viernes, 8 de octubre de 2010

Entrevista a Hebe de Bonafini: ‘Digo lo que nadie se anima a decir’

Por Martín Piqué


La titular de Madres de Plaza de Mayo no se arrepiente de sus palabras durante el acto del martes frente a Tribunales para exigir la plena aplicación de la Ley de Medios de la Democracia. Asegura que tiene derecho a decir lo dice porque sufrió a los jueces, cuando secuestraron a sus dos hijos varones, Jorge y Raúl, durante la dictadura y cuando torturaron a su hija Alejandra en el gobierno provisional de Eduardo Duhalde.

"De mi papá heredé el carácter. Era bravísimo". Y si había algo que le sobraba a Francisco Pastor era justamente carácter. Para las autoridades argentinas, sólo un gallego que había llegado sin nada. Para sus amigos, un antifranquista visceral que cuando se fastidiaba iba soltando sus maldiciones dedicadas a Dios, al Espíritu Santo y cuanta sotana pasara por allí. "Me cago en la hostia, me cago en Dios", eran los latiguillos típicos de Pastor, a quien sus amigos llamaban simplemente Paco. Había nacido en Valderas, provincia de León. Era duro, como comprobaron rápidamente sus compañeros de trabajo en la fábrica de sombreros Basso, Imperatori y Cía. "Si había algún carnero, lo esperaba a la salida y lo trompeaba", recuerda su hija con una sonrisa. Le gusta lo que está contando. Se nota. Paco pudo levantar su casa a El Dique de Ensenada, un barrio de tierras fiscales donadas por Eva Perón.



La mujer que habla de su padre fue esta semana el centro de la polémica. Se llama Hebe Pastor de Bonafini, es la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. El 4 de diciembre cumplirá 82 años. Todo el mundo le dice Hebe. Aunque hay excepciones, gente que la llama "señora Bonafini" en un esforzado gesto para poner distancia. El martes, en el cierre del acto por la Coalición por una Radiodifusión Democrática que reclamaba la vigencia de la Ley de Medios, esta sagitariana amante de la comida natural y de los libros de Eduardo Galeano llamó "turros" a los miembros de la Corte. "Si tenemos que tomar el Palacio de Tribunales, tomémoslo compañeros", fue su frase más explosiva. No tardaron en llegar las denuncias. El legislador Daniel Amoroso, alineado con Francisco de Narváez y José "Pepe" Scioli, la denunciaron por apología del crimen e instigación a cometer el delito de atentado al orden constitucional.


-En el movimiento que pugna por la plena vigencia de la Ley de Medios argumentan que todo lo que se dice o hace debe sumar a favor del reclamo principal y no generar contradicciones. Y sobre su discurso en la Plaza Lavalle, se escuchan opiniones que sostienen que se terminó desviando el eje y que le terminó dando pasto a las fieras, ¿qué piensa?

-No. Porque después que pasa un tiempo me tienen que dar la razón. Cuando le dije "asesino" a Balza se me vinieron al humo, me querían matar. "Una vez que un general dice lo que dijo", "pidió perdón", "vos rompés todo", "siempre sos la misma". Todos los organismos me dijeron eso. Sacaron cartas co ntra mí como ahora, que se diferencian. Y como no era democrático, como no era verdad que no era un asesino, le gané el juicio. ¿Sabe lo que no me molestó del acto frente a Tribunales? Lo que pasó con mi discurso. Fui la única a la que le pararon los bombos. La gente estaba enloquecida, gritaba. Miles de personas vinieron a la puerta de la Universidad a esperarme. Eso es lo que me importa. A mí no me importa ser diplomática, ni señora, ni buena, ni prolija. Es nuestra modalidad. Por lo cual pudimos estar en la Plaza hasta hoy. El pueblo, la gente. Yo soy eso.


-No se arrepintió de decir que había que tomar el Palacio de Tribunales.

-No, porque lo hemos tomado.


-¿Qué sería tomar Tribunales?

