jueves, 31 de octubre de 2013

Dirigente de LibRe, cuya casa fue allanada por militares este día, tiene medidas cautelares



Edwin Espinal ha sido objeto de reiterados actos de hostigamiento desde el golpe de Estado de 2009 desde lanzamiento de gases lacrimógenos en sus ojos, capturas ilegales, torturas, seguimientos y vigilancia reiterada, que fue la causa principal  para que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, emitiera medidas cautelares en julio de 2010 solicitando del Estado de Honduras la protección a la vida del afectado y las investigaciones pertinentes para terminar con estos hechos que han puesto en grave peligro la integridad de Espinal.

El joven perdió a su esposa Wendy Avila en septiembre de 2009 producto de los efectos de los gases lacrimógenos que  fueron lanzados contra miles de manifestantes en esa época en las afueras de la Embajada de Brasil donde llegó clandestinamente el presidente Manuel Zelaya Rosales después de varios intentos por retornar a Honduras posterior al golpe de Estado contra su gobierno por la oligarquía, las Fuerzas Armadas y los Estados Unidos, el 28 de junio de 2009.

Es un patrón de persecución política señala Coordinadora de COFADEH

Bertha Oliva, Coordinadora General del COFADEH señaló  que como representantes legales de Edwin Espinal solicitarán al Ministerio Público que ponga a la vista la denuncia por la cual se inició este allanamiento que a todas luces se trata de una persecución política contra los miembros del partido LibRe.

Relató que las semanas anteriores esta organización ha recibido otras denuncias de miembros de la resistencia y de este partido donde se relatan acciones de la Policía Militar como es el caso de Marco Antonio Rodríguez, vicepresidente del Sindicato de Trabajadores del Patronato Nacional de la Infancia, SITRAPANI, cuya casa fue allanada ilegalmente el pasado 11 de octubre. Los policías militares entraron a eso de las cinco de la mañana  sin una orden judicial colocaron boca abajo a toda la familia y le dijeron que buscaban armas, después se fueron tranquilamente aduciendo que no habían encontrado nada, la denuncia ya la tiene el Ministerio Público, pero a la fecha no hay deducción de responsabilidades por esta acción en contra de los derechos humanos.

Un día después de esta acción a Pedro Elvir, también miembro del SITRAPANI, hombres armados le dieron seguimiento por el anillo periférico y le atravesaron un vehículo amenazándolo a muerte, este hecho también forma parte de los archivos engavetados en el Ministerio Público.


Bertha Oliva, Coordinadora General del COFADEH

Oliva señaló que este hecho también va a ser denunciado ante la Unidad de Delitos Electorales del Ministerio Público porque en la orden de allanamiento se resalta que es un dirigente del partido LibRe e identifican su casa por tener la bandera de este instituto político.

“He consultado con abogados y analistas políticos que gozan de nuestro respeto y me han manifestado que este tipo de actos solamente se produjeron en la época de Tiburcio Carías Andino”, dijo la defensora de derechos humanos.

Agregó que no se explica cómo han convertido a Edwin Espinal en victimario porque el caso lo lleva un Juez Nacional que esta figura solo se utiliza para el crimen organizado y el narcotráfico.

“En las últimas denuncias que tiene el COFADEH hay un patrón de supuestas extorsiones previo a que la Policía Militar realice acciones contra los miembros de LibRe, por eso estamos colocando esta denuncia ante las  instancias internacionales pertinentes, pues la persecución política es tan evidente”, destacó.

Un Juez Nacional coloreado para perseguir a la resistencia

La Policía Militar creada para perseguir a LibRe

Claudio Daniel Aguilar Elvir, fue nombrado el Juez con competencia nacional para conocer el expediente número 02-2013 que emitió una resolución el 22 de octubre resolviendo la solicitud presentada por Ricardo Adolfo Núñez, Agente de Tribunales del Ministerio Público, autorizando el allanamiento “ y decomiso de objetos relacionados con el tráfico ilícito de drogas, Armas de Prohibida Portación, y dinero en efectivo provenientes de delitos de robo y extorsión”, dice parte de la resolución del Juez en mención. Aguilar Elvir relata como antecedentes que la Fuerza de Tarea Conjunta Libertad  procedieron a la ubicación de las viviendas.

