viernes, 10 de junio de 2022

La violencia en Honduras existe muy por encima de los estadios de fútbol


Radio Progreso

La misma pasión por el fútbol existe en casi todos los países de América Latina y Caribe, de hecho, los incidentes en los estadios también se dan también en esos países, pero el elemento particular de Honduras es que tiene una afición intensa, organizada en barras, dijo en Radio Progreso, Otto Argueta, historiador y doctor en Ciencia Política por la Universidad de Hamburgo, Alemania.

Otto es investigador sobre temas de criminalidad y violencia con especial énfasis en pandillas, crimen organizado, narcotráfico y policía, así como sistemas políticos y procesos de formación del Estado, y ha seguido de cerca los diferentes actos de violencia teniendo como escenarios los estadios de fútbol en Honduras.

“Eso no ocurre en otros países que si es cierto que tienen barras, pero no tienen este nivel masivo como ocurre en Honduras”, sostuvo Argueta.

Señaló que la violencia en Honduras existe muy por encima de los estadios, muy por encima de las barras y muy por encima de los eventos deportivos que se dan desde una cancha de barrio hasta un estadio grande del país. “Honduras es una sociedad que históricamente ha atravesado dinámicas de violencia sumamente arraigadas, y eso encuentra en un evento como el futbol, un escenario que lo permite, hay condiciones que impulsan esa violencia”, manifestó Argueta.

Radio Progreso (RP) dialogó con el doctor Otto Argueta (OA), quien ha realizado varios estudios sobre la violencia en los estadios.

RP. ¿Le gusta el fútbol?

OA. Si, definitivamente me gusta mucho el fútbol.

RP. ¿Es seguidor de algún equipo?

OA. Eso no lo voy a decir, (se ríe).

RP. ¿Lo hace por seguridad?

OA. No, simplemente para que en un contexto de análisis no dar un sesgo a lo que uno opina, pero definitivamente todos tenemos un corazoncito futbolístico.

RP. ¿Qué tiene el fútbol que genera tanta pasión?

OA. El fútbol genera pasiones, es un deporte masivo, si bien es cierto es una industria global donde se mueve muchísimo dinero, es una expresión del mercado, pero no es lo único, el fútbol también es un deporte de muy fácil acceso, todos de niños, tuvimos una pelota, un par de pierdas o las mochilas de la escuela con las que pusimos en cualquier calle, en cualquier esquina y jugamos fútbol.

RP. ¿Usted practicó fútbol?

OA. Si, fui muy malo (se ríe). Soy guatemalteco y en mi país, en lo que llaman aquí potras, yo era muy bueno, pero cuando se ponía más seria la cosa ya no era muy bueno.

RP. ¿Qué posición jugaba?

OA. Me gustaba la defensa por razones muy equivocadas, en mi temprana adolescencia, como todo joven de barrio y de instituto público, la ley era más que patear a la pelota, patear a mis compañeros, canalizaba mucho por allí ese momento de la vida.

RP. ¿Cómo ve usted esa pasión desbordante por el fútbol en Honduras?

OA. La misma pasión por el fútbol existe en casi todos los países de América Latina, de hecho, los incidentes en los estadios también existen en muchos países, pero los elementos particulares de Honduras es que tiene una afición intensa, organizada en barras, eso no ocurre en otros países, que si es cierto que tienen barras, pero no tienen este nivel masivo, tan grande como ocurre en Honduras.

Pero hay que decir que la violencia en Honduras existe muy por encima de los estadios, muy por encima de las barras, muy por encima de los eventos deportivos que se dan desde una cancha de barrio hasta un estadio grande del país, Honduras es una sociedad que históricamente ha atravesado dinámicas de violencia sumamente arraigadas, y eso encuentra, en un evento como el futbol, un escenario que impulsan esa violencia.

Radio Progreso · Otto Argueta-Violencia I

RP. ¿Qué caracteriza a quienes se identifican como miembro de una barra de fútbol?

