jueves, 26 de agosto de 2010

Refundar Honduras y no ser más instrumento de la oligarquía, exige formar una conciencia crítica

Red Morazánica de Información 

Foro Pueblo Pensamiento
Democracia Directa. La experiencia de la Comisión de Formación Política del Frente Nacional de Resistencia Popular

Un grupo de vecinos del Hato de en Medio, “vimos la necesidad  de que si nos planteamos que queremos refundar Honduras, que queremos cambiar el país,  que  queremos ya no seguir siendo instrumentos de la oligarquía; si no que, queremos ser participantes  en las decisiones del país, es cierto las movilizaciones son importantes, son necesarias”, contó la representante, Joselina Cruz,  del Colectivo Juvenil Hato Resiste.

“Pero, también teníamos que tener esa formación, teníamos que tener esa conciencia crítica, no sólo en las calles lo podíamos hacer. Si no que teníamos que ir a un aula [estudiar], ir a ver, pues, que es lo que teníamos que llevar a cabo ahí, en ese punto [educarse]. Eso nos  motivó a buscar apoyo en la comisión de formación”, analizó.

Esta vez,  el Foro Pueblo Pensamiento, resolvió, de manera  especial, exponer el trabajo realizado por el Frente mediante  la Comisión de Formación Política e Ideológica, debido a que “se ha un percibido un cierto desconocimiento del trabajo” que realiza la Comisión, según  informó Mariana Ríos, integrante del Grupo de Análisis y presentadora del evento.

Además,  el foro fue difundido, por primera vez y en forma simultánea, por Radio Uno, en San Pedro Sula, por Radio Progreso, y por el sistema Puente Sur,  una cadena de cerca de 400 radioemisoras alternativas que transmiten por Internet.

Expusieron en el foro, Pavel Núñez,   artista y pedagogo; el coordinador de la Escuela Metodológica Nacional, Renán Valdez, sociólogo, y delegado propietario a la Coordinación Provisional del FNRP; Luis Méndez, Coordinador de la Escuela de Economía Solidaria (Red Comal), actor, pintor y poeta. Todos,  miembros de esa comisión.


La construcción colectiva popular como herramienta de formación política.
La representante del Colectivo 28 de Junio del Hato de En Medió, Joselina Cruz,  miembro también del Colectivo Juvenil Hato Resiste, reseñó que  los miembros de su colectivo –no formado todavía como tal-,  se han manifestado en las calles apoyando las movilizaciones del Frente  y,  cuando vino el presidente Zelaya a Honduras, la Policía invadió la colonia El Hato, y fueron los jóvenes los que la sacaron. Esa experiencia los estimuló a seguir actuando, fue a partir de ahí, que pensaron en que “teníamos que hacer algo”.

A partir de la definición de los ejes del Frente –de organización, formación y movilización -  “miramos con un grupo y unos compañeros de una escuela de formación política de la colonia, que nos apoyó,  buscamos la ayuda de la comisión en los temas de formación”, narró Joselina.

Desde entonces la Comisión de Formación viene apoyando el colectivo del Hato, quienes por su vez,  aportan también trabajo a la Comisión y  se han convertido en algo parecido a un grupo con quien experimentan nuevas practican: “conejillo de Indias”, dice Joselina.
Comenzaron a programarse como Colectivo, desde marzo,  se reúnen un día a la semana “a la hora que haga falta”, según sus posibilidad.

Se llama colectivo de jóvenes, pero es abierto,  hay de todo tipo de personas: estudiantes, amas a de casa, trabajadores independientes,  las charlas de formación se   iniciaron para conocer los movimientos sociales en Honduras y extenderse un poco a Latinoamérica, pero siempre aportando las propias ideas de lo que ellos ya conocen, de esa forma “vamos construyendo los conceptos”, apuntó.

Con ese colectivo se ha realizado un taller de Análisis de Coyuntura, de la constituyente y se prepara un taller de género.  “Todos deciden los temas a tratar y se dejan lecturas para analizar su aplicación a la realidad y cómo nos afecta”, refirió Joselina.

“Porque no es cuestión solo de que usted lea un libro y ahí después ande repitiendo, sino que es cuestión de que usted analice ese texto, cómo nos afecta en nuestra realidad todas esas cosas que nos han venido metiendo por tanto tiempo”.

Expresó que no hay un plan que diga lo que se tiene que tratar cada día, sino que “todo lo construimos colectivamente, se propone y si todos estamos de acuerdo y lo decidimos”.

El colectivo del Hato publica un boletín, que antes no sabía cómo hacerlo,  por lo que antes tuvieron que  realizar un taller de difusión de medios populares, que es una experiencia que sea multiplicada en colectivos organizados en otros barrios y colonias.
Joselina, añadió que también como parte de sus actividades exhiben videos con contenido de estudio para hacer difusión de ideas en la calle, “porque no sólo en el aula se puede educar, la gente se detiene a ver  y a veces se llena la calle, porque la gente quiere ver qué es lo que están haciendo ahí”.

Expresó que aunque ahora se trabaja sin un plan escrito, esperan que a partir de los talleres realizados para hacer el plan nacional de formación, estos vayan a apoyar lo que planea la Comisión de Formación.


Práctica liberadora, que nos vuelve seres humanos, críticos, conscientes.
El artista y pedagogo, Pavel Núñez, valoró que la Resistencia es el movimiento político y social más importante de la historia de Honduras, y como tal “si íbamos a acompañar el proyecto educativo, que es denominado como de Formación Política e Ideológica del FNRP, éste proyecto tendría que estar también a la misma altura [del Frente]”

Destacó que no se trataba de una “formación política tradicional, de enseñar a las personas a llenar censos cada cuatro años y a pegar afiches”, sino que la formación que se pretende desde el FNRP   “está basada en preparar para una lucha de clases, una lucha de ideas”.
Pavel contrastó la educación tradicional que ha hecho de los hondureños  “seres autómatas, casi máquinas del conocimiento”,  con “otro paradigma de la educación, como práctica liberadora, que nos hace seres humanos, críticos, conscientes de una realidad con proyección a futuro, seres humanos capaces de confrontar todo un sistema de ideas”.

La  sociedad es como un todo dividido en varias partes, en la que cada una contiene características de ese todo, incluso en cada parte “se  reproducen las contradicciones del sistema”, tal como las relaciones de dominación esposo- esposa y de expropiación del trabajo ajeno, en el que” ella se convierte en una esclava del marido opresor: lava, cocina, cuida los hijos”, ejemplificó.

Igual que en la relación matrimonial, las contradicciones también se manifiestan en las relaciones docente-alumno, en la que una parte, el maestro, es quien controla la trasmisión de “la verdad” en el proceso en las aulas, donde en la propia distribución del espacio “se coloca al profesor en un nivel más alto, los alumnos no pueden opinar”, cuestionó.

El alumno sólo puede repetir y eso es medible mediante otro instrumento de represión como es la evaluación: repetir la lección y determinar qué tanto la repitió, lo que define la reprobación y el castigo, es el modelo de educación  escolástica de la Edad Media, explicó Pavel.

Según Pavel, la formación política que pretende el Frente tiene que ver con métodos,  en la que “debe eliminarse la imagen del maestro opresor”  para convertirse en un compañero, en un facilitador, una persona más del proceso. Tiene una fundamentación teórica constructivista, aplicable en diferentes campos del mismo proceso.

“No  buscamos la verdad en los intelectuales o ‘intelectualoides’, la verdad la vamos a construir nosotros. La mente también funciona de modo constructivista, no es un barril vacio en el que ponemos cosas”, explicó.

Pavel contó que el proceso de formación comenzó después del golpe de Estado, pero la  Comisión tiene unos dos meses y la tarea fue darle una conformación local, regional o por departamentos, comparable a un “ministerio de educación alternativo”.

Criticó que hubiese sido fácil hablar de un plan nacional político ideológico hecho de manera tradicional, “pagarle a cinco sabiendo y en una mesa, escribir todo el destino de nuestra educación, sin saber cuál es la realidad”, como muchos proyectos hechos que se inventaban en Honduras, cada cinco o diez años, con un costo millonario y una demora de varios años para no terminarlo, porque otro gobierno impone otra forma.


De construcción colectiva.
Sin embargo, la formación política del FNRP pretende hacer un proyecto que sea “construido por todos”, por el propio pueblo, no elaborado en una mesa como parte de una comisión: “vamos al campo a preguntarle a la gente cual es su concepción de educación,  qué es lo quiere aprender,  y que quieren desaprender”, contrapuso Pavel.


Un enfoque plural.
Pavel especificó que se trata de un proyecto político nacional que incluya los diferentes enfoques que existen dentro del FNRP: diferencia de género -las mujeres como parte fundamental de la lucha de la Resistencia-, de la comunidad LGTB, por la reivindicación indígena, basada en el respeto  a las diferencias individuales y adaptada a la realidad estudiantil.

Proceso revolucionario adaptado a una realidad cambiante.
La principal ventaja para concebir el plan era la “condición del pueblo, cambiante y  convencido de necesitar entrar en un proceso ideológico,  como única vía para comprender la realidad y desarrollar un proceso realmente revolucionario”.


Formar y organizar, organizar y formar.
Se concretó que la formación política, en primera instancia, serviría para definir la estructura organizativa del Frente,  como objetivo fundamental, “en un proceso dialéctico, organizar para formar y formar para organizar. Es en la dinámica de la formación política que la organización se fortalece también”.

Decidieron que “el sujeto político sería encontrado libremente, en la práctica, para ir construyendo los objetivos sobre una realidad cambiante”; y se planteó desarrollar un taller para fortalecer la estructura organizativa, mapear el país para conocer a las personas encargadas de la formación política en las diferentes regiones nacionales.

Resolvieron  trabajar desarrollando talleres de análisis de coyuntura -la toma de decisiones conociendo el contexto-, decidieron ir las comunidades y conocer esa realidad, sacaron listas de involucrados y establecieron lazos entre sí, poniendo a funcionar el proyecto.
Según Pavel, “no se trata de adoctrinar, ni de llenar de papeles a la gente”. Ya son 16 los departamentos ensayando los planes de formación política ideológica “con un pueblo que sea capaz de participar de una asamblea constituyente con sus ideas y pensamientos, no sólo levantado la mano”.


La formación política en la documentación aprobada por el FNRP.
Por otra parte, el Coordinador de la Escuela de Economía Solidaria (Red Comal), Luis Méndez, actor, pintor y poeta, explicó las definiciones adoptadas relacionadas  a la formación política, según los documentos aprobados por la Coordinación y la Propia Comisión Política “en, y para”, el Frente Nacional de Resistencia.

La formación política es concebida como un “instrumento importante en el proceso formativo de un sujeto político popular que, organizativamente se convierta en la fuerza movilizadora de la lucha que lidera el FNRP por lograr la continuación del sueño de Morazán”, expresó Méndez.

En segundo término,  busca “lograr la verdadera independencia económica, política y social para construir una sociedad más justa, democrática, incluyente, participativa, independiente  y soldaría”.

Además,  agregó, el proceso formativo en, y para, las instancias del Frente intenta “fortaleces una conciencia crítica y organizativa que interiorices su fuerza, y se apropie y ejerza  el poder popular que posee”.


El punto de partida.
Méndez relató que se encomendó a un equipo de trabajo de la Comisión de Formación y de la Comisión de  Comunicación, de hacer aportes al  proceso metodológico que se utilizaría  en la reunión de trabajo para un primer ensayo de asamblea constituyente, realizada en Siguatepeque, proceso de donde emanó la definición de lo que es el FNRP, de los colectivos, y de los frentes municipales y departamentales.

El Colectivo es la “unidad básica del FNRP que integra a militantes de todos los sectores que construyen, en forma participativa,  propuestas desde su realidad concreta”.  La primera experiencia se realizó en Los Encinos, Intibucá, junto a otras que se fueron sistematizando,  después surgió el primer Colectivo Isis Obed Murillo, en La Ceiba.

En  San Pedro Sula ya estaban formados algunos colectivos que luego tomaron auge y asumieron un liderazgo, igual ocurrió en la colonia Hato de En Medio -en Tegucigalpa-, y en Santa Bárbara, detalló Méndez.

Los colectivos, junto con otros sectores democráticos y populares tienen la responsabilidad de luchar por la “conducción,  la toma y el ejercicio del poder, la asamblea nacional constituyente  y la refundación de Honduras”, son la mayor representación de FNRP porque el poder está en ellos, en las bases en el pueblo”, dijo.

Precisó que hay “colectivos especializados de análisis” que hacen reflexiones para proponer sobre temas específicos como la situación de  bosque, alimentaria, ambiente. El frente municipal define cinco colectivos: de logística, de finanzas, de formación política, de publicidad y comunicación, a organizarse de acuerdo a las particularidades de cada grupo.

El Frente Municipal de Resistencia Popular, es una instancia de poder local que emana de los colectivos, se constituye mediante procesos asamblearios locales donde participan diferentes colectivos de aldeas, caseríos, barrios y colonias, que nombran delegados para ser representantes en la asamblea municipal.

El Frente Departamental de Resistencia Popular, es otra instancia de poder, que deriva de los Frentes de Resistencia Municipales, y se constituye a partir de los procesos asamblearios de departamento, donde participan los delegados municipales refrendados por los Colectivos de Resistencia Popular. En la actualidad sus representantes tienen carácter provisional hasta el año 2011, hasta instalarse la coordinación propietaria del FNRP.


El aporte de la Comisión de Formación.
Aparte de apoyar a la Coordinación Nacional, al Comité Ejecutivo,  en el proceso metodológico,  Luis Méndez,  consideró necesario  avanzar a los procesos políticos de análisis de coyuntura.

Para el caso, amplió Méndez, la Comisión de Formación Política  apoyó en la construcción del proceso metodológica a cada una de esas formas de organización, además de los análisis de coyuntura, que en su origen fueron  construidos por las propias bases.

Y, fundamentó: “Hemos tenido un expositor que llega a un barrio o una comunidad y  el expositor pasa dos o tres horas y se va. Estamos hasta el tope [de eso], era necesario replantearnos que no queríamos nosotros como un equipo técnico  de metodología ir y hacer el análisis de coyuntura; el verdadero análisis quien lo hace es la base”.

Méndez, expresó que los procesos parten de la realidad concreta de la comunidad, por lo que es diferente el trabajo en las comunidades lencas, de Alubaren, de Curaren…   o con las comunidades en el litoral, por ejemplo. De igual modo,  son diferentes los procesos de formación, políticos  y de lucha.

Consideró necesario superar la idea de llegar con “proyectos de cuentas largas  y creer que con un taller está resuelta la vida orgánica del lugar”.

Indicó que existen temas pendientes a trabajar, como caracterizar el Golpe, lo que es la asamblea constituyente y los derechos humanos; que la dinámica de la comisión  tiene que ver con encuentros y reuniones municipales y departamentales; pero,  también se plantea la estrategia de formación política desde los sectores y escuelas de formación política que mencionó antes.

La estrategia de formación se planteó desde los colectivos, los frentes municipales, departamentales y también desde los sectores.  Incluyó a la Escuela Metodológica,  que mantiene un trabajo permanente de formación política desde los años ochenta, que contribuyó a formar objetivos comunes para las decisiones políticas y estratégicas.

Así también,  participaron las escuelas de formación política: Los Necios, Los Rojos, la Escuela de Formación de la Vicaria de Occidente, en Intibucá; la  Escuela de Formación del Bloque Popular; y una alianza estratégica internacional con el Equipo Maíz, de El Salvador.
Expuso que tienen 31  compañeros trabajando cada mes que van a un taller que tiene que ver con  la Escuela de análisis estructural desde la económica política.

“Esas alianzas permiten en la formación de cuadros más que una sola institución, un solo cerebro no puede hacerlo sólo, sino que depende de los parte de la comunidad”, de las organizaciones locales municipales y departamentales, ponderó Méndez.
Méndez expresó que el trabajo de formación política que se realiza desde el Frente no sólo es para pasar de una democracia representativa a la participativa, “es necesario refundar la democracia bajo los siguientes valores: complementariedad y no competitividad; colectividad y no individualidad; solidaridad y no compasión; acompañamiento y no imposición”.

Consideró que una expresión de esa democracia en el mismo grupo de trabajo, es que “la Comisión no tiene coordinador,  nos convocamos en común acuerdo, coordinamos con todos las comisiones de otras ciudades,… vamos en esa misma dinámica”.
En los documentos del FNRP, la formación política “es un instrumento que contribuye a hacer la revolución,  producir la transformación, la refundación, es parte de un proceso  que apuesta al cambio de las estructuras capitalistas, es una herramienta de una estrategia de poder que no es la única, pero es la que sirve para construir conocimiento”, leyó.

Y continuó la lectura: “Entendemos el trabajo en el nivel local, en los colativos, el frente municipal y departamental, y el trabajo permanente con sectores estratégicos y de todo el pueblo en  resistencia, la posibilidad de cambiar la coyuntura, la correlación de fuerzas y el cambio de ideología”.

“Entendemos que ser militante de un colectivo de FNRP, exige de  cada quien  tener una estrategia de poder definida y aplicable y que tiene que permitir la lucha por las conquistas concretas,  la estrategia sólo es posible con militantes comprometidos con la refundación de Honduras, del Estado, de la democracia”, reflexionó Méndez.


La disputa de poder no es sólo en las urnas, es en las calles,  en la comunidad.
El coordinador de la Escuela Metodológica Nacional, Renán Valdez, sociólogo, y delegado propietario a la Coordinación Provisional del FNRP, refirió que “la disputa de poder no es sólo en la urnas, es en las calles,  en la comunidad.  Un patronato que es capaz de sentar a un alcalde para que resuelva un problema es también ejercer poder”, ejemplificó.

La metodología de la educación popular no es el puro uso de técnicas participativas para generar debate, el centro de esto es el posicionamiento político pedagógico para organizar, movilizar, generar conciencia y conducir las grandes transformaciones que el país y la sociedad necesitan, ese es el fundamento filosófico de la educación popular, sustentó.

Lo valioso de la metodología de educación popular es que “hablamos de la construcción colectiva del conocimiento,… hay que poner en común la palabra de todos,…  el debate de cualquier idea puede generar un profundo aprendizaje”, apreció Valdez.

Determinó que existe la posibilidad de trabajar con los espacios de educación formal, “se pueden intencionar”.  Por ejemplo, en la universidad de Guadalajara,  en la cátedra Paulo Freire, creada por esa misma universidad, docentes universitarios dicen que ha servido para trabajarla con estudiante universitarios  de la carrera de pedagogía.

Algunos que comenzaron en la Escuela Metodológica con nivel básico de Educación Media,  en la práctica han logrado cosas “impresionantes”,  más que los profesionales,  han desarrollado una capacidad de gestión, de ampliar escuela en varios municipios y de liderar.

Un grupo del Progreso tiene trabajo con cuatrocientos jóvenes de Santa Bárbara, Cortés, Yoro,  y han ido recreando técnicas que, al principio, les costó, porque en ese proceso no hay recetas.   No se puede aplicar.  Lo que en un lugar es diferente no puede hacerse  de la misma manera, ni con  la misma metodología.  “Hay  que tener la capacidad de estar permanentemente  recreando las cosas”, explicó.
Sobre los procesos en regiones menos urbanos como en Santa Bárbara e Intibucá,  informó que a veces se trabaja jueves y viernes,  en Tegucigalpa, en San Pedro Sula, Progreso, se trabaja los sábados y domingos en un día o día y medio, en los talleres nacionales se pusieron de acuerdo con la gente; pero, no son horarios rígidos, se flexibilizan de acuerdo a las necesidades   de la gente
Contrastó Valdez  que,  en los años ochenta se hacia un diseño completo para jornadas de 24 días, pero ante los costos y  los tiempos de la gente, eso ya no es más posible. Originalmente los talleres nacionales eran para cinco días, pero se negocio reducirlos a tres, hay talleres más flexibles todavía porque a ellos llegan personas de todo el país que pueden necesitar hasta un día completo para viajar.


Decisión política para la formación de líderes y la participación de mujeres.
El proyecto de la Escuela en el seno de la Coordinadora Nacional de Resistencia, produjo una discusión porque “creemos que la formación de nuevos líderes bajo un enfoque de educación popular, también requiere decisiones  políticas, porque los que dirigen tiene que estar convencidos de que los que se están formando en algún momento van a ser relevos”.

La escuela ha ido construyendo una política y una tranversalizacion de género  que no es discurso, es un planteamiento concreto, y tiene un diagnóstico de género que dice que “en estas organizaciones populares hay poco espacio para la integración de mujeres”.
Los dirigentes tienen que estar convencidos de que tiene que haber una decisión política para dar apertura, porque de eso se trata la formación de líderes, precisó.

Respecto a un modelo de participación política electoral de la Resistencia,  Valdez dijo que “la lucha es inédita no hay que inventar el agua caliente”; pero tampoco hay que tomar  recetas de otro,  porque no funcionan en ningún lado.

Valdez recomendó que “Es necesario tener la suficiente imaginación, la suficiente creación para seguir interpretando por donde debe ir la lucha de la Resistencia hondureña para construir poder político, poder popular”.

El ciclo de foros, Pueblo Pensamiento,  es impulsado  por el Frente Nacional de Resistencia Popular  (FNRP), y coordinado por el Grupo de Pensamiento Crítico en esfuerzo conjunto con la Comisión de Comunicación, se realiza cada miércoles en el salón de conferencias del Colegio de Profesores de Educación Media (Copen).

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