El papa Francisco recibió este jueves en el Vaticano -en audiencia privada- a la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, con la que conversó por cerca de media hora de migración, pobreza y reconciliación.
Durante las “cordiales conversaciones” se abordó el tema de “la atención a los migrantes y el contraste a la pobreza”, precisó en un comunicado la oficina de prensa de la Santa Sede.
Cientos de personas suelen partir de Honduras en caravanas de migrantes con intenciones de buscar mejores condiciones de vida en Estados Unidos, donde son rechazados por las autoridades en la frontera con México.
Un fenómeno que preocupa al papa, el cual suele hacer numerosos llamados a los países más desarrollados para que los migrantes sean tratados dignamente.
Los dos dirigentes hablaron también de “los efectos del cambio climático” y del “compromiso para favorecer el bien común y la reconciliación en el país”, subraya la nota vaticana.
Al término de la audiencia, durante el tradicional intercambio de regalos, el papa le entregó a la mandataria una escultura formada por un ramo de olivo en bronce, emblema de la paz, así como los documentos papales dedicados a ese tema.
Por su parte, la presidenta Castro le regaló una estatua de la Virgen, una biografía sobre la mandataria y un rosario de madera hecho a mano.
La presidenta se reunió luego con el Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin y el secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Paul Richard Gallagher.
Castro, de 62 años, esposa del expresidente Manuel Zelaya, derrocado en 2009, se convirtió el pasado 27 de enero en la primera presidenta de ese país centroamericano con una política de izquierda, tras prometer un “socialismo democrático” antineoliberal.
La presidenta hondureña, católica de formación, es partidaria de la legalización del aborto, entre las promesas de su campaña electoral, un tema delicado para la iglesia católica.
La mandataria centroamericana participó el lunes en Roma en el Foro Mundial sobre la Alimentación organizado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que tiene como principal objetivo cambiar la forma de producir alimentos.
Castro viajó acompañada por una delegación formada entre otros por los ministros de Agricultura y Ganadería, Laura Suazo, y el de Desarrollo Económico, Pedro Barquero, además del canciller, Eduardo Enrique Reina.
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