jueves, 26 de agosto de 2010
“El golpe de Estado en Honduras es una amenaza directa que se siente sobre el ALBA-TCP”
Kaos en la Red
Huascar Ajata Guerrero, el actual Viceministro de Comercio Exterior y Exportaciones del Estado Plurinacional de Bolivia, y Coordinador Nacional del ALBA-TCP en Bolivia, recibió a kaos en su despacho.
Anibal Garzón/
Huascar Ajata, viceministro de Comercio exterior y coordinador del ALBA en Bolivia
Huascar Ajata Guerrero es el actual Viceministro de Comercio Exterior y Exportaciones del Estado Plurinacional de Bolivia, y Coordinador Nacional del ALBA-TCP en Bolivia. Es originario Aymara, de la comunidad Comanche, provincia de Pacages, departamento de La Paz. Licenciado en economía y titulado de una maestría de economía en Chile. Se involucró en la lucha del actual Proceso de Cambio a partir de 1992, en contra de la celebración de los 500 años de dominación española sobre la región latinoamericana. De formación marxista clásica convergente al movimiento cocalero, indígena y katarista. Huascar Ajata nos atendió en su despacho del Viceminsterio para ser entrevistado.
Aníbal Garzón: El ALBA-TCP se fundó en 2004 con la firma de Venezuela y Cuba. Posteriormente ingresó Bolivia en 2006. ¿Qué análisis se puede hacer del proyecto en los 6 primeros años de su existencia y en los 4 años del ingreso de Bolivia?
Huscar Ajata: El análisis que nosotros tenemos es absolutamente positivo. Antes de la presencia y emergencia de los gobiernos populares y revolucionarios, los países latinoamericanos tendían a esquemas de integración netamente comerciales que se enfocaban en la lógica del ALCA (Acuerdos de Libre Comercio de las Américas) con la base de los Tratados de Libre Comercio (TLCs), y no había una integración diferente. En el 2006 fuimos el tercer país que se integró al ALBA-TCP. Podemos hablar de tres campos de evaluación con resultado positivo; la parte política, económica y social. En la parte política latinoamericana había una o dos voces aisladas en el contexto internacional, Cuba probablemente la única por mucho tiempo, y después Venezuela. Seguidamente Bolivia antes de su ingreso al ALBA-TCP no tenía mucha resonancia internacional. Ahora como países miembros del ALBA tenemos una posición muy fuerte dentro de las Naciones Unidas, dentro de la OEA (Organización de estados de América), y otros organismos internacionales. En diversos contextos y reuniones, está visible la postura del ALBA-TCP. Así hemos tenido mucho apoyo para poder aprobar los Derechos de los Pueblos Indígenas en el contexto de la OEA, el Día de la Madre Tierra en el contexto de las Naciones Unidas, las negociaciones sobre Cambio Climático,…. Esto refuerza la posición boliviana, la posición de los países del ALBA-TCP, ahora tenemos mucha mas fuerza, inclusive en el tema de la denuncia del golpe de estado en Honduras en Junio de 2009, ya no era la posición de uno o dos países sino la posición de todos los países del ALBA en su conjunto en el contexto de la OEA. En el tema social hemos tenido mucho éxito con el apoyo sobretodo de Cuba y de Venezuela, en la lucha contra el analfabetismo declarándose con el gobierno de Evo Morales Bolivia como país libre de analfabetismo. También en las Misiones Médicas, donde los médicos cubanos trabajan en distintos países del ALBA-TCP, La Operación Milagro, operando sobre problemas de la vista, La Operación Moto Méndez que da una atención especial a los discapacitados. Y por último en el tema económico, antes teníamos esquemas de integración absolutamente impuestos por países externos, que nos fijaban una forma de hacer política y economía, una fuerza de desarrollar programas, proyectos, y sin embargo ahora tenemos un esquema de integración diferente. Tenemos el Banco del ALBA-TCP, tenemos la nueva moneda virtual El Sucre, tenemos empresas Transnacionales (sobre Alimentos para la Soberanía Alimentaria, de Telecomunicaciones o de Energía para la integración energética) tenemos propuestas económicas propias, productivas y comerciales, tenemos el Tratado de Comercio de los Pueblos,…
A.G: Cuando Bolivia ingresó en el ALBA propuso el complemento del nombre TCP (Tratado de Comercio de Pueblos). ¿Fue una estrategia dialéctica contra el Tratado de Libre Comercio?
H.A: Si. Precisamente cuando nació el ALBA y en sus primeros años de desarrollo era definitivamente una nueva propuesta de integración básicamente política de los pueblos y los nuevos gobiernos. Pero nos faltaba el componente económico, y una parte importante para la liberación de las mayorías, de los indígenas, es que puedan desarrollar su propio poder económico. Es posible que podamos llegar al poder político pero es necesario tener acceso a los medios de producción, desarrollar nuestra propia economía, nuestro propio comercio, para desarrollar nuestro propio poder económico alternativo. Con esta visión de integración surgió, a partir de la propuesta de nuestro presidente Evo Morales, el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCPs), indirecta alusión y contraposición al TLC de la economía neoliberal, con visión de integración que no sea impuesta por el exterior. Hay un punto principal en el TCP, desarrollar políticas de industrialización propia y que el estado sea un actor fundamental en el desarrollo, no solamente el mercado. En el tema de las compras públicas, en los esquemas TLCs se da libre acceso a las compras estatales cuando son compras muy importantes para desarrollar el mercado interno. El gobierno de Evo Morales, por ejemplo, cambió la compra del programa social de desayunos escolares a empresas extranjeras, principalmente galletas poco nutritivos y fuera de nuestros principios culturales, para dar prioridad a la industria de los pequeños productores nacionales. Esto fue un esquema absolutamente racional del TCP para el desarrollo de nuestro mercado interno. La otra diferencia fundamental es que con los TLCs hay una apertura irrestricta del mercado interno, es una libre importación sin diferenciar sectores que puedan desarrollarse internamente. Con el esquema TCP, un esquema basado en la complementariedad, no buscamos invadir con exportaciones los mercados de los países del ALBA-TCP y con importaciones nuestro propio mercado, sino más bien ayudar a desarrollar la industria propia. Si hay alguna mercadería que no podamos producir primeramente en nuestro mercado interno entonces buscamos poder complementarnos con otros países del ALBA-TCP.
A.G: ¿Cómo se estructura el ALBA-TCP, sus reuniones periódicas, su consenso de decisiones,…. ¿Es algo similar al funcionamiento de otros organismos supranacionales?
H.A: Precisamente buscamos una diferencia con la integración de los esquemas clásicos, donde se firma un tratado y a partir de eso hay una gran institucionalidad y burocracia, pero por debajo no hay un sustento de todo esto. La decisión de los presidentes del ALBA-TCP fue empezar a la inversa, es decir, primero crear proyectos, programas, esquemas que vayan funcionando, y la estructura del ALBA-TCP tendría que ser mínima y muy ágil, dejar de lado cualquier burocracia adicional. Aún así, para su buen funcionamiento existe una estructura sencilla. El esquema máximo de decisión es el Consejo de Presidentes de los 8 países del ALBA-TCP. Por debajo viene el Consejo Político, conformado por los 8 cancilleres, y mas abajo están los dos consejos que se subordinan a la parte política, el Consejo Económico conformado por todos los Ministros de Economía, de Finanzas, de Desarrollo Productivo, que llevan proyectos importantes como el Banco del ALBA-TCP y las empresas Grannacionales, y el Consejo Social conformado por todos los Ministros del Área Social, Ministros de Salud, de Educación, de Vivienda, de Programas Sociales,.... Además de los organismos de decisión, cada país ha conformado una Coordinación Nacional del ALBA que es una estructura permanente que trabaja diariamente en la ejecución de los proyectos del ALBA. Normalmente estas oficinas están situadas dentro de las cancillerías, hay un Coordinador Nacional que está encargado de trabajar con cada uno de los Ministros y de las Ministras, instituciones participantes y Movimientos Sociales de cada país.
