Hablar de las consecuencias del actual modelo económico, es mencionar la cantidad de familias que sobreviven diariamente con los pocos ingresos que da la actividad labor que desempeñan. La pobreza y desigualdad son el resultado de ese acaparamiento de una reducida cúpula.
Ese mismo modelo es el causante del incremento de la violencia e inseguridad para los pobres. En los barrios, colonias y comunidades no únicamente la situación económica es una preocupación latente, sino la inseguridad que genera vivir en zonas donde la delincuencia común y organizada mantiene control, en la mayoría de los casos protegidos por la misma institucionalidad.
Ese mismo modelo ha reducido la institucionalidad a los gustos y antojos de un grupo reducido. Es tan poderoso este modelo que a los pobres nos ha metido en la mente que la mayor satisfacción es cuántos dineros tengamos, y que el éxito radica en esa acumulación desmedida. Que la salvación es individual y que es más inteligente quien sabe tercer lo legal.
Ese modelo está insertado profundamente en las familias, comunidades y el país entero. Muchos y muchas son el resultado de sus consecuencias y lo seguirá siendo hasta que como pueblo seamos capaces de repensarnos y reconstruirnos bajo otras reglas.
Un ejemplo de esa nueva construcción la han iniciado muchas comunidades en Honduras. Ellas se niegan a creer que su desarrollo debe ser resultado del despojo de aquellos bienes naturales que han cuidados por vida. Son muchos hombres y mujeres que están siendo amenazados, hostigados, criminalizados y hasta asesinados por creer que el desarrollo es más que la venta desmedida de los ríos, bosques y territorios.
Esas comunidades nos están dando ejemplo de lucha y resistencia, saben que los riesgos por oponerse al modelo son muchos, el más latente perder la vida, pero son conscientes que no hacerlo sería dejarse vender y perder las esperanzas.
Desde esas comunidades nos están gritando que globalicemos la lucha, que únicamente unidos y en racimo nos podremos salvar, y que es cosa de actuar ahora porque para mañana podría ser demasiado tarde.
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