OA. Sobre el fenómeno de las barras hay mucho que hablar. Por un lado tenemos lo que domina en general, en medios de comunicación, y que es reproducido por las fuerzas de seguridad, esa visión criminalizada, esa visión desde la seguridad de que las barras son estrictamente organizaciones violentas, organizaciones criminales.

Pero hay otra visión, más desde una perspectiva social, una perspectiva muy poco escuchaba y es la de los mismos barristas, qué te dice un barrista sobre qué es una barra, entonces damos cuenta que la violencia es una dimensión, pero no es la única. Son jóvenes de barrios sumamente violentados, discriminados, excluidos, con muchas precariedades, y encuentran en la barra un elemento de identidad, un joven se encuentra con otro joven en las mismas condiciones y así construyen esta identidad que los unifica.

RP. ¿Por qué es la juventud la involucrada?

OA. En Honduras, me voy a referir específicamente a Honduras aunque no es el único país en donde sucede, los espacios de libertad para ser joven son sumamente limitados, es decir, la mayoría de jóvenes viven en barrios que o bien está controlado por una pandilla o por las normas sociales que rigen, resulta que la barra les termina proveyéndoles todo eso, termina proveyéndole de un espacio donde los jóvenes se encuentra, hacen la fiesta, hacen lo que todo joven quiere hacer, bromear, reírse, es cierto que consumen alcohol, pasan una buena parranda y no digamos ir al estadio que es un momento de felicidad, de euforia inmensa, donde hay una razón de ser, una razón de existir.

RP. ¿Cuál es su valoración del caso de Wilson Pérez, aficionado del Real España?

OA. Es un caso muy ejemplar. He tenido la oportunidad de trabajar con dos grandes barras aquí en Honduras, y casos como el de Wilson permiten analizar, en primer lugar, que hay una situación que ocurre repetitivamente como es la poca capacidad que hay para poder organizar los operativos de seguridad en torno a los estadios, y cuando digo capacidad me refiero a la apertura que las fuerzas de policías deben tener para poder entender el fenómeno de las barras, nadie conoce mejor las dinámicas de violencia que los mismos barristas.

Ha habido experiencias muy buenas que dependen de quien está de responsables en los operativos de seguridad, si son líderes de seguridad que se reúnen con los barristas y se ponen de acuerdo, pero el problema llega cuando los acuerdos se rompen.

RP. ¿Qué pasó cree usted en este caso?

OA. Fue un operativo que no funcionó, se vio una improvisación, un fallo en el sistema de seguridad. Debemos partir de un principio y es que las barras son un colectivo, es un grupo difícil de controlar, es un grupo que requiere del apoyo de los lideres, requiere del apoyo de la Policía y de todas las entidades que participan del evento deportivo como de la Liga, de los que manejan el estadio, entre otros.

Sobre su muerte no se sabe qué pasó, está la versión oficial que fue un enfrentamiento y está la otra versión ciudadana que duda de las actuaciones policiales. Esta es una oportunidad para que la institución policial demuestre que es serio el proceso de cambio que anuncian están implementando.

Radio Progreso · Otto Argueta-Violencia II

RP. ¿Qué responsabilidad nos toca a los medios de comunicación?

OA. Muchísima responsabilidad, inmensa. Algunos líderes de las barras siempre están diciendo algo que es muy cierto, las barras hacen muchas cosas por sus barrios, lo hacen en varias fechas específicas del año, hacen muchas cosas comunitarias, eso pasa desapercibido, pero en momentos en que haya un herido, una persona muerta caen esta maquinaria de medios que estigmatizan y criminalizan a los barritas, dañan la imagen y la realidad, es fácil decir que las barras son las responsables de la violencia, pero el problema va más allá, y no se investiga.

RP. ¿Por qué tanto silencio de los directivos del fútbol?

OA. Mire, por muy dramática que sea una situación en el estadio, por más personas fallecidas que haya, los clubes nunca pierden, la ganancia que obtienen a través de venta de publicidad, venta de boletos y otros, es tan grande que nunca pierden. En un partido de una final había muertos alrededor del estadio en Tegucigalpa y el partido no se suspendió. Recordemos que los estadios son instalaciones públicas, pero los eventos que allí se desarrollan son privados.

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