martes, 6 de febrero de 2018

Delegación estadounidense repudió la reelección de Hernández y la militarización en Honduras



Más de 50 personas, representantes de diferentes iglesias y organizaciones de sociedad civil, llegaron a Honduras desde Estados Unidos. Durante una semana, los religiosos y religiosas mostraron su solidaridad y apoyo al pueblo hondureño que resiste las violaciones a la institucionalidad hondureña, las agresiones y asesinatos por oponerse a la dictadura nacionalista de Juan Orlando Hernández.
La “Delegación Religiosa de Emergencia de Estados Unidos a Honduras”, integrada también por representantes de instituciones de Canadá, El Salvador y Colombia, acompañó las acciones de manifestación que la ciudadanía de la zona norte del país desarrolló previo y durante la imposición de Hernández como presidente.

Al llegar a Tegucigalpa, un día después de la instauración de la dictadura nacionalista, el grupo de representantes de las iglesias norteamericanas desarrolló una “Vigilia por la Paz y los Derechos Humanos”, en la que señalaron que la reciente elección presidencial fue fraudulenta que la “prohíbe la Constitución y la misma ha sido caracterizada como ilegítima por el fraude refrendado por observadores internacionales”.

“Estamos aquí para que ustedes sepan que no todos en los Estados Unidos están aliados con los poderes, regresemos a nuestro país para decir lo que pasa en Honduras y la responsabilidad que tenemos nosotros como gobierno y ciudadanos”, expresó Kathleen Mctigue, pastora de la Iglesia Unitaria de Estados Unidos.

El padre Jean Denis Saint-Félix, representante de la Compañía de Jesús en Estados Unidos y Canadá, dijo que como iglesia y jesuita se comprometen con el pueblo hondureño a impulsar la lucha para que exista más igualdad y democracia.

“Desde las elecciones del 26 de noviembre, más de 30 personas han sido asesinadas, más de 1,000 detenidas, y muchas más personas golpeadas y atropelladas como resultado de uso excesivo de fuerza y ataques en contra de protestas pacíficas, incluyendo el uso de armas prohibidas, balas vivas, cañones de agua con químicos, y bombas de gases dentro de las casas”, denunció la Delegación frente a la Embajada de los Estados Unidos en Tegucigalpa, momentos antes de reunirse con la encargada de negocios de ese país, Heide Fulton.

Desconoce violaciones a los derechos humanos

Con una embajada custodiada por la Policía Militar y el comando Tigres, la Delegación de Religiosos se reunión con Heidi Fulton, representante de la misión diplomática norteamericana, para exigir que el gobierno de Donald Trump no financie más al Ejército y a la Policía hondureña, puesto que contribuye a la agudización de la crisis en derechos humanos, consecuencia de la dictadura.

José Artiga, integrante de la delegación estadounidense, al concluir el encuentro, dijo que Fulton aseguró desconocer las violaciones a los derechos humanos en el marco de la crisis post electoral, además manifestó que el gobierno de los Estados Unidos no tiene influencia sobre la dictadura nacionalista de Juan Orlando Hernández.

“La respuesta de la embajada es que las instituciones están muy débiles y tal vez en el futuro van a mejorar. Insistió que se va a dar un proceso de diálogo, pero nosotros estamos muy descontentos porque no escuchan, dice que no tiene conocimiento de las violaciones a los derechos humanos y nos pidió que, si tenemos un caso concreto que se lo llevemos “, explicó Artiga.

La delegación religiosa apuntó que la profundización de la militarización, con el apoyo de los Estados Unidos, está “alentando” la violación de los derechos humanos en Honduras y la región, siendo una de “las causas y la raíz” de la migración masiva.

Claire White, integrante de la delegación e hija del exembajador Robert White en El Salvador durante la década de los 80, comentó que “estuvimos atestiguando unas tomas y fue impresionante la impunidad, la represión, los gases y las caras encubiertas, pero los muchachos ahí están tratando que les respeten el voto, la libertad de expresión y protesta”.

El grupo de personas religiosas reiteró, frente a Heide Fulton, su exigencia al gobierno de Estados Unidos a” retirar su reconocimiento al gobierno electo fraudulentamente en Honduras, además la investigación y enjuiciamiento de los responsables directos e intelectuales de los asesinados en las manifestaciones.

Al concluir su visita, la Delegación de Emergencia de Estados Unidos se comprometió a “continuar con nuestro amor y solidaridad con el pueblo de Honduras, con los defensores y defensoras de los derechos humanos y ambientales, y a informar y movilizar a nuestros líderes electos, a los medios, a nuestras comunidades de fe, a nuestras familias, vecinos y amigos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario