El injerencismo expresa la idea que lo auspicia. Es una intromisión, un entremetimiento, es decir una intromisión. Y ese injerencismo de Estados Unidos en Honduras tiene un registro de larga data.
Así lo dio a conocer el líder de la Organización Política Los Necios (OPLN), analista político, dirigente y fundador del Partido Libertad y Refundación (LibRe), Gilberto Ríos, durante su comparecencia el sábado 23 de julio en el programa “Voces contra el Olvido”, espacio radial del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) que se transmite todos los sábados a las 7:00 pm por la cadena radio Globo.
Gilberto Ríos dijo que nosotros como país, hemos tenido una larga historia de colaboración con los gobiernos norteamericanos, sobre todo a la hora de agredir países hermanos y por supuesto los gobiernos han colaborado para perseguir a la oposición política con asesoramiento norteamericano.
Recordemos que el papel de Honduras en 1954 contra el gobierno democrático de Jacobo Arbenz en Guatemala, cuando se instala la dictadura de Ubico, las tropas salieron de Honduras.
Lo mismo en el año de 1965, tropas aerotransportadas salieron de Honduras para dar golpe de estado contra Juan Bosch en República Dominicana. Lo mismo en los años 70´s, fungimos como una retaguardia con el gobierno hondureño atacando al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de El Salvador y luego en los años 80¨s, fuimos una plataforma de la contrarrevolución nicaragüense en nuestro país.
“Esa historia es importante para decir que este país no ha tenido soberanía, no ha podido ejercer soberanía porque siempre ha estado bajo el mando de poderes imperiales”, aseguró.
Ha sido una historia de entrega y de subordinación a la política norteamericana y en este caso, con la lista Engel en el marco de la región centroamericana y de otros países de Latinoamérica con sanciones y otro tipo de medidas que buscan limitar su democracia y su ejercicio soberano.
La inclusión del ministro asesor Enrique Flores Lanza y de los vicepresidentes del Congreso Nacional, Rasel Tomé y Edgardo Casaña, en la lista Engel, en donde los señala Estados Unidos por actos de corrupción y por socavar la democracia, ha sorprendido al gobierno de la presidenta constitucional Xiomara Castro.
Al respecto Gilberto Ríos señaló que la lista incluye a Enrique Flores Lanza por el tema de la “cuarta urna”, llevada a cabo por el expresidente Manuel Zelaya en 2009, y defenestrado por un golpe militar en junio de ese año.
“Eso es volver a un guion que le causó muchísimo daño a este país en los últimos 13 años y que nos sigue causando daño y que dejó instalada una narco-dictadura que el pueblo rechazó y que ha aprendido a conocer quiénes son sus actores, quiénes los dirigen y cuáles son sus finalidades”, sostuvo.
En ese sentido, añadió, esto es ofensivo y por eso hubo una reacción inmediata por parte de la base de nuestro partido y de la dirigencia, pero inmediatamente una posición contundente de la Cancillería, que me parece que a estar alturas deben estar las respuestas de este gobierno frente a tales agresiones.
“Desde el punto de vista del derecho internacional, supuestamente todos los países somos iguales ante una legislación que hemos suscrito y en ese sentido no hay una supremacía de ningún país desde el punto de vista legal que se pueda imponer sobre la soberanía de otro”, expuso.
No obstante, los Estados Unidos han ido a guerras de manera unilateral, ni siquiera con consenso de bloques o con el apoyo de instancias como Naciones Unidas, que en otros momentos podría haber alguna intervención, que delimitara una acción militar o una acción de guerra, explicó el dirigente de LibRe.
“Pero hemos visto como después del golpe de estado, con un antecedente enorme de intervenciones, Estados Unidos ha vuelto a invadir Libia, ha promovido la guerra en Siria, ha apoyado al estado de Israel con su agresión permanente al Líbano y a todos los países árabes vecinos. Ha estado involucrado directamente en los golpes de estado de América Latina; el más reciente el de Bolivia hace apenas 3 años”, detalló el analista.
Reunión de la embajadora de Estados Unidos Laura Dogu con la presidenta Xiomara Castro
Es decir que su política internacional siempre pasa por encima de la legalidad internacional y por supuesto del respeto hacia otras naciones, principalmente el de la autodeterminación de los pueblos, explicó.
Ríos recalcó que durante 12 años no hubo ninguna reacción de parte de Estados Unidos en contra del dictador Juan Orlando Hernández (preso en una cárcel de New York y a la espera de juicio por narcotráfico).
“Al contrario supimos que gobernó con todo el apoyo norteamericano en el período cuando fue presidente del Congreso Nacional con Porfirio Lobo Sosa, que fue un período bastante oscuro del país, en el que se vinculó al estado con el narcotráfico. Se les permitió el ingreso a capitales oscuros del narco-capital colombiano. El propio Uribe Vélez estuvo 3 días después de la toma de posesión de Porfirio Lobo aquel 30 de enero de 2010”.
Lo que significó la “colombianización” del conflicto hondureño, como llamamos en aquel momento con la persecución sistemática de la oposición política, la Ley de Escuchas que también fue apoyado por el estado de Israel y por supuesto por Estados Unidos.
“Claramente durante todo ese período hubo un apoyo norteamericano, luego lo que fueron los 8 años de gobierno de Juan Orlando Hernández, con el fraude electoral de 2013 y 2017 en la que tanto la representante de la embajada estadounidense que en aquel momento era Heydi Fulton o como el papel de Hugo Lorens (en el golpe de estado de 2009), fue el de apoyar a las fuerzas más conservadoras y la represión en nuestro país, reseñó Gilberto Ríos.
En ese sentido los Estados Unidos no iban a atacar a quien fue su principal aliado y que luego por entrar en contradicciones por el mismo negocio del narcotráfico se lo han llevado, pero ha sido un engendro creado por ellos y luego retirado también por ellos, señaló Ríos.
Diversos sectores han demandado al gobierno de Estados Unidos que cese su injerencismo en los asuntos internos de Honduras
En torno a la reciente reunión sostenida entre la presidenta Xiomara Castro y la embajadora estadounidense en Honduras, Laura Dogu, el líder de la Organización Política Los Necios, dijo que ahí la diplomática señaló que las relaciones entre ambos países son amplias, que continúa la cooperación y que las relaciones históricas son insoslayables.
El hecho de que vivan más de un millón y medio de hondureños en Estados Unidos es un tema que nos tiene que tener permanentemente preocupados en la atención, en ver cómo vive esa gente, cómo llega esa gente, quién cubre sus derechos. Muchos de ellos indocumentados, otros tratando de tener acceso al Tratado de Protección Temporal (TPS).
“Entonces las relaciones van más allá de la opinión que se tenga sobre un tema energético, por ejemplo, que claramente ella (Laura Dogu) defiende los intereses del capital transnacional norteamericano en el país, que está involucrado en el tema energético que se va a ver afectado si nosotros nacionalizamos o recuperamos el tema de la deuda o cualquier cosa que pasara en ese ámbito por supuesto que esto les va a afectar a ellos”, señaló Ríos.
Ríos indicó que el otro tema es el relacionado con la elección de magistrados y magistradas a la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
En ese sentido expresó que nos preocupa porque ellos también han tenido que ver en elecciones fraudulentas donde salió esta Corte que está comprometida con el narcotráfico, el crimen organizado y los grupos de saqueo del estado de Honduras.
” Entonces vamos a seguir teniendo diferencias porque liberar este país también significa liberarlo de la injerencia de esos capitales oscuros, que muchos de ellos también vienen de Estados Unidos, otros de Colombia e Israel y otras partes del mundo y tratar de tener una inversión sana extranjera, es el papel de este gobierno de Xiomara Castro”, explicó.
En torno a la visita de altos funcionarios de la administración Biden que se han reunido con la presidenta Xiomara Castro, el dirigente del partido LibRe dijo que Honduras ha tenido un cierto vínculo de servilismo hacia Estados Unidos de parte de las administraciones anteriores.
“Ni siquiera los norteamericanos han presionado tanto porque seamos obedientes como algunas administraciones, que han sido más obedientes de lo que se les pide, porque hay que decirlo son gringueros”, manifestó.
Y muchas de estas personas que están vinculadas al narcotráfico con los gobiernos anteriores, han tenido estrechas relaciones con ellos, entonces ni siquiera podríamos decir que es sospechoso, sino que es evidente la relación que hay entre esos grupos y que, con nosotros, como nos hemos dado a respetar como gobierno, las relaciones podrían ser diferentes; sobre todo el respeto que es la gran aspiración sostuvo.
Respecto a lo que podría pasar si continúa este tipo de injerencismo, Gilberto Ríos señaló que Estados Unidos irrespeta a quien no se respeta a sí mismo.
“Vamos a tener relaciones estrechas, pero más de respeto con Estados Unidos, a la vez que se van a estudiar las relaciones con otros países del mundo que, por haber estado bajo la lógica norteamericana, no se habían estudiado, adelantó el entrevistado.
Yo creo que es importante en este período, e insisto, aunque estoy fuera del gobierno pero que apoyamos a Xiomara y que estamos respaldando el gobierno, yo sí creo que debe estudiarse y profundizarse el tema de las relaciones con China por ejemplo que es una torre real en el comercio y que nos podría ayudar mucho más que las relaciones que tenemos con Taiwán, más allá de la opinión que tenga Estados Unidos sobre esto.
Esto puede ser parte del escenario durante este período y de concretarse lo que puede pasar es que Estados Unidos se vaya a enojar, pero nosotros, si mantenemos una actitud de respeto y si no violentamos ninguna ley, ninguna norma internacional, tenemos todo el derecho de auto-determinarnos y definir cuál va a ser nuestro camino, subrayó el entrevistado.
De hecho, recalcó Ríos, muchos países del mundo tienen relaciones comerciales con China. Esa es una tendencia global. Sólo hay 3 países en América Latina que reconocen la existencia de Taiwán por encima de China y en el caso de Centroamérica, Guatemala y Honduras. Y en el caso de Sudamérica sólo es Paraguay.
“En realidad sólo 13 países en el mundo reconocen la existencia de Taiwán como un país, mientras 170 países del mundo reconocen a China.
Nosotros nos hemos quedado en ese grupito, porque Taiwán es un experto en la política de la chequera que anda ofreciendo en todos los ministerios, que anda viendo cómo mantiene la colaboración. En realidad, nunca colabora en la parte estructural ni tampoco con grandes cantidades.
En relación a una virtual relación con China, Ríos piensa que Estados Unidos podría oponerse y recordó que cuando El Salvador y el gigante asiático anunciaron relaciones comerciales y diplomáticas, en ese momento hubo una serie de declaraciones norteamericanas en las que señalaban que los chinos iban a llegar a explotar la mano de obra salvadoreña, que era un capital inseguro y una gran cantidad de epítetos.
Sólo en el período 2018-2023 China había destinado unos 250 mil millones de dólares sólo en obras de infraestructura en toda América Latina. En Brasil tienen una importante inversión, en Argentina, en Perú por ejemplo que es el capital más poderoso por encima del capital norteamericano. En Colombia incluso desde el punto de vista de la inversión y la estructura, es sumamente importante el programa de China, detalló el analista.
Y ahora viene el Banco de Inversiones que va a ser un ala financiera que nos podría presentar alternativas a los que han sido eternamente los organismos financieros internacionales de crédito, que son a los que nosotros estamos sumamente endeudados y que además están sumamente comprometidos con la continuación del golpe de estado, con la clase delincuencial que nos gobernó durante 13 años, que gobernaron conjuntamente con ese sistema nacional que está podrido y con ese sistema financiero internacional que funciona bajo los intereses norteamericanos.
Volviendo al pasado, Gilberto Ríos comentó acerca del siniestro injerencismo que representó el ex embajador de Estados Unidos en Honduras, John Dimitri Negroponte, durante el oscuro período de la aplicación de la Doctrina de Seguridad Nacional y las consecuentes desapariciones forzadas y asesinatos de líderes del movimiento social hondureño.
Al respecto, Ríos apuntó que “Negroponte fue la pieza de los norteamericanos durante los años 80 ´s para controlar el tema contrainsurgente en la región. Estuvo involucrado en toda la asistencia militar y también de la policía en todo lo que tuvo que ver con el sistema de torturas, seguimiento, desapariciones, asesinatos políticos y desmembramiento de las organizaciones populares”.
Es decir, cuando se reivindica desde las víctimas, desde los familiares de los desaparecidos, hay una agenda legítima y genuina que tiene que ver con que evitemos ese dolor en otras familias hondureñas.
Ríos resaltó que en los años 80´s la Doctrina de Seguridad Nacional no sólo son los 189 desaparecidos que están registrados, son miles de asesinatos políticos. Más de mil asesinatos políticos durante esa época que el ejército y la Policía se encargaron de ejecutar, de la oposición por supuesto y que lo hacían con la línea y el apoyo de la embajada norteamericana, especialmente de John Dimitri Negroponte.
Es ampliamente conocida después su participación en las guerras norteamericanas, después su nombramiento como Jefe de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, entonces todo un halcón de los que provocan las guerras, que reprimen a los pueblos, de los que están involucrados en crímenes de lesa humanidad de esta naturaleza y que no hay más legitimidad que el de las propias víctimas en reclamar que esto no vuelva a ocurrir en nuestra región.
En relación al papel que han jugado organismos internacionales como la OEA o la ONU en Honduras, Ríos calificó dicho papel como altamente conservador.
“Su papel en el país es cuestionable desde muchos puntos de vista, eso no quiere decir que haya funcionarios excepcionales o personas con sensibilidad social o incluso con conciencia política que intentan que estas instituciones funcionen de otra manera, pero a grandes rasgos, siempre terminan haciendo de neutralidad más favorable a los sectores conservadores que no marcan una diferencia en nuestro país”, aseguró.
Finalmente, Ríos cuestionó la construcción del nuevo e imponente edificio que Estados Unidos está edificando en la avenida Los Próceres de Tegucigalpa, de lo que será su nueva embajada, al que calificó como una muestra más del poderío estadounidense.
Debería entenderse que nosotros no somos antinorteamericanos por la larga trayectoria que existe de relación entre nuestros pueblos, pero en lo que nosotros no estamos de, en el injerencismo, en su faceta imperial como gobierno, que nos ha hecho tanto daño y que no nos ha permitido desarrollarnos, porque cómo se explican 120 años como aliados de Estados Unidos y somos el país más pobre del continente, cuestionó el analista.
En el editorial del COFADEH titulado “Los alcances de la injerencia” y dirigiéndose al gobierno estadounidense, destaca lo siguiente: “…Queremos que le permitan al pueblo de Honduras llevar en paz la transición de una dictadura criminal a un modelo de convivencia social sin violencia, con alimentos, educación y salud. Con reconciliación nacional. Con amnistía. Con justicia…”.