Al oído de Evelio Reyes

Vos El Soberano

Por Víctor Manuel Ramos

He tenido la paciencia de estar viendo y escuchando el circo montado por Evelio Reyes.

Toda su patraña es para apuntalar al régimen golpista, haciendo creer a los incautos, bueno no incautos sino a quienes coinciden en sus ideas dictatoriales, que la única salida a la crisis de Honduras son las elecciones. Por eso ha llevado al estrado a los cuatro aspirantes a presidentes, todos con el denominador común de ser igualmente golpistas y enemigos del pueblo.

Evelio se hace declarar dueño de la verdad y dice que desea bendecir las vidas de los aspirantes que son unos mentirosos, miembros de la oligarquía nacional. Pide consideración de la sociedad para los políticos corruptos. Y se refiere a la Constitución de Honduras, sin advertir que es una Constitución llena de trampas para que el pueblo no pueda manifestarse y es por eso que se opone frenéticamente a una constituyente. Habla descaradamente de los derechos que establece la Constitución, pero no dice nada de la represión de los militares en contra del pueblo, de los asesinatos, de los toleteados, de los encarcelados, de los hondureños a quienes se les impide expresarse. Me ha resultado interesante que cuando el Señor Evelio habló de los ladrones del erario público, enfocaron a Elvin Santos, que apareció con una asustadiza cara de culpable.


La democracia por la que clama el Señor Evelio es aquella en la que el líder no ajusta sus acciones a las demandas de unos cuantos gritones (el pueblo), porque estos nuevos políticos deben ignorar al pueblo y actuar conforme a los intereses de los grupos fácticos que tienen, como único interés, ser cada vez más ricos, sin importar que eso conlleva a que los pobres se hacen cada vez más miserables.

Toda la perorata del Señor Reyes se dirigió a justificar que los poderosos aplasten a los pobres y no fue capaz de poner el dedo en la llaga de la miseria del pueblo.

Después intervinieron otros pastores. Lo que han dicho es realmente abominable. Sueñan con una Honduras en donde la autoridad de los poderosos predomine sobre los pelados. La familia bienaventurada por la que piden es por la de la oligarquía. Piden comida para todos los bien vestiditos que, como se presentan, contrastan con los miserables de esta Honduras. Sueñan con una democracia en donde las botas estén aplastando a los miserables. Los problemas de Hondura no se arreglan con oraciones hipócritas como las de estos señores en la Iglesia de Pisto Abundante. Quieren una universidad en la que se formen a los nuevos conquistadores, con mentalidad de empresario y no obrera, porque los pelados, de acuerdo con ese discurso de estos falsos profetas no tienen derecho a estudiar ni a superarse.

Ahí estaba, en ese Circo, el honrado que ofrece a su Jefe de Campaña 69 millones de lempiras que serán saqueados de las arcas nacionales. Piden que las instituciones del Estado se fortalezcan pero no para el servicio de los más sino de los menos. Los que están aspirando a gobernar la nación están entrancados en desoír la voluntad del pueblo que quiere cambios, que quiere una nueva República que se ocupe de todos. Eso no lo dicen en sus oraciones.

Es verdad que hay una nueva generación de hombres y mujeres que quieren una nueva Patria, pero no es la que los pastores creen. Se trata de los descamisados que se han dado cuenta de que es necesaria una nueva Honduras, diferente, justa, honesta. Es una vergüenza que hablen en nombre de Dios cuando lo que hacen es romper con los mandatos del Nuevo Testamento, pues Cristo murió luchando por la paz y la igualdad. Los sacerdotes y pastores deberían mostrar más humildad y vivir sin ostentaciones, porque eso golpea a las mayorías oprimidas de nuestro pueblo a quienes, ni por broma, les llega el reino de Dios.

¿A quiénes representan los perfumaditos que se reúnen en Vida Abundante? No son precisamente el pueblo. Son los explotadores, los que no quieren compartir el destino de la Patria. ¿Y qué autoridad tienen estos perfumados para decidir por el pueblo? ¿Y por quién llaman a votar, por cualquiera de los cuatro demagogos y corruptos que han Uds. santificado porque cualquiera de ellos es garantía de que se conservará el sistema de humillación para el pueblo de Honduras?

De los discursos de los candidatos ni hablar. Pepe dijo que los hondureños están divididos en dos grandes sectores (¡Vaya descubrimiento!): ricos y pobres y que el Estado está obligado a proteger a los ricos. El del PINU, club de empleados del registro nacional de las personas, se dedicó a despotricar en contra del Presidente Zelaya sin aportar nada de su proyecto de gobierno. El de la DC, partido que sirve al mejor postor, concretó a saludar a mundo y Raymundo, incluida su mujer A La Distancia (¿Se llamará así realmente esta señora?). No soporté más y apagué el TV.

Señor Evelio Reyes: No hay por quién votar y el pueblo lo sabe, Por eso, a pesar de sus llamados en nombre de la divina providencia, el pueblo no irá a votar, no irá a legalizar el golpe de Estado, no irá a legitimar el gobierno espurio de los explotadores golpistas. Todo porque cree en la justicia de Jesús.