Por más de una década las mujeres aglutinadas en la REMUPRO, un espacio que busca la igualdad de género en el municipio de El Progreso, Yoro, al norte de Honduras, buscan que se implemente una política de género que se aprobó por la alcaldía, con el fin de lograr el cese a la violencia, la generación de empleos y oportunidad hacia las mujeres.
Margarita Navarro es la coordinadora de la Red de Mujeres de El Progreso, Yoro, y en el marco de la semana cuando se conmemora el día internacional de la mujer, conversa sobre las acciones que desde los distintos espacios y plataforma de mujeres se realizan para repudiar y pedir un alto a la violencia femicida está acabando con la vida de una mujer cada 21 horas.
RP. ¿Es un avance para las mujeres la llegada de la Presidenta Xiomara Castro al poder?
MN. Siempre que me preguntan eso, les digo que no quisiera estar en los zapatos de doña Xiomara, porque después de 66 años de lucha por el derecho al voto, por los derechos de la ciudadanía y de las mujeres, llegó una mujer a máximo nivel del poder en Honduras, la presidencia de la República, eso es de alegría para muchos, lo ven esperanza, aunque irá con altos y bajos porque hay otros que quieren que los cambios se deben notar de un día a otro, o algunos creen que los cambios que ella propicia no son los que el país necesita. Está en una situación complicada por la situación del país.
Con su presencia en el poder el pueblo habló, ya decidió, ahora le toca a los que están en el poder ver como sacan adelante a Honduras del atolladero en la que está unida como resultado de la violencia, migración, desempleo y falta de oportunidades. Sin duda será muy difícil.
RP. ¿Qué está pasando con las mujeres en los territorios? ¿Cuáles son las principales problemáticas que viven las mujeres?
MN. Siempre nos ha tocado el tema de las violencias, en todos los espacios, desde el hogar, hasta los espacios públicos. Esta situación ahora se ha agravado porque las mujeres están en las esferas de poder, desde la lucha por la defensa del territorio, por la defensa de los recursos naturales, y ahí nos ha tocado enfrentar realidades difíciles porque no es lo mismo para una mujer salir del ámbito público que para el hombre. Para las mujeres es doblemente más difícil la situación, porque nos toca cargar con la responsabilidad de la casa, de los hijos y de todo lo que con lleva su realidad. Entonces diría que las mujeres están enfrentando situaciones de violencia, situaciones de migración, entre otras problemáticas.
RP. Sabemos que la realidad en general de Honduras es muy compleja. ¿cuál es la diferencia entre hombres y mujeres?
MN. Ciertamente en números son más hombres los asesinados, muchos de estos crímenes están vinculados por su accionar, en el caso de las mujeres son ellos quienes provocan las violencias, y las mujeres son utilizadas para revanchas, venganzas, riñas o pleitos, al final se convierten en víctimas.
El machismo, el patriarcado y el capitalismo no se da igual en las mujeres que en los hombres, siempre llevaremos la peor parte en esta historia. A las mujeres hasta se nos cuesta por qué estamos en las calles y no en el espacio doméstico.
RP. ¿Y en la defensa territorial qué están enfrentando las mujeres?
MN. Sobre este tema, fíjese que estuve de visita en la lucha de Guapinol, aquí no es únicamente los compañeros los luchadores, las mujeres están junto a sus hijos en los campamentos, en las movilizaciones, en la denuncia, en el reclamo de justicia. Es un rol muy importante porque las mujeres están defendiendo el agua, su río y todos los bienes naturales. Somos las primeras que sufrimos la falta de agua, así que en la defensa de los bienes naturales estamos de la mano con los compañeros en la lucha.
RP. Y a nivel de los municipios qué sucede, ¿qué vínculo está teniendo el poder local con el cumplimiento de los derechos de las mujeres?
MN. Le puedo hablar de la experiencia que, como Red de Mujeres de El Progreso, REMUPRO, tenemos en este municipio. Estamos enfrentando mucha violencia por eso nos toca acompañar denuncia de violencia doméstica y de violencia intrafamiliar. También estamos haciendo jornadas de formación para que las mujeres conozcan y reclamen sus derechos, esa formación se da en barrios y colonias. Estamos vigilando y reclamando el cumplimiento de una política municipal de género que logramos que se aprobara hace años, pero que no ha sido implementada por el gobierno local. Además, exigiendo la conformación de un juzgado especializado de violencia doméstica para esta zona, pero que no se tiene respuesta.
Otra de las grandes demandas es la apertura de la Oficina Municipal de la Mujer que ha sido cerrada en los últimos meses por el gobierno municipal. Reclamamos una oficina que ayude a reivindicar los derechos de las mujeres.
RP. Margarita, escuchándola parece que son los mismos reclamos de años atrás.
MN. Seguimos con los mismos problemas porque no se ha trabajado en erradicar la violencia, como lo reclaman las convenciones internacionales de la CEDAW y Bellém do Pará que demandan erradicar las discriminaciones y la violencia contra las mujeres, pero en Honduras no se ha logrado que se esperen y garantice la vida y la seguridad de las mujeres.
RP. Finalmente, ¿Cómo ha sido el trabajo de incidencia que ustedes han venido desarrollando con los distintos entes del Estado?
MN. En las reuniones los funcionarios públicos dicen que están de acuerdo con todo, pero desde llevamos años escuchando lo mismo, no tenemos en esta ciudad un centro de atención integrar a las mujeres, la oficina de la mujer no funciona, no aplican la política municipal de género, las autoridades no están haciendo absolutamente nada.
En la municipalidad de El Progreso, Yoro, por ejemplo, hemos tenido un espacio desde el 2012 y hasta la fecha no logramos gestionar la aplicación de esa política de género, tantos años y son pocos los avances que se han tenidos con las autoridades, lo que nos compromete a seguir en lucha para lograr incidencia.
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