En el país no existe una política de seguridad pública que vele para la mayoría, denunciaron mujeres defensoras de derechos humanos que participan en una jornada de formación en el municipio de Marcala, La Paz.
Las defensoras señalaron que la situación de inseguridad que vive el país no es responsabilidad de la presidenta Xiomara Castro, sino que el mismo sistema nos ha llevado a esa situación.
Las mujeres defensoras de derechos humanos, articuladas en la Red de Defensores y Defensoras Indígenas Lenca de La Paz (Redhil-Paz), han participado durante dos días en en una jornada de formación en vocería, impartido por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh).
La jornada de formación se desarrolló en el marco del proyecto “Aumentar la capacidad de incidencia de las mujeres y de indígenas lenca”, que ejecuta el Cofadeh con fondos canadienses.
Durante la jornada de formación, han hecho un contexto de la situación que se vive en la zona, donde han señalado que los crímenes, feminicidios y el consumo de drogas ha aumentado en el departamento.
“El crimen en vez de reducirse va en aumento, principalmente los feminicidios, y lo que justifican es que las mujeres andan en cuestiones ilegales, y para mi nada justifica asesinar a una compañera mujer”, manifestó Yesamary Vásquez.
Además, indicó que en el país no hay una política que “nos garantice la seguridad”.
Suyapa Rodriguez también es del criterio que “el gobierno no tiene política de seguridad que vele por nosotras, solo tienen para los poderosos del país. No hay seguridad para los taxistas, los buseros, mujeres, para los pobres”.
Para la defensora Margarita Pineda los crímenes, los asesinatos, los feminicidios, no es de hoy, es parte del mismo sistema de gobierno que nos han implantado en el país.
Añadió que “la droga nos ha invadido a todos, principalmente a la juventud, y eso nos ha traído serios problemas”.
También mostró su preocupación por que en los últimos años ha habido un montón de muertos y de personas desaparecidas, y los mismos no se han esclarecidos.
Para las defensoras de derechos humanos la inseguridad no es cuestión de la presidenta, sino que es algo implementado de la misma gente que quiere desestabilizar el sistema de paz en que vivimos.
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