viernes, 4 de mayo de 2018

Bombas lacrimógenas y toletes impone régimen de JOH este uno de mayo



Lo que parecía una jornada pacífica y de tradición para recordar el día internacional del trabajador y trabajadora, se convirtió en nueva jornada de represión en la capital de Honduras, Tegucigalpa.

Las organizaciones convocaron desde muy temprano este martes, al sector La Granja para luego trasladarse al parque central. Un par de horas después, cerca del Congreso Nacional, la policía de forma inesperada comenzó a reprimir a los obreros y obreras utilizando gran cantidad de bombas lacrimógenas y tanquetas para dispersar a la ciudadanía.

Lo que era una acción totalmente pacífica en cuestión de minutos se convirtió en una cacería, policías correteando a los manifestantes, lanzando piedras y gas para intentar retirarlos de las instalaciones del poder Legislativo. Las felicitaciones y saludos que en cadena de radio y televisión dio el presidente Juan Orlando Hernández en horas de la mañana se perdieron en medio de la represión de policías y Cobras.

En cuestión de minutos el caos se apoderó de las calles capitalinas, la ciudadanía indignada comenzó el lanzamiento de piedras y devolviendo las bombas de gas que policías lanzaban. En la represión salieron mayormente afectados niños, niñas y personas de la tercera edad, a quienes las bombas lacrimógenas provocaron desmayos.

El defensor de derechos humanos Wilfredo Méndez dijo que la represión en Tegucigalpa estuvo fuera de orden, el gobierno debió garantizar las libertades de la ciudadanía que se manifiesta en su legítimo derecho. “La represión de este uno de mayo no tiene ninguna justificación. Denunciamos y rechazamos el financiamiento que de nivel internacional dan a los cuerpos de seguridad del actual gobierno, que únicamente están para reprimir a la ciudadanía”, dijo Méndez.

En reacción a la represión de este día, el Comisionado de Policía José Jair Meza aseguró a través de las redes sociales que: "El grupo que llegó a causar disturbios en las marchas pacíficas ya están identificados, se trata de estudiantes del MEU, la Policía Nacional trabaja para que se respete el orden y la paz en las marchas en conmemoración al día del trabajo”.

El padre Ismael Moreno, analista político y director de ERIC y Radio Progreso dijo que lo vivimos este 01 de mayo es la inestabilidad y crisis de la realidad hondureña. “Vivimos este uno de mayo con un debilitamiento organizativo de las centrales obreras y los sindicatos, pero en vez de ver el puño duro de los obreros hoy sentimos el puño duro del actual régimen que reprime”.

Así se vivió el día del trabajador y trabajadora varias ciudades del país.

Tela

En el puerto de Tela, departamento de Atlántida, las principales exigencias de las organizaciones estuvieron enmarcadas en la libertad para los presos políticos, un alto a las concesiones mineras e hidroeléctricas y el rechazo a la privatización de las playas.

Otra de las demandas ciudadanas fue transparencia en la nueva administración municipal, que dirige el alcalde Darío Munguía.

Un elemento novedoso este año fue la movilización de las comunidades del sector Pajuiles, quienes demandan la cancelación de un permiso para la instalación de una hidroeléctrica a la altura de río Mezapa, la población pide un cese a los trabajos de la empresa Centrales Hidroeléctrica El Progreso, HIDROCEP, propiedad del empresario Jaison Hawit, quien pretende represar la principal fuente de agua de la zona.

San Pedro Sula

En la ciudad capital industrial de Honduras, un promedio de 40 mil trabajadores y trabajadoras de diferentes sindicatos, y población no organizada protestaron conmemorando el día internacional del trabajador y trabajadora. Bajo las consignas ¡Fuera Joh!, alto a la privatización de las instituciones públicas y despidos masivos recorrieron las principales calles.

Integrantes de sindicatos, gremios, organizaciones políticas se movilizaron para demandar respeto a sus derechos laborales y exigir al gobierno un alto a los procesos de privatización de las entidades estatales.

El Progreso

Desde la siete de la mañana integrantes de varias organizaciones sociales en El Progreso, Yoro interrumpieron el paso a la altura del Puente de Quebrada Seca, salida al atlántico hondureño.

Este sector es insigne por las acciones de resistencia desarrolladas luego de las elecciones generales de noviembre pasado. La toma duró desde las siete a las diez de la mañana, provocando un fuerte tráfico vehicular en la zona. Luego las organizaciones caminaron hasta el puente La Democracia hasta llegar al parque Las Mercedes, donde dieron lectura a los pronunciamientos que fueron desde el rechazo a la privatización del hospital público, el encarecimiento de la canasta básica hasta la denuncia por las actuaciones del régimen que encabeza el señor Juan Orlando Hernández. En esta ciudad la acción la encabezaron las madres y esposas de los presos políticos.

Lecciones

El padre Ismael Moreno asegura que una de las lecciones que dejó este uno de mayo fue comprobar la inestabilidad y la ilegitimidad del actual régimen, que reprime cualquier acción de protestas, por mínimo que sea. Lo que lleva a plantear nuevos escenarios al movimiento social y popular hondureño.

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