Además dentro del ALBA hay una Coordinación General Permanente, que en estos momentos está en funciones en Venezuela, presidida por el compañero Amenothep Zambrano. Un tema absolutamente diferente en el ALBA en comparación con otras instituciones supranacionales, es que los movimientos sociales, los estudiantes, los trabajadores, participan en el proyecto. Cuando hay una Cumbre de Presidentes, paralelamente pero relacionadas, se realizada una Cumbre Paralela, para poder discutir la posición de los pueblos, de las organizaciones y de los movimientos sociales. Por eso ahora, los Movimientos Sociales forman parte de la estructura del ALBA al mismo nivel que el Consejo Político. El Consejo de Movimientos Sociales esta conformado por Consejos Nacionales del ALBA en cada uno de los países. En Bolivia por nuestra tradición, nuestra cultura, se llama el Consejo Plurinacional de Movimientos Sociales del ALBA y está conformado por la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa (CNMCIOB-BS), la Confederación de Pueblos Indígena de Bolivia (CIDOB), y El Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ).
A.G: ¿Qué objetivos persigue el ALBA-TCP a largo plazo?
H.A: El ALBA-TCP busca convertirse en una alternativa de integración diferente, solidaria, de cooperación, de complementariedad. Básicamente el objetivo es la lucha contra la pobreza, contra la exclusión social. Me encanta la definición de nuestro presidente. Evo Morales dijo, “¿qué es el ALBA? Cuando yo pienso en el Alba pienso en un sindicato de países anticapitalistas y antiimperialistas”. Yo creo que esa es la mejor definición del ALBA-TCP. El ALBA-TCP es un conjunto de países que están luchando por su liberación, la segunda liberación. Tuvimos una liberación como colonia española pero ahora tenemos nuevos imperialismos que buscan dominar a nuestros países, y estamos resistiendo a ello buscando desarrollar a nuestros países a partir de la explotación racional de nuestros recursos naturales respetando los Derechos de la Madre Tierra para desarrollar al ser humano en toda su integridad y plenitud. Todo esto es una iniciativa que solo lo podremos lograr uniendo a todos los países de América Latina y el Caribe. El ALBA ahora solo agrupa a algunos países de América Latina y el Caribe pero en un futuro busca a converger a todos los países regionales.
A.G: La derecha Boliviana critica que actualmente el gobierno de Bolivia por estar en el ALBA-TCP el estado crea rivalidades con países latinoamericanos que no están insertados en la institución supranacional “chavista”, y además sale perjudicado por con esto en sus relaciones con Estados Unidos ¿Qué defensa hace de esta afirmación?