-Mire, las Madres nos quedamos en el Palacio de Tribunales un día y pico porque no nos querían recibir los hábeas corpus en la época de la dictadura. Tomamos la Casa de Gobierno con (Raúl) Alfonsín, porque nos citó a las Madres de todo el país y cuando llegamos se había ido al Teatro Colón. Éramos 24 Madres, nos quedamos ahí, sacamos a los granaderos de la puerta, se armó un quilombo padre y dijimos que nos íbamos a quedar hasta que viniera Alfonsín, porque él nos había citado. Tuvieron que cambiar al otro día la entrada de la Casa de Gobierno. Tomamos cuatro veces la Catedral. La última vez armamos un baño atrás del altar, con maderas y con dos baldes, porque nos habían cerrado los baños. Tomamos la Bolsa de Comercio cuando las Abuelas y las Madres Línea Fundadora pidieron que se cotice en Bolsa los bonos que les habían dado por la cotización económica de la sangre de los hijos. Le dije al presidente de la Bolsa de Comercio que si cotizaba la sangre de nuestros hijos en la Bolsa se la quemábamos. Tomamos el Cabildo. No es nuevo para nosotras.


-Cuando estuvo en 678 dijo que le había llamado la atención el espacio que le había dado Clarín y que eso le hacía pensar que había cometido un error.

-Dije "seguro que hice una cagada". Claro, porque para que Clarín diga que fue el discurso más aplaudido… Eso me llamó muchísimo la atención.


-¿Y usted piensa que fue una "cagada"?

-No. Yo lo dije como un chiste. Hablé cuatro minutos, tampoco es que hice un discurso de tres horas.


-Mariano Grondona y Hugo Biolcati una vez dijeron que el gobierno de Cristina no iba a durar dos años, el dirigente del campo Ricardo Buryaille dijo que había que cerrar el Congreso. Pero en ninguno de esos casos la reacción fue de tanto espanto como ahora. ¿Qué piensa?

-No sé. Habrá que preguntar a los que critican. Porque no se animan, porque son pacatos, porque creen que hay que respetar a la justicia aunque ellos no te respeten. Porque nadie dijo nada cuando algunos dijeron que había que matar a la presidenta. Mi discurso suma porque yo digo lo que no se anima a decir nadie.


-Hubo quienes dijeron "Hebe es lo que hace y no lo que dice", ¿está de acuerdo?

- Es cierto.


-¿Lo que dice no le importa tanto como lo que hace?

-No, yo creo que lo que digo se refleja en lo que hago. Puedo decir eso por lo que hago. Y primero, tengo una historia. Una historia de destrucción de mi familia, ante la que la Justicia no hizo nada. Con la tortura de mi hija (Alejandra, en 2001, fue golpeada, quemada con cigarrillos y le pusieron una bolsa en la cabeza para asfixiarla, NDR). Me quisieron matar un montó n de veces. Estuve presa cualquier cantidad de veces. Tengo derecho a decir lo que dije. Porque a los jueces los sufrí. ¿Y por qué Palacio de Tribunales? Es como un reinado eso. No los elegimos nosotros, se elijen entre ellos hasta que se mueren. No pagan impuestos, no pagan nada. Están llenos de privilegios y todavía nos joden.


-¿Qué opina sobre la cláusula de desinversión de la ley de Medios que está bajo estudio de la Corte por la cautelar de Clarín?

-Ya pasó un año. O sea que perdimos un año. Y ahora ellos van a pedir el año que no quieren cumplir.


-En América Latina se dice que los Estados Unidos hace el famoso wait and see (esperar y ver) para ver cómo evolucionan los intentos de golpe de Estado y recién después expedirse. ¿La Corte Suprema está haciendo lo mismo?

-Están jugando, están viendo a ver cómo nos movemos nosotros. A ver cuánto peso hay, quién apoya. Por eso hay que hacer muchas marchas. Para que la Corte sepa que el pueblo siempre está alerta. Porque eso hay que demostrarlo en la calle. No hay otra manera de demostrarlo.


-Se dijo que el fallo de la Corte está decidido y que sólo falta que lo hagan público. Que los miembros del Tribunal votaron 6 a 1 a favor de la cautelar del Grupo Clarín. ¿Qué piensa?

-Si es verdad, es un delito. ¿Por qué lo saben ellos y no nosotros? ¿Por qué Lorenzetti no se los dijo a los miembros de la Corte? ¿Por qué vendió lo que pasaba ahí adentro?


