La mañana del 14 de julio, mientras se dirigía de su casa a los estudios de Radio Joconguera, en el municipio de Candelaria, Lempira fue asesinado el comunicador social y corresponsal de Radio Progreso, Nery Geremías Orellana.
Once años han pasado desde su asesinato y hasta la fecha el caso no ha sido investigado, no hay responsables materiales e intelectuales identificados.
Geremías era un comunicador de 26 años que trabajaba como director de Radio Joconguera. Mantuvo una posición crítica al golpe de Estado de 2009, y realizó serios cuestionamientos sobre las deficiencias en los servicios de salud, administrados por la Mancomunidad de Municipios del Sur de Lempira (MOCALEMPA).
Además, dio cobertura a señalamientos sobre el manejo de fondos de la cooperación internacional por el Comité Central Pro- Agua de Desarrollo Integral (COCEPRADIL).
En entrevista a Radio Progreso, la abogada Keyla Canales dijo que, a 11 años, el crimen sigue en la impunidad por lo que, desde el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación, Eric-sj, se ha presentado el caso ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Honduras es considerado uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, esto lo constatan las cifras de comunicadores asesinados.
Según el Comisionado Nacional de Derechos Humanos desde octubre de 2001 hasta la fecha, se registran 92 muertes violentas de periodistas, comunicados, camarógrafos, fotógrafos y propietarios de medios, con un nivel de impunidad que sobrepasa el 91 por ciento de los casos.
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