Una comisión del COFADEH y del Programa de Acompañamiento a Honduras, PROAH, se hicieron presentes al lugar para documentar la ilegalidad, constatando que se hizo presente el fiscal Juan Carlos Díaz, del Ministerio Pùblico0, el Juez Ejecutor Santos Alberto Reyes, quien es miembro de las Fuerzas Armadas a través de la Policía Militar, cuerpo recién creado por el Congreso Nacional y que depende directamente de los militares.

Los integrantes de la comisión de ambas organizaciones pudieron verificar que habían destrozos en la casa entre ellos puertas en mal estado que fueron abiertas a la fuerza y los cuartos estaban revueltos.

La casa fue registrada palmo a palmo, revolviendo todo y tomando fotografías, acto realizado por la técnico de inspecciones oculares de la Dirección Nacional de Investigación Criminal, DNIC, Isis Antúnez, siendo seguida por el Juez Ejecutor y el Fiscal Juan Carlos Díaz.

Autorización del allanamiento

Después de la revisión fueron llevados perros que detectan armas y drogas y fueron conducidos por toda la casa y aunque no encontraron nada, pues pretendían hallar un lanza-granadas y drogas según señala el acta de allanamiento, no lograron su objetivo, pero no quisieron dar una constancia de no haber encontrado nada, solicitado por uno de los familiares de Edwin Espinal.

El desplazamiento de un fuerte contingente de la Policía Militar, PM, en los alrededores y enfrente de la casa fue motivo de asombro de los vecinos del sector a quienes defensoresenlinea.com les  consultó si tenían conocimiento de otros allanamientos tal como señalaron los encargados del Ministerio Público, la DNIC y la Policía Militar, pero comentaron que no habían otros lugares allanados.

Policías de distintos medios de comunicación nacionales e internacionales se hicieron presentes a la zona para verificar esta nueva acción que deja clarísima la responsabilidad del Estado de Honduras en la persecución contra la disidencia política a apenas un mes y un día para las elecciones generales donde la resistencia hondureña a través del Partido LibRe le apuestan a tomar el poder del país y arrebatárselo a la oligarquía que a través de sus dos vetustos partidos Liberal y Nacional se han repartido la riqueza nacional por más de100 años que han gobernado Honduras.

Persecución contra Edwin espinal ha sido reiterada

Según los antecedentes que maneja el COFADEH en el caso de Edwin Espinal se ha venido llevando a cabo acciones de hostigamiento y persecución desde el propio golpe de Estado de 2009 , estos son algunos de los hechos:

El 07 de octubre de 2009, el Sr. Edwin Róbelo Espinal fue atacado con balas de goma mientras participaba en una manifestación frente a la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa.

El 14 de noviembre de 2009, el Sr. Edwin Róbelo Espinal fue detenido por agentes de la policía durante el desarrollo de la Caravana de la Resistencia en la Colonia San Miguel de Tegucigalpa. En esa ocasión ocho agentes lo tomaron de la camisa, lo esposaron y a empellones lo subieron a la patrulla, lo condujeron junto con otro manifestante a la Cuarta Estación Policial y los acusaron de manchar las paredes con consignas de la Resistencia, a pesar de que el joven con el que fue detenido no sabía leer ni escribir. Permaneció detenido por espacio de seis horas y durante ese tiempo lo amenazaban con acusarlo de sedición.


El 25 de febrero de 2010, policías plenamente identificados le tomaron fotografías a él y a las placas de su carro cuando participaba una manifestación de la Resistencia Contra el Golpe de Estado.

Durante la primera semana de abril de 2010 la policía amenazó a los motociclistas de la resistencia denominados los Patriotas, grupo del que el Sr. Edwin Róbelo Espinal es parte, que si salían en motocicletas les iban a reprimir y, le tomaron fotografías a las placas de las motocicletas que se encontraban estacionadas en el parqueo del STIBYS. Las marchas continuaron realizándose y los Patriotas continuaron las marchas apoyando con sus motocicletas.

El 10 de abril de 2010, después de una marcha, el Sr. Edwin Róbelo Espinal prestó su motocicleta y los cascos a uno de sus amigos, el Sr. Gerson Ebenor Vilchez y a la novia de este, cuyo nombre se mantiene en confidencialidad. Posteriormente, entre la segunda y cuarta calle de la Ciudad de Comayagüela un vehículo desconocido impactó contra la motocicleta que conducía el Sr. Gerson Ebenor Vilchez quien por la gravedad de las heridas murió 40 minutos después.

Hechos Recientes

El 09 de octubre de 2013, alrededor de las nueve de la mañana se presentó en la residencia de Edwin, un taxista vecino y que trabaja para la zona, al que solo se le identifica como el Burro, llevando un teléfono celular, con alguien al otro lado de la línea que solicitaba en forma autoritaria, amenazante  y  abusiva el número telefónico de Róbelo.

Policías le lanzaron gases lacrimógenos en sus ojos en el 2010

El teléfono le fue entregado a la madre de Edwin, su sobrino y su hermana  tomaron la llamada, el interlocutor se identificó como el “Cholo, de las mara los Homis de la  Diez y Ocho,  de La Pradera”, les insistió que quería hablar con Róbelo, que él vendía drogas,  “que la había cagado en el barrio” y por eso tenía serios problemas con él.

Como la familia no accedía a proporcionar el número telefónico, les amenazó con pasconear la casa  y lanzarles una granada, luego les advirtió “si no quieren que les pase  lo mismo que a Yito obedezcan”.

Les proporcionó el  número de teléfono  8829- 7008, de igual forma les advirtió que si llamaban a la policía les iba a costar caro. Volvió insistir por el número telefónico y la familia sumamente intimidada le proporcionó el número. Al devolver el teléfono al taxista se justificó diciendo que no tenía nada que ver, que otro taxista le había pasado el teléfono para que lo llevara a la casa.

Edwin recibió casi de inmediato una llamada del Teléfono 8829- 7008, pero no respondió la llamada. Como familia tomaron la decisión de abandonar la residencia y desplazarse, solicitado apoyo al pelotón militar que resguarda el campo de Fútbol que ha sido tomado por los militares y cercado con láminas. Estos solicitaron autorización al oficial a cargo que fue identificado como Coronel Hernández. Dos horas más tarde el Coronel Hernández llegó con dos vehículos para escoltar la salida de la familia de comunidad de La Flor del Campo.

Como las llamadas continuaban recibiéndose en el teléfono de Edwin Espinal, le pasó el aparato telefónico al Coronel Hernández que tomó la llamada haciéndose pasar por Edwin; le dijeron que debía entregar veinticinco mil Lempiras (25,000.00), cuando se les preguntó dónde se encontraban para entregarlos, aseguraron estar en el campo, pero no acordaron entrega.

Cuando salían de la comunidad escoltados por los militares una patrulla policial los requirió, hablaron con el oficial militar y luego registraron las pertenencias de la familia.  El coronel aseguró que notificaría a la inteligencia militar  los hechos y se comunicaría con Edwin.

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Antes informábamos

Radio Globo reporta que la casa de Edwin Espinal fue allanada por un sargento, Santos Castillo, que actuó como juez ejecutor supuestamente en busca de armas. El texto de la orden de allanamiento destaca que Espinal es dirigente de LibRe y señala que en su casa de habitación ondea una bandera del partido LibRe.


CIDH solicita al Estado de Honduras garantizar la vida de Edwin Espinal

Defensores en Línea 27/07/2010


Edwin Robelo Espinal cuando recibió gas pimienta en sus ojos

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, solicitó al Estado de Honduras medidas urgentes a favor de Edwin Robelo Espinal, con el objetivo de garantizarle la vida y su integridad, debido a los constantes hostigamientos y violaciones a sus derechos de que es objeto por parte de la Policía Preventiva. 

El 30 de junio de este año a eso de las once de la noche, Robelo Espinal fue detenido por varios policías que le lanzaron gas pimienta contra sus ojos y los llevaron por varias  horas a diferentes sitios de la capital, entre ellos un lugar que podría ser una cárcel clandestina donde le tomaron fotografías y le golpearon, después fue llevado a la Cuarta Estación de Policía, antes de bajarlo de la patrulla fue golpeado nuevamente y al interior su lugar de detención se le negó asistencia médica a pesar de que se estaba asfixiando producto de la toxicidad de los gases.

Robelo Espinal quien es miembro activo del Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP, y esposo de Wendy Ávila, quien murió en septiembre de 2009 como consecuencia de los gases lacrimógenos que policías lanzaron en grandes cantidades contra miles de ciudadanos y ciudadanas que se encontraban en las afueras de la Embajada de Brasil, el 22 de ese mismo mes , hasta donde llegó el presidente Manuel Zelaya Rosales, para tratar de ser restablecido en el poder.

El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, solicitó ante la CIDH la emisión de medidas cautelares a favor de Robelo Espinal quien continúa siendo objeto de hostigamientos policiales.

“En esta oportunidad cumplo con informarles que en el día de la fecha, la CIDH se dirigió al Estado en virtud del artículo 25 de su Reglamento, a fin de solicitar la adopción de medidas urgentes a favor de la persona arriba mencionada”, dice una carta enviada al COFDEH con fecha 22 de julio de este año.

La CIDH manifestó en la nota que debido a los antecedentes del caso, es procedente el otorgamiento de dichas medidas cautelares con el fin de que se garantice la vida y la integridad personal de Edwin Robelo Espinal.

Informó que solicitó a Honduras que:
1.- Adopte las medidas necesarias para garantizar la vida e integridad física de Edwin Robelo Espinal.
2.- Concierte las medidas a adoptarse con el beneficiario y sus representantes; 
3.- Informe sobre las acciones adoptadas a fin de investigar los hechos que dieron lugar a la adopción de medidas cautelares.
La CIDH también solicitó al Estado hondureño la presentación de información sobre el cumplimiento de las medidas cautelares adoptadas, dentro del plazo de 15 días y actualizar dicha información en forma periódica.

Realidad trágica


Por Efrén Delgado Falcón

Tratar de entender la realidad hondureña sin conocer con profundidad sus circunstancias es una tarea prácticamente imposible. A primera instancia, resalta la pobreza, la altísima criminalidad, un enorme entusiasmo -en estos días- por las elecciones generales, la total ineptitud e indiferencia de los gobernantes, a quienes es difícil no señalar como corruptos, y la afición por el futbol.

Los índices de desarrollo humano del orbe publicados anualmente por el PNUD no hacen más que corroborar lo obvio: la mayoría de los hondureños intentan sobrevivir bajo la línea de pobreza, con una educación pública pésima, con deprimentes servicios de salud, con muy escasas oportunidades de trabajo bien remunerado, rodeados de violencia criminal y totalmente indefensos ante la odiosa realidad de unos operadores de justicia y las fuerzas del orden público que -mal- funcionan totalmente politizados y hundidos en la corrupción. Y para coronar ese camino tan difícil y azaroso, desinformados y manipulados por unos medios de comunicación alineados a ultranza con los intereses privados de sus propietarios [generalmente en contramano de los intereses de la ciudadanía].

Es esta una realidad que en otras latitudes resulta muy difícil entender. Así, a actuales ciudadanos de Chile, de Uruguay, de Canadá, o de los EEUU que no han vivido en estas tierras, para mencionar algunas realidades sociales muy distintas a la nuestra, les resulta imposible imaginar lo que es vivir bajo tales circunstancias. No imaginan lo que es que alguien pueda percibir la pérdida violenta y gratuita de una vida humana como algo rutinario y normal. No pueden imaginar que sea preciso tener un vehículo blindado y guardaespaldas armados para moverse por la ciudad con cierta seguridad, y que en la mayoría de los casos la gente común y corriente prefiera quedarse encerrada en casa -protegidas por verjas y muros- para evitar exponerse a un secuestro, un asalto, el robo de su vehículo o una bala perdida.

Es difícil explicarles que un pequeño grupo de inmigrantes árabes -y uno que otro judío- y unos cuantos mestizos, todos sin patria, son literalmente los dueños de este país: quitan y ponen presidentes; inventan, tuercen, violan y rompen las leyes con absoluta impunidad; defecan a diario, con sorna y gusto, sobre las instituciones de Derecho público; sus mandaderos personales son políticos, militares y periodistas corruptos; su principal problema es mantener suficientemente pobre al grueso de la población para que siga lidiando con la ignorancia, sin que esa pobreza se convierta en revuelta social; y su principal negocio es el Estado, los recursos naturales del país y su gente que brinda mano de obra barata: inagotables fuentes de riqueza.

Entonces, ver en la televisión disertando como grandes señores a personajes como un ex general que ejecutó hace cuatro años un golpe de Estado, o un ex militar -infame personaje de la guerra fría- que niega que haya existido tal golpe de Estado, nos puede parecer algo normal, gajes de la política vernácula; pero en otras latitudes tales extremos de la realidad solamente puede pertenecer a una historia o a una pesadilla increíble. Resulta, no de realismo mágico, sino de realismo trágico, que un individuo que ha cogobernado el país con resultados execrables; que ha sido acusado por sus propios correligionarios, seria, frontal e insistentemente de cometer fraude electoral; que ha mostrado total desprecio por la ley al limpiarse cualquier cosa con un sustento vital del Estado de derecho: la complementariedad, equilibrio e independencia de los tres poderes del Estado; ese mismo que desde que fue electo presidente del Congreso se dedicó a su campaña presidencial, y quien tendría que explicarle al pueblo hondureño de dónde ha salido cada centavo para financiar su larguísimo y multimillonario proselitismo político. Ese personaje, que habla del cariato, o sea de una dictadura, como si hablara de un periodo de mieles y triunfos, parece dispuesto a todo para ganar las ahora cercanas elecciones. En otras latitudes, este señor estaría procesado por una serie interminable de cargos ante la justicia, y no podría aspirar jamás a un cargo público. Pero Honduras es Honduras. Y este caballero, que no está solo en su determinación de sostener a como dé lugar el “statu quo”, ya creó desde su cuasi omnipotente posición política un cuerpo militar policíaco que quienes vemos el panorama nacional negro, tememos sirva para reprimir la insurrección popular que acaso podría surgir de otro fraude electoral el 24 de noviembre de 2013.

Sin embargo, en este océano de desgracias, lo peor es que la única manera de detener esto, no pasa ni siquiera por el quehacer de sus contrincantes políticos, sino por la inmolación de un pueblo humilde y sometido históricamente a la voluntad de extranjeros y de apátridas sin escrúpulos. En otras latitudes de estas américas esto sería tema de horrorosa ficción, tristemente, no en nuestras honduras. Y por supuesto, no hay amén.

Brecha fiscal

Diario Tiempo

Mientras la atención del público permanece sumergida en la palestra política, la nigua del déficit fiscal y del nulo crecimiento económico continúa en aumento para estallar en 2014, primer año del gobierno entrante.

A esa desolación nacional habrá de añadirse el incremento del déficit social, de extrema volatilidad, principalmente en salud pública, educación, equidad económica y desempleo.

El calidoscopio de la propaganda política —en el que la manipulación de la mente colectiva con las encuestas y sondeos de opinión orquestan escenarios fantásticos— hace su papel de distracción y de preparación de un ambiente para el fraude electoral.

Ese es otro factor para la acumulación de la crisis que, con seguridad, dominará la vida de nosotros, los hondureños, sobre todo si se cumplen los oscuros designios, desde el poder, de un gane “a como haya lugar” para imponer, con el pretexto de la crisis, un régimen dictatorial.

Entre los elementos del déficit fiscal ampliado destaca el aumento drástico del gasto militar para la creación de una fuerza de choque, nominada Policía Militar del Orden Público (PMOP), con 5,000 efectivos privilegiados con sueldos elevados, bonificaciones y regalías extraordinarias.

Es un gasto militar para la dominación ideológica y la intervención contra el desarrollo de la sociedad civil, como está manifestándose al solo inicio de sus operaciones. Representa, por lo menos, una aplicación presupuestaria anual de 1,000 a 1,200 millones de lempiras, incluyendo los equipos y el mantenimiento.

Los cálculos objetivos indican una brecha presupuestaria entre 8,000 y 10,000 millones de lempiras al cierre de este año. El déficit fiscal, asimismo, andará en 24,000 millones de lempiras, a la vez que el crecimiento de la economía no superará el 2,5 por ciento en relación con el producto interno bruto (PIB).

Solamente frente al hecho de que el crecimiento económico no sobrepase el 2,5 por ciento y que el índice del crecimiento demográfico sea, en términos reales, del 2,7 por ciento, pone en evidencia una situación de no-crecimiento económico, ya que es mayor el aumento de la población sobre la producción.

La campaña electoral es, también, otro factor de acumulación de la crisis multipolar que hará aún más aflictivo el estatus de violencia y criminalidad, debido al derroche de los fondos públicos en el intento de conseguir la continuación del régimen “haciendo lo que se tenga que hacer”.

Una violencia y criminalidad que, por demás, se multiplicaría con el uso de la fuerza militar, del terrorismo de Estado, que ya está fríamente calculado, incluso con mentalidad suicida en los sectores más recalcitrantes de la élite del poder. En esa perspectiva, se prepara, en el aquelarre legislativo, un blindaje a la Policía Militar que asegure su misión terrorista.

Audiencia ante la CIDH: Derechos humanos y megaproyectos


Radio Progreso

El 28 de octubre, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos realizó una audiencia temática sobre el agravamiento de la situación de las comunidades y defensores y defensoras de derechos humanos en torno a conflictos territoriales y megaproyectos de minería e hidroeléctricas en Honduras.

La audiencia pública fue solicitada conjuntamente por el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, el Centro Hondureño de Promoción al Desarrollo Comunitario, el Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos, la Convergencia por los Derechos Humanos, el ERIC-SJ y el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia.

El objetivo de la audiencia fue brindar información a la Comisión Interamericana sobre el proceso agresivo de concesiones masivas de bosque, subsuelo y ríos en proporciones percibidas como intolerables por las comunidades afectadas y sin que previamente fueran consultadas acerca de la viabilidad de los proyectos y de su impacto en la vida y la salud de sus miembros, ante lo cual se han organizado y han sido víctimas de una escalada de amenazas, ataques violentos, intimidaciones, asesinatos y criminalización.

Esta audiencia resultó un espacio fundamental para exigir públicamente al Estado de Honduras que realice una revisión urgente de todas las concesiones autorizadas sin consulta previa, así como de aquellas que aunque hayan respetado dicho derecho, estén causando daños ecológicos significativos, ya que se tornan ilegales y deben ser suspendidas y revocadas inmediatamente.

Caso contrario, el Estado se verá sometido a nuevas demandas internacionales por no respetar los estándares internacionales en materia de consulta previa que se comprometió a cumplir.

Un artículo de cultura cinematográfica de "El País" se convierte en un ataque político contra Cuba



Por Vincenzo Basile

El pasado 19 de octubre, el diario español El País publicó, en su sección cultural El Espectador, un artículo escrito por el periodista JosMeléndez y titulado “Princesas Rojas, un filme de espionaje tropical en la Centroamérica de los 80”, con el fin de presentar la película Princesas Rojas, dirigida por la costarricense Laura Astorga, que participará en la edición 35 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano que tendrá lugar en La Habana desde el 5 hasta el 15 de diciembre de 2013. 

La película, que cuenta las historias personales y las luchas políticas de una familia costarricense durante las guerras civiles que sacudieron a Nicaragua y parte de Centroamérica en la década de los ochenta, se convirtió en un excelente punto de partida para que el periodista de El País pudiese llevar adelante el típico ataque mediático, completamente descontextualizado, contra el gobierno cubano. 

En este sentido, en primer lugar, Meléndez trató de