Radio Progreso
Las recientes elecciones son históricas. Son los comicios que más participación han tenido desde 1997, la juventud, hija del golpe de Estado dijo su palabra.
En este proceso electoral fue la juventud la que mayoritariamente dio el voto de castigo al Partido Nacional. A criterio de la socióloga del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación, ERIC-SJ, Mercy Ayala, las juventudes desde sus diversidades vieron en las elecciones una posibilidad de cambios, luego de 12 años de una serie de golpes, no solamente a la democracia, sino directamente a la ciudadanía con población asesinada, corrupción, y condiciones precarias de vida.
“Un sinnúmero de situaciones que las juventudes fueron a expresarlo a las urnas. Juventudes que no precisamente están afiliadas a un partido político, pero que hicieron sentir su voz en esas elecciones. Es una juventud que tiene mayor conciencia y que se ha incrementado en los últimos 12 años –lamentablemente a partir de tanto golpe”, dice la socióloga.
Voto pensado
La investigadora del Centro de Estudio para la Democracia, CESPAD, Lucía Vijíl, dice que fue un voto pensado, que no estaba condicionado a las tradiciones de la familia. “Fue un voto que ya no estaba condicionado a que mi abuela, mi mamá o papá eran de este color político”. Es un voto que quiere una nueva clase política.
Lucía recuerda que esa juventud que salió a votar, es la que ha sido golpeada por todas las multicrisis del país. “Los acumulados históricos de las diferentes grietas de la historia, hacen hoy justicia; son estos jóvenes que protestaron por el golpe de Estado, Seguro Social, fraude del 2017, caravanas de migrantes, corrupción en pandemia. Son esos acumulados que al final nos colocaron con discursos muy interesantes frente a la juventud”, dice.
La investigadora explica además que, la juventud participó en el proceso electoral desde varios escenarios; desde los partidos políticos, de forma independiente y las juventudes agrupadas en las organizaciones y movimientos sociales.
Desde los partidos políticos fue interesante no solamente mirar a los jóvenes en las Juntas Receptoras de Votos, sino también jóvenes votantes, jóvenes que desde los movimientos sociales apostaron a involucrarse en algún tipo de campaña y colocar a debate los temas que le interesaban.
Además, las juventudes que desde sociedad civil y organizaciones aportando siendo observadores y generando análisis para transparentar el proceso electoral. Fueron los jóvenes que de forma independiente, desde sus casas y sus espacios llamaron y convocaron a sus familiares para votar contra la dictadura.
Llamado
La clase política en Honduras debe tener claridad que ese voto masivo de la juventud dejó de ser un voto vacío. Ese voto les envía un mensaje claro. Lucía Vijil, dice que es un llamado completo sobre la necesidad de una clase política decente, que represente a la juventud, que debata a la altura y se faje por las demandas históricas de los sectores que han sido excluidas desde siempre.
“Es un llamado enérgico, es un llamado de atención. Es decir; aquí estamos, les vamos a vigilar. Aquí estamos porque necesitamos una Honduras diferente”, dice.
Demandas
El coordinador general de la Alternativa de Reivindicación Comunitaria, ARCA, Christopher Castillo dice que las nuevas autoridades que tomarán las riendas del país deben tener un enorme compromiso con la juventud.
Lo primero es preparar un país que a futuro sea libre. Es decir, construir con la juventud políticamente un pensamiento nuevo que garantice que en los próximos procesos electorales y durante el gobierno de Xiomara Castro, la juventud va a tener la capacidad levantar su voz y ser escuchada desde los diferentes sectores.
Además de programas que aborden la cultura, arte y el deporte bajo una visión de construirse políticamente, desde las diferentes formas de expresión del sujeto.
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