jueves, 26 de noviembre de 2009
VOTAR EN TIEMPOS DE GOLPE DE ESTADO PUEDE SER UN ACTO CRIMINAL
Vos El Soberano
Por Debora Ventura Ramos
¿Usted sabe por quién va a votar? Tal vez usted quiera quedar bien con su amigo, su jefe o su patrón; o, posiblemente, esté comprometido por su salario o por un favorcito que le hicieron y que siempre se lo recuerdan. Posiblemente, no lo sepa, o quizás usted esté comprando esa oferta televisiva que parece ser un buen producto, pero que está lleno de oxidantes de larga trayectoria criminal.
Ojo…Antes de dar su voto, piense… ¿Quién es ese candidato? ¿Le hizo algo a su hermano? ¿Es servidor o es servil? ¿Sirve a los demás o se sirve a sí mismo, golpea a su mujer, les paga mal a sus empleados, llama apestosos a los pobres, es un advenedizo, cobra más de lo debido, se presta para negocios sucios, le quiere comprar su voto, se pasa un semáforo en rojo, les paga mordidas a los policías, es defraudador del fisco, se sirve de las puestos del estado para sus negocios, utiliza su cargo para humillar a los demás, se ausenta del trabajo y sólo llega a cobrar, nunca te ha defendido, hace leyes que sólo favorecen a su grupo, se gasta el dinero del pueblo en darse buena vida, es un paracaidista, miente, tuerce la justicia para dañar a otros, se prestó para dar un golpe de estado, ha callado crímenes, ha participado en componendas políticas, se ha condonado deudas, ha violado la constitución para poder ostentar un puesto del estado, ha sido indiferente ante el dolor del pueblo? Si es así tú candidato, no debes votar por él.
El que te quiere servir no necesita paga. No lo dice, lo hace sin hacerse publicidad. Te da de lo que tiene, no de lo que le sobra. Comparte contigo su pan. Si quiere ser padre no necesita paga, porque los padres dan consejos y establecen leyes sin recibir nada a cambio, porque los motiva el amor. Los diputados son los padres de la patria y gozan de un sueldo que equivale a muchísimas veces tu salario mínimo. Si tanto es su amor por servir, ¿por qué no lo hacen gratis? Que elaboren las leyes en su tiempo libre y sesionen los domingos y que no cobren. Pregúntate por qué un empresario quiere un puesto público, si como tu jefe no quiere darte un simple aumento. Pregúntate si hará leyes para aumentar tu sueldo.
Si tú votas por un hombre o una mujer que ha participado o ha callado un acto criminal, que ha visto al pueblo morir en las calles, que no ha protestado cuando han torturado o encarcelado a niños, niñas, hombres, mujeres, ancianos; que ha sido indiferente cuando el pueblo se muere de hambre, ese no es buen candidato: ese es un traidor de tus amigos, de tu familia, de tu pueblo y de tu patria. Si esos candidatos son cómplices de un gobierno usurpador, en primer lugar no le debes obediencia, y en segundo lugar, votar por ellos sería una traición a la patria y un acto criminal.
Por Debora Ventura Ramos
¿Usted sabe por quién va a votar? Tal vez usted quiera quedar bien con su amigo, su jefe o su patrón; o, posiblemente, esté comprometido por su salario o por un favorcito que le hicieron y que siempre se lo recuerdan. Posiblemente, no lo sepa, o quizás usted esté comprando esa oferta televisiva que parece ser un buen producto, pero que está lleno de oxidantes de larga trayectoria criminal.
Ojo…Antes de dar su voto, piense… ¿Quién es ese candidato? ¿Le hizo algo a su hermano? ¿Es servidor o es servil? ¿Sirve a los demás o se sirve a sí mismo, golpea a su mujer, les paga mal a sus empleados, llama apestosos a los pobres, es un advenedizo, cobra más de lo debido, se presta para negocios sucios, le quiere comprar su voto, se pasa un semáforo en rojo, les paga mordidas a los policías, es defraudador del fisco, se sirve de las puestos del estado para sus negocios, utiliza su cargo para humillar a los demás, se ausenta del trabajo y sólo llega a cobrar, nunca te ha defendido, hace leyes que sólo favorecen a su grupo, se gasta el dinero del pueblo en darse buena vida, es un paracaidista, miente, tuerce la justicia para dañar a otros, se prestó para dar un golpe de estado, ha callado crímenes, ha participado en componendas políticas, se ha condonado deudas, ha violado la constitución para poder ostentar un puesto del estado, ha sido indiferente ante el dolor del pueblo? Si es así tú candidato, no debes votar por él.
El que te quiere servir no necesita paga. No lo dice, lo hace sin hacerse publicidad. Te da de lo que tiene, no de lo que le sobra. Comparte contigo su pan. Si quiere ser padre no necesita paga, porque los padres dan consejos y establecen leyes sin recibir nada a cambio, porque los motiva el amor. Los diputados son los padres de la patria y gozan de un sueldo que equivale a muchísimas veces tu salario mínimo. Si tanto es su amor por servir, ¿por qué no lo hacen gratis? Que elaboren las leyes en su tiempo libre y sesionen los domingos y que no cobren. Pregúntate por qué un empresario quiere un puesto público, si como tu jefe no quiere darte un simple aumento. Pregúntate si hará leyes para aumentar tu sueldo.
Si tú votas por un hombre o una mujer que ha participado o ha callado un acto criminal, que ha visto al pueblo morir en las calles, que no ha protestado cuando han torturado o encarcelado a niños, niñas, hombres, mujeres, ancianos; que ha sido indiferente cuando el pueblo se muere de hambre, ese no es buen candidato: ese es un traidor de tus amigos, de tu familia, de tu pueblo y de tu patria. Si esos candidatos son cómplices de un gobierno usurpador, en primer lugar no le debes obediencia, y en segundo lugar, votar por ellos sería una traición a la patria y un acto criminal.
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