-¿Qué opina de las reacciones que produjo su discurso?

-Yo cuando digo lo que digo ya sé lo que van a decir todos. Los enemigos, los amigos, los medios progre y los organismos. Que se separan. Y a mí me parece bien que se separen los organismos: Madres línea Fundadora, Abuelas y el Cels. Me parece fantástico que se separen. Porque somos diferentes. Nuestras banderas son socializar la maternidad y la reivindicación como revolucionarios de nuestros hijos. Porque todo el tiempo los llamaban terroristas. Y con eso, estos diarios como Clarín y La Nación, la misma mierda que están ahora, justificaban la tortura y la muerte. Porque si eran terroristas ellos le decían a la sociedad que estaba bien que los mataran. Está bien que los torturaran. Eso decían, ahora que no se corran. Por eso me gusta que me diferencien. Y ya salieron todos a poner distancia. A mí me encanta. Yo tengo clarísimo lo que pueden decir los enemigos de lo que digo. Y los amigos que son medio tibios también sé lo que pueden decir. Pero no me preocupo. Porque yo lo que dije, y me parece que quedó claro, es que la Corte Suprema en Honduras es la que sacó a Zelaya. Y tenemos que tener mucho cuidado.


-A los dos días fue el intento de golpe en Ecuador.

-Al otro día. Tenemos que estar alertas con estos tipos. Y si hay gente buena, como (Raúl) Zaffaroni y Carmen Argibay que se vayan de la Corte, que renuncien, porque si este tipo, el presidente de la Corte (Ricardo Lorenzetti), se reúne con (Héctor) Magnetto ahí y después como le fue bien se reúnen afuera con cuatro más, y La Nación saca que tienen seis votos a uno, ¿cómo es esto? ¿Cómo se sabe si todavía no fallaron?


-¿No es un error proponer que se vayan Zaffaroni y Argibay de la Corte? ¿Para la Argentina no es un lujo tenerlos a ambos de ministros de la Corte?

-Si son buenos, si son honestos, no se pueden quedar con un tipo que está cometiendo delitos. Y sí, es un lujo, pero si se quedan con esta mierda, con esta basura, con un tipo que está cometiendo delitos… Vos no te podés quedar en un organismo donde están cometiendo delitos.


-¿Cuál sería el delito?

-El delito sería recibir presiones y plata, como dicen. Alguien de la Corte Suprema, como el presidente. ¿No es un delito eso? Que se vea con Magnetto, con toda
la pelea legal que tiene Magnetto. Y parece que no es ni una vez, ni dos. Que se han visto más veces. Se está investigando.


-¿Con este gobierno se siente un poco peronista?

-Yo no soy peronista ni kirchnerista. Soy cristinista por ahora.


-¿Le gusta más Cristina que Néstor?

-A mí me gustaría que estén los dos. Uno en la provincia y el otro en la Nación.


-¿Néstor como gobernador?

-Sí, claro. Ellos se complementan muy bien. Cristina hizo cosas más fuertes. Como ayer (por el jueves), cuando dijo que mientras esté en el poder no va a reconocer a ningún gobierno que provenga de dictadores aunque después haya votaciones.


-¿Por el golpe en Honduras?

-Por lo de (Manuel) Zelaya y por lo que pasaba con Correa. Es muy fuerte decir eso.


-En los últimos días muchas opiniones insistían con que "Hebe es Hebe". ¿Le molesta?

-Dicen eso porque yo no cambié. Al contrario. Me politicé mucho más. Pero no cambié mi discurso ni mi forma de decir. Yo siempre enfrenté las injusticias con mucha bronca. Yo siempre he vivido sin que se me suba ningún humo a la cabeza. Ir en chancletas a dónde tengo que ir en chancletas. No preocuparme de la ropa que uso. Reivindico a mis padres como trabajadores, a mis hijos como revolucionarios. En eso soy clasista. Lo que me interesa es la pasión desenfrenada por hacer lo que hago.

Fuente: Equipo de Prensa y Comunicación. Asociación Madres de Plaza de Mayo
Hipólito Yrigoyen 1584 1º piso 
www.madres.org
prensa@madres.org
Tel: (0054) 11 4384 0998

No hay comentarios: