Defensores en Línea
Por Marvin Palacios
La Colectiva de Mujeres Hondureñas (CODEMUH) organización que lucha por los derechos humanos de las obreras y los obreros de las maquilas condenó la firma del Tratado de Libre Comercio recientemente firmado entre Honduras y Canadá por considerar que no contempla mejorar las condiciones de vida para miles de trabajadoras y trabajadores.
En un comunicado CODEMUH afirma que dicho tratado “solo ha traído el asentamiento de empresas transnacionales que funcionan e implementan sistemas de trabajo explotadores para las obreras hondureñas”.
En primer lugar estas empresas se registran bajo la modalidad de zonas libres para la exportación o maquilas diversas como confección de ropa, hilanderas, call centers, agro-exportadoras, entre otras que están exentas en la mayoría de tributos.
En otras palabras solo aportan al país receptor, el pasivo de los puestos de trabajo para el producto interno bruto y bajo la tutela de un estado pasivo y permisivo ante las violaciones a los derechos humanos de las obreras, apunta el comunicado.
CODEMUH asegura que las maquilas seleccionan en evidente discriminación en la contratación a las mujeres porque tienen mayor coordinación vista-manos, con instrucción mínima, sin experiencia organizativa, porque socialmente es considerado una extensión del trabajo doméstico impuesto a las mujeres y porque su socialización de genero favorece la ejecución del trabajo y la aceptación de condiciones de trabajo sin exigencia de sus derechos humanos laborales.
La organización defensora de los derechos humanos de las obreras y obreros de las maquilas expresa que las condiciones de trabajo explotadoras y esclavizantes que promueven los Estados y los acuerdos comerciales, como por ejemplo en la empresa Gildan Activewear, con casa matriz en Canadá, con jornadas ilegales ordinarias diarias de once horas con treinta minutos y con obligatoriedad de hacer horas extras, prolongan la jornada semanal hasta de 69 horas.
“Su sistema de metas y cuotas de producción esta indexado al salario devengado, por lo tanto, esto genera mayor explotación para realizar hasta 500 docenas diariamente para equiparar su salario semanal a L1.600.00 que es igual a US$76.16”, sostiene el manifiesto.
Añade que estas jornadas ilegales y la imposición del cumplimiento de la meta de producción diaria provoca en las obreras, daños a la salud como los trastornos musculo esqueléticos ocupacionales.
Actualmente CODEMUH atiende a más de 100 obreras y obreros de la corporación Gildan Activewear, quienes sobreviven a daños en su salud, derivados de las condiciones deficientes de trabajo.
Unas cincuenta obreras cuentan con dictámenes de reubicación laboral que prohíben la realización de movimientos repetitivos y posturas forzadas de cuello y hombros. “Esto debe ser una voz de alarma a los gobiernos y a las organizaciones defensoras de derechos humanos porque la promoción de este tipo de industrias y de formas de trabajo están violentado el derecho de las mujeres a vivir una vida sin violencia, a condiciones de trabajo adecuadas, a la no discriminación, a cuidados de salud pertinentes, entre otros”, advierte CODEMUH.
En torno a esta realidad CODEMUH sostiene que es urgente que los gobiernos promuevan empleos dignos y estables, con salarios que permitan a las trabajadoras y los trabajadores a vivir con dignidad y no solo para sobrevivir.
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