El padre de Keyla Martínez, Luis Martínez, llegó a los Tribunales de Justicia de La Esperanza, Intibucá, para exigir justicia para su hija y aprovechó para agradecer a todas las personas que lo han estado apoyando a él y al resto de la familia, en su camino por exigencia de justicia.
Expresó que “quiero aprovechar este momento para agradecer a todo los que están apoyando, porque son momentos trascendentales, no solamente porque es mi hija y porque queremos justicia, sino porque es una causa que afecta a toda la población hondureña y en especial a las mujeres, que son víctimas de un estado que no supo protegerlas”.
“Ojalá que cuando los culpables del asesinato de mi hija sean juzgados, se empiece una verdadera refundación del país”, señaló.
Ya van alrededor de 20 meses del asesinato de la joven bajo custodia policial y actualmente solo hay un policía de escala básica acusado por el feminicidio de la joven enfermera de La Esperanza, a pesar de que esa noche había muchos más policías y agentes de turno, tanto de rango mayor y menor.
Keyla estaba en su último año de la carrera de licenciatura de enfermería en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), su vocación de servicio a los demás la llevó a estudiar esa carrera que no pudo finalizar porque su vida le fue arrebatada la madrugada del 7 de febrero de 2021 dentro de una de las celdas de la posta policial de La Esperanza, Intibucá.
La familia, junto con el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), continúan su lucha por exigencia de justicia y que se castigue a todos y cada uno de los responsables.
El padre de Keyla Martínez, Luis Martínez, llegó a los Tribunales de Justicia de La Esperanza, Intibucá, para exigir justicia para su hija y aprovechó para agradecer a todas las personas que lo han estado apoyando a él y al resto de la familia, en su camino por exigencia de justicia.
Expresó que “quiero aprovechar este momento para agradecer a todo los que están apoyando, porque son momentos trascendentales, no solamente porque es mi hija y porque queremos justicia, sino porque es una causa que afecta a toda la población hondureña y en especial a las mujeres, que son víctimas de un estado que no supo protegerlas”.
“Ojalá que cuando los culpables del asesinato de mi hija sean juzgados, se empiece una verdadera refundación del país”, señaló.
Ya van alrededor de 20 meses del asesinato de la joven bajo custodia policial y actualmente solo hay un policía de escala básica acusado por el feminicidio de la joven enfermera de La Esperanza, a pesar de que esa noche había muchos más policías y agentes de turno, tanto de rango mayor y menor.
Keyla estaba en su último año de la carrera de licenciatura de enfermería en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), su vocación de servicio a los demás la llevó a estudiar esa carrera que no pudo finalizar porque su vida le fue arrebatada la madrugada del 7 de febrero de 2021 dentro de una de las celdas de la posta policial de La Esperanza, Intibucá.
La familia, junto con el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), continúan su lucha por exigencia de justicia y que se castigue a todos y cada uno de los responsables.
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