H.A: Es un criterio totalmente sesgado, simplemente decir dos elementos. El ALBA no está en absoluto contrapuesto a otros esquemas de integración. El ALBA apoya a La Comunidad Andina (CAN), apoya al Mercado Común del Sur (MERCOSUR), la Unión Sudamericanas de Naciones (UNASUR), a la Cumbre de América Latina y el Caribe (CALC). Cualquier esquema de integración de los países va a ser plenamente apoyado por Bolivia. Todos estos esquemas de integración en algún momento van a converger en una gran unidad de los países latinoamericanos. Por lo tanto la misma existencia del ALBA-TLC no tiene por que perjudicar la relación con otros países, sino algo que más bien fortalece. Y luego, respecto a la relación con Estados Unidos, Bolivia quiere tener plenas y buenas relaciones, pero ellos nos han aplicado un veto a los beneficios del ATPDA (sigla de la Ley de Preferencias Arancelarias). Aún así ponemos un ejemplo comparativo entre Estados Unidos y el ALBA-TLC en los beneficios a Bolivia. En Estados Unidos unos de los ítems más importantes en la exportación de textiles y confecciones de nuestros microproductores de Bolivia, principalmente en el municipio de La Paz, El Alto, Cochabamba, y en Santa Cruz, en los mejores tiempos exportamos unilateralmente 25 millones de dólares en promedio, después de años de relación. Sin embargo, con Venezuela en el segundo año de aplicación del ALBA-TCP solamente en textiles y confecciones exportamos el doble, 50 millones de dólares a un solo mercado del ALBA-TCP. Con esto, hemos duplicado las exportaciones y así tenemos amplias expectativas de desarrollar más nuestro mercado. En resumen, esto no significa que vamos a cerrar la oportunidad de tener un acuerdo justo, solidario, de comercio con los Estados Unidos, pero si esa posibilidad no se da en este momento el ALBA-TLC es un gran oportunidad para el desarrollo productivo y comercial de Bolivia.
A:G: ¿Cree que el golpe de estado contra Honduras, hace poco mas de un año, fue un aviso del imperio estadounidense y la oligarquía nacional contra el ALBA-TCP?
H.A: Tenemos claro los países del ALBA-TCP que estamos luchando contra el Imperio y contra el colonialismo y que por lo tanto todos los gobiernos populares y revolucionarios han tenido los mismos problemas que Honduras. Afortunadamente en Venezuela se ha podido parar un golpe de estado en Abril de 2002, en Bolivia también se pudo parar un golpe de estado en septiembre de 2008, no es casualidad que dentro de estos países del ALBA-TCP existan estos intentos golpistas. Lo de Honduras ha sido un golpe durísimo para los países del ALBA-TCP sin embargo también hemos mostrado la primera reacción. Cuando ningún organismo internacional o países de la región habían dado una posición oficial contra el golpe y la incertidumbre, los países del ALBA-TCP reaccionamos fuertemente, y fuimos la primera posición internacional que salió a denunciar el golpe en la OEA. El golpe de estado en Honduras es una amenaza directa que se siente sobre el ALBA-TCP, pero también ese golpe ha sido una gran fortaleza para nosotros, y a partir de ese momento la estructura del ALBA-TCP, los programas, se desarrollan con mayor integridad. Sabemos que los gobiernos del ALBA-TCP no se van a sustentar arriba, en un esquema de integración, en un Tratado de los presidentes sino desde abajo, involucrando a los movimientos sociales, a las organizaciones de barrio, programas concretos donde los compañeros, la gente, los indígenas puedan verse involucrados e identificados con los países del ALBA-TCP, por eso movimientos sociales de Honduras siguen involucrados en el ALBA-TCP aunque su estado se haya retirado.
A.G: ¿Se podrán alistar al ALBA-TCP nuevos países con gobiernos de izquierdas, como El Salvador, Paraguay, Uruguay,…, o se instalarán en una línea mas moderada como Brasil, Argentina,…?
H.A: El ALBA-TCP esta abierto a todos los países latinoamericanos. Por supuesto la decisión de ingresar al ALBA-TCP es una decisión de principios y de consenso dentro de cada uno de los países. La esperanza que nosotros tenemos como punto de inicio, como le he dicho, es que el ALBA-TCP sea un punto de convergencia para los países latinoamericanos, y aún con avances y retrocesos que cada uno de los países vaya sumándose al ALBA-TCP. Si el ALBA-TCP se convierte en el punto principal de convergencia regional latinoamericana será fabuloso, pero si somos un punto de apoyo para lograr mayor unidad latinoamericana en otros esquemas de integración como UNASUR, CLAC,... entonces el ALBA-TCP ya habrá cumplido su función. Como señalé anteriormente, en realidad el ALBA-TCP surgió como una iniciativa en contra del ALCA y TLCs. Ha habido duros momentos, como el intento de golpe de estado en Bolivia.
Huascar Ajata Guerrero, el actual Viceministro de Comercio Exterior y Exportaciones del Estado Plurinacional de Bolivia, y Coordinador Nacional del ALBA-TCP en Bolivia, recibió a kaos en su despacho.
Anibal Garzón/
Huascar Ajata, viceministro de Comercio exterior y coordinador del ALBA en Bolivia
Huascar Ajata Guerrero es el actual Viceministro de Comercio Exterior y Exportaciones del Estado Plurinacional de Bolivia, y Coordinador Nacional del ALBA-TCP en Bolivia. Es originario Aymara, de la comunidad Comanche, provincia de Pacages, departamento de La Paz. Licenciado en economía y titulado de una maestría de economía en Chile. Se involucró en la lucha del actual Proceso de Cambio a partir de 1992, en contra de la celebración de los 500 años de dominación española sobre la región latinoamericana. De formación marxista clásica convergente al movimiento cocalero, indígena y katarista. Huascar Ajata nos atendió en su despacho del Viceminsterio para ser entrevistado.
Aníbal Garzón: El ALBA-TCP se fundó en 2004 con la firma de Venezuela y Cuba. Posteriormente ingresó Bolivia en 2006. ¿Qué análisis se puede hacer del proyecto en los 6 primeros años de su existencia y en los 4 años del ingreso de Bolivia?
Huscar Ajata: El análisis que nosotros tenemos es absolutamente positivo. Antes de la presencia y emergencia de los gobiernos populares y revolucionarios, los países latinoamericanos tendían a esquemas de integración netamente comerciales que se enfocaban en la lógica del ALCA (Acuerdos de Libre Comercio de las Américas) con la base de los Tratados de Libre Comercio (TLCs), y no había una integración diferente. En el 2006 fuimos el tercer país que se integró al ALBA-TCP. Podemos hablar de tres campos de evaluación con resultado positivo; la parte política, económica y social. En la parte política latinoamericana había una o dos voces aisladas en el contexto internacional, Cuba probablemente la única por mucho tiempo, y después Venezuela. Seguidamente Bolivia antes de su ingreso al ALBA-TCP no tenía mucha resonancia internacional. Ahora como países miembros del ALBA tenemos una posición muy fuerte dentro de las Naciones Unidas, dentro de la OEA (Organización de estados de América), y otros organismos internacionales. En diversos contextos y reuniones, está visible la postura del ALBA-TCP. Así hemos tenido mucho apoyo para poder aprobar los Derechos de los Pueblos Indígenas en el contexto de la OEA, el Día de la Madre Tierra en el contexto de las Naciones Unidas, las negociaciones sobre Cambio Climático,…. Esto refuerza la posición boliviana, la posición de los países del ALBA-TCP, ahora tenemos mucha mas fuerza, inclusive en el tema de la denuncia del golpe de estado en Honduras en Junio de 2009, ya no era la posición de uno o dos países sino la posición de todos los países del ALBA en su conjunto en el contexto de la OEA. En el tema social hemos tenido mucho éxito con el apoyo sobretodo de Cuba y de Venezuela, en la lucha contra el analfabetismo declarándose con el gobierno de Evo Morales Bolivia como país libre de analfabetismo. También en las Misiones Médicas, donde los médicos cubanos trabajan en distintos países del ALBA-TCP, La Operación Milagro, operando sobre problemas de la vista, La Operación Moto Méndez que da una atención especial a los discapacitados. Y por último en el tema económico, antes teníamos esquemas de integración absolutamente impuestos por países externos, que nos fijaban una forma de hacer política y economía, una fuerza de desarrollar programas, proyectos, y sin embargo ahora tenemos un esquema de integración diferente. Tenemos el Banco del ALBA-TCP, tenemos la nueva moneda virtual El Sucre, tenemos empresas Transnacionales (sobre Alimentos para la Soberanía Alimentaria, de Telecomunicaciones o de Energía para la integración energética) tenemos propuestas económicas propias, productivas y comerciales, tenemos el Tratado de Comercio de los Pueblos,…
A.G: Cuando Bolivia ingresó en el ALBA propuso el complemento del nombre TCP (Tratado de Comercio de Pueblos). ¿Fue una estrategia dialéctica contra el Tratado de Libre Comercio?
H.A: Si. Precisamente cuando nació el ALBA y en sus primeros años de desarrollo era definitivamente una nueva propuesta de integración básicamente política de los pueblos y los nuevos gobiernos. Pero nos faltaba el componente económico, y una parte importante para la liberación de las mayorías, de los indígenas, es que puedan desarrollar su propio poder económico. Es posible que podamos llegar al poder político pero es necesario tener acceso a los medios de producción, desarrollar nuestra propia economía, nuestro propio comercio, para desarrollar nuestro propio poder económico alternativo. Con esta visión de integración surgió, a partir de la propuesta de nuestro presidente Evo Morales, el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCPs), indirecta alusión y contraposición al TLC de la economía neoliberal, con visión de integración que no sea impuesta por el exterior. Hay un punto principal en el TCP, desarrollar políticas de industrialización propia y que el estado sea un actor fundamental en el desarrollo, no solamente el mercado. En el tema de las compras públicas, en los esquemas TLCs se da libre acceso a las compras estatales cuando son compras muy importantes para desarrollar el mercado interno. El gobierno de Evo Morales, por ejemplo, cambió la compra del programa social de desayunos escolares a empresas extranjeras, principalmente galletas poco nutritivos y fuera de nuestros principios culturales, para dar prioridad a la industria de los pequeños productores nacionales. Esto fue un esquema absolutamente racional del TCP para el desarrollo de nuestro mercado interno. La otra diferencia fundamental es que con los TLCs hay una apertura irrestricta del mercado interno, es una libre importación sin diferenciar sectores que puedan desarrollarse internamente. Con el esquema TCP, un esquema basado en la complementariedad, no buscamos invadir con exportaciones los mercados de los países del ALBA-TCP y con importaciones nuestro propio mercado, sino más bien ayudar a desarrollar la industria propia. Si hay alguna mercadería que no podamos producir primeramente en nuestro mercado interno entonces buscamos poder complementarnos con otros países del ALBA-TCP.
A.G: ¿Cómo se estructura el ALBA-TCP, sus reuniones periódicas, su consenso de decisiones,…. ¿Es algo similar al funcionamiento de otros organismos supranacionales?
H.A: Precisamente buscamos una diferencia con la integración de los esquemas clásicos, donde se firma un tratado y a partir de eso hay una gran institucionalidad y burocracia, pero por debajo no hay un sustento de todo esto. La decisión de los presidentes del ALBA-TCP fue empezar a la inversa, es decir, primero crear proyectos, programas, esquemas que vayan funcionando, y la estructura del ALBA-TCP tendría que ser mínima y muy ágil, dejar de lado cualquier burocracia adicional. Aún así, para su buen funcionamiento existe una estructura sencilla. El esquema máximo de decisión es el Consejo de Presidentes de los 8 países del ALBA-TCP. Por debajo viene el Consejo Político, conformado por los 8 cancilleres, y mas abajo están los dos consejos que se subordinan a la parte política, el Consejo Económico conformado por todos los Ministros de Economía, de Finanzas, de Desarrollo Productivo, que llevan proyectos importantes como el Banco del ALBA-TCP y las empresas Grannacionales, y el Consejo Social conformado por todos los Ministros del Área Social, Ministros de Salud, de Educación, de Vivienda, de Programas Sociales,.... Además de los organismos de decisión, cada país ha conformado una Coordinación Nacional del ALBA que es una estructura permanente que trabaja diariamente en la ejecución de los proyectos del ALBA. Normalmente estas oficinas están situadas dentro de las cancillerías, hay un Coordinador Nacional que está encargado de trabajar con cada uno de los Ministros y de las Ministras, instituciones participantes y Movimientos Sociales de cada país.
Además dentro del ALBA hay una Coordinación General Permanente, que en estos momentos está en funciones en Venezuela, presidida por el compañero Amenothep Zambrano. Un tema absolutamente diferente en el ALBA en comparación con otras instituciones supranacionales, es que los movimientos sociales, los estudiantes, los trabajadores, participan en el proyecto. Cuando hay una Cumbre de Presidentes, paralelamente pero relacionadas, se realizada una Cumbre Paralela, para poder discutir la posición de los pueblos, de las organizaciones y de los movimientos sociales. Por eso ahora, los Movimientos Sociales forman parte de la estructura del ALBA al mismo nivel que el Consejo Político. El Consejo de Movimientos Sociales esta conformado por Consejos Nacionales del ALBA en cada uno de los países. En Bolivia por nuestra tradición, nuestra cultura, se llama el Consejo Plurinacional de Movimientos Sociales del ALBA y está conformado por la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa (CNMCIOB-BS), la Confederación de Pueblos Indígena de Bolivia (CIDOB), y El Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ).
A.G: ¿Qué objetivos persigue el ALBA-TCP a largo plazo?
H.A: El ALBA-TCP busca convertirse en una alternativa de integración diferente, solidaria, de cooperación, de complementariedad. Básicamente el objetivo es la lucha contra la pobreza, contra la exclusión social. Me encanta la definición de nuestro presidente. Evo Morales dijo, “¿qué es el ALBA? Cuando yo pienso en el Alba pienso en un sindicato de países anticapitalistas y antiimperialistas”. Yo creo que esa es la mejor definición del ALBA-TCP. El ALBA-TCP es un conjunto de países que están luchando por su liberación, la segunda liberación. Tuvimos una liberación como colonia española pero ahora tenemos nuevos imperialismos que buscan dominar a nuestros países, y estamos resistiendo a ello buscando desarrollar a nuestros países a partir de la explotación racional de nuestros recursos naturales respetando los Derechos de la Madre Tierra para desarrollar al ser humano en toda su integridad y plenitud. Todo esto es una iniciativa que solo lo podremos lograr uniendo a todos los países de América Latina y el Caribe. El ALBA ahora solo agrupa a algunos países de América Latina y el Caribe pero en un futuro busca a converger a todos los países regionales.
A.G: La derecha Boliviana critica que actualmente el gobierno de Bolivia por estar en el ALBA-TCP el estado crea rivalidades con países latinoamericanos que no están insertados en la institución supranacional “chavista”, y además sale perjudicado por con esto en sus relaciones con Estados Unidos ¿Qué defensa hace de esta afirmación?
H.A: Es un criterio totalmente sesgado, simplemente decir dos elementos. El ALBA no está en absoluto contrapuesto a otros esquemas de integración. El ALBA apoya a La Comunidad Andina (CAN), apoya al Mercado Común del Sur (MERCOSUR), la Unión Sudamericanas de Naciones (UNASUR), a la Cumbre de América Latina y el Caribe (CALC). Cualquier esquema de integración de los países va a ser plenamente apoyado por Bolivia. Todos estos esquemas de integración en algún momento van a converger en una gran unidad de los países latinoamericanos. Por lo tanto la misma existencia del ALBA-TLC no tiene por que perjudicar la relación con otros países, sino algo que más bien fortalece. Y luego, respecto a la relación con Estados Unidos, Bolivia quiere tener plenas y buenas relaciones, pero ellos nos han aplicado un veto a los beneficios del ATPDA (sigla de la Ley de Preferencias Arancelarias). Aún así ponemos un ejemplo comparativo entre Estados Unidos y el ALBA-TLC en los beneficios a Bolivia. En Estados Unidos unos de los ítems más importantes en la exportación de textiles y confecciones de nuestros microproductores de Bolivia, principalmente en el municipio de La Paz, El Alto, Cochabamba, y en Santa Cruz, en los mejores tiempos exportamos unilateralmente 25 millones de dólares en promedio, después de años de relación. Sin embargo, con Venezuela en el segundo año de aplicación del ALBA-TCP solamente en textiles y confecciones exportamos el doble, 50 millones de dólares a un solo mercado del ALBA-TCP. Con esto, hemos duplicado las exportaciones y así tenemos amplias expectativas de desarrollar más nuestro mercado. En resumen, esto no significa que vamos a cerrar la oportunidad de tener un acuerdo justo, solidario, de comercio con los Estados Unidos, pero si esa posibilidad no se da en este momento el ALBA-TLC es un gran oportunidad para el desarrollo productivo y comercial de Bolivia.
A:G: ¿Cree que el golpe de estado contra Honduras, hace poco mas de un año, fue un aviso del imperio estadounidense y la oligarquía nacional contra el ALBA-TCP?
H.A: Tenemos claro los países del ALBA-TCP que estamos luchando contra el Imperio y contra el colonialismo y que por lo tanto todos los gobiernos populares y revolucionarios han tenido los mismos problemas que Honduras. Afortunadamente en Venezuela se ha podido parar un golpe de estado en Abril de 2002, en Bolivia también se pudo parar un golpe de estado en septiembre de 2008, no es casualidad que dentro de estos países del ALBA-TCP existan estos intentos golpistas. Lo de Honduras ha sido un golpe durísimo para los países del ALBA-TCP sin embargo también hemos mostrado la primera reacción. Cuando ningún organismo internacional o países de la región habían dado una posición oficial contra el golpe y la incertidumbre, los países del ALBA-TCP reaccionamos fuertemente, y fuimos la primera posición internacional que salió a denunciar el golpe en la OEA. El golpe de estado en Honduras es una amenaza directa que se siente sobre el ALBA-TCP, pero también ese golpe ha sido una gran fortaleza para nosotros, y a partir de ese momento la estructura del ALBA-TCP, los programas, se desarrollan con mayor integridad. Sabemos que los gobiernos del ALBA-TCP no se van a sustentar arriba, en un esquema de integración, en un Tratado de los presidentes sino desde abajo, involucrando a los movimientos sociales, a las organizaciones de barrio, programas concretos donde los compañeros, la gente, los indígenas puedan verse involucrados e identificados con los países del ALBA-TCP, por eso movimientos sociales de Honduras siguen involucrados en el ALBA-TCP aunque su estado se haya retirado.
A.G: ¿Se podrán alistar al ALBA-TCP nuevos países con gobiernos de izquierdas, como El Salvador, Paraguay, Uruguay,…, o se instalarán en una línea mas moderada como Brasil, Argentina,…?
H.A: El ALBA-TCP esta abierto a todos los países latinoamericanos. Por supuesto la decisión de ingresar al ALBA-TCP es una decisión de principios y de consenso dentro de cada uno de los países. La esperanza que nosotros tenemos como punto de inicio, como le he dicho, es que el ALBA-TCP sea un punto de convergencia para los países latinoamericanos, y aún con avances y retrocesos que cada uno de los países vaya sumándose al ALBA-TCP. Si el ALBA-TCP se convierte en el punto principal de convergencia regional latinoamericana será fabuloso, pero si somos un punto de apoyo para lograr mayor unidad latinoamericana en otros esquemas de integración como UNASUR, CLAC,... entonces el ALBA-TCP ya habrá cumplido su función. Como señalé anteriormente, en realidad el ALBA-TCP surgió como una iniciativa en contra del ALCA y TLCs. Ha habido duros momentos, como el intento de golpe de estado en Bolivia.
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