpos represivos del Estado aprovechan de esta coyuntura”, aseveró el vicepresidente del STIBYS.
En las próximas horas, el STIBYS dará a conocer un comunicado en el que se denunciará lo ocurrido y se plantearán las acciones para los próximos días.
Dos hombres armados irrumpieron el 25 de mayo en la sede de la Seccional de San Pedro Sula del STIBYS e hirieron de gravedad al compañero Douglas Gómez, tesorero de esta Seccional y Secretario de Relaciones Interiores de la Junta Directiva Central. Un vil atentado que se enmarca en una campaña de acoso, amenazas y constantes violaciones contra ese combativo Sindicato y las demás organizaciones que conforman el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
“No hay ninguna duda de que fue un atentado bien planificado por parte de los cuerpos represivos del Estado” –comentó a Sirel el vicepresidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS), Porfirio Ponce–.
Entraron dos hombres armados, con rostros descubiertos, y de inmediato les dijeron a las personas que se encontraban en la sede que las iban a matar. Las encerraron en la oficina y cuando Douglas Gómez trató de huir le dispararon en la espalda, perforándole un pulmón. Ahora está en estado delicado en el hospital”, dijo Ponce.
Una de las secretarias de la Seccional 2 de San Pedro Sula, quien prefirió mantener el anonimato, reforzó esta tesis del atentado político contra uno de los sindicatos más combativos y comprometidos con la lucha contra el golpe de Estado.
“Después de dispararle a Douglas estas dos personas se dieron a la fuga. Cuando traté de comunicarme con Carlos H. Reyes en Tegucigalpa me di cuenta que los teléfonos estaban inhabilitados, lo cual es muy extraño porque unos minutos antes yo estuve haciendo uso del teléfono y todo estaba normal.
Aquí no se trata ni de un asalto, ni de un robo –continuó la secretaria del STIBYS–, sino de un hecho que se enmarca dentro de la campaña de amenazas y atentados contra el Sindicato y sus dirigentes.
En la sede no manejamos dinero en efectivo y no es cierto, como publicaron algunos periódicos, que estas personas se llevaron una bolsa con dinero que Douglas Gómez iba a depositar al banco. Además, aquí tenemos computadoras, otros aparatos electrónicos y la “caja chica” de la Seccional.
No se llevaron nada, siquiera nos registraron. Ese fue político y posiblemente venían para los dirigentes, pero afortunadamente no estaban aquí”, dijo.
A raíz del golpe de Estado del pasado junio 2009, el STIBYS se ha enfrentado a una constante campaña de amenazas y atentados.
Su sede central en Tegucigalpa fue repetidamente militarizada y objeto de disparos, ráfagas y atentados con bombas artesanales.
Su Presidente y miembro de la coordinación nacional del FNRP, Carlos H. Reyes, fue salvajemente reprimido y gravemente lesionado durante una movilización de la Resistencia. El pasado 20 de mayo 2010 recibió serias amenazas de muerte.
Asimismo, el vicepresidente del STIBYS, Porfirio Ponce, denunció que hombres encapuchados irrumpieron violentamente en su casa, llevándose su computadora y dejando su cama llena de sangre. “Es un plan que persigue atemorizarnos y dividirnos” –dijo Ponce–.
Primero los sectores golpistas lanzaron una campaña para desprestigiar a los dirigentes de los movimientos populares que conforman la Resistencia. Después amenazaron de muerte a Carlos H Reyes y ahora asaltan la sede de nuestra seccional en San Pedro Sula. Es una campaña de la derecha, y los cuerpos represivos del Estado aprovechan de esta coyuntura”, aseveró el vicepresidente del STIBYS.
En las próximas horas, el STIBYS dará a conocer un comunicado en el que se denunciará lo ocurrido y se plantearán las acciones para los próximos días.
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