jueves, 5 de enero de 2012

Parroquia San Miguel Arcángel denuncia que policías de Intibucá torturaron a sacerdote diocesano


Defensores en Línea

Por Marvin Palacios

El sacerdote diocesano Marco Aurelio Lorenzo párroco de la Iglesia Católica de Macuelizo, Santa Bárbara, fue retenido y posteriormente torturado por agentes policiales, que lo capturaron junto a dos acompañantes, mientras se conducían en un vehículo entre las comunidades de San Miguelito y San Juan en el departamento de Intibucá, hecho sucedido el pasado 26 de diciembre de 2011.
 El padre Lorenzo y las personas que lo acompañaban resultaron con graves heridas en sus cabezas y lesiones en todo el cuerpo, provocadas por golpes con toletes y patadas inferidas contra la humanidad de las víctimas.

Un comunicado de la parroquia San Miguel Arcángel de Macuelizo, Santa Bárbara emitido el 31 de diciembre de 2011, sostiene que después de torturarlos, la intención era lanzarlos desde un abismo de 300 metros de profundidad, ¿cómo podemos llamar a esto, en un país que se llama Honduras? Se preguntó el comunicado.

“En vista de lo ocurrido con nuestro pastor y profeta, como parroquia exigimos a los tres poderes del estado, Ejecutivo, Legislativo y Judicial que investiguen a los policías ubicados en las postas de San Miguelito y de San Juan, Intibucá que son parte del crimen organizado de nuestro país y que les apliquen todo el peso de la ley, porque existe la ley para los secuestradores y asaltantes en Honduras que se llaman policías”, reza la comunicación pública.

Añade que es urgente la intervención de los cuerpos de seguridad del país para que realicen la depuración del crimen organizado que existe en la policía, ya que éstos demuestran lo signos propios de este país que son corrupción y narcotráfico.

El comunicado alerta a la población para que no confíe ni se deje seducir por los cuerpos de seguridad ya que son el brazo derecho del crimen organizado y no cumplen su función de proteger, servir y cuidar a la población en general.

“Hacemos un llamado a la iglesia a alzar la voz profética en nuestro país en esta situación de crisis que vive nuestra gente, ya que los sistemas no responden a los criterios de la humanidad.

Las autoridades policiales afirmaron posteriormente que lo acontecido había sido un error. En el año 2004 y en el Resumen Ejecutivo sobre la situación de derechos humanos en Honduras emitido por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) reveló que sujetos desconocidos atentaron contra el Padre diocesano Marco Aurelio Lorenzo párroco de la iglesia Católica de Macuelizo Santa Bárbara.

La noche del 13 de agosto de 2004, el padre Lorenzo regresaba de la comunidad de San Antonio Chiquila cuando fue interceptado por un carro sin placas marca Toyota, tres individuos encapuchados y armados lo bajaron de su vehículo y le golpearon fuertemente en la espalda, abdomen, torax, piernas y cadera que le produjeron lesiones en los órganos internos, el sacerdote tuvo que ser hospitalizado.

El religioso junto a otros miembros del presbiterio del occidente del país ha acompañado las luchas de los pueblos de Santa Bárbara en contra de la minería a cielo abierto y otras injusticias sociales.

No hay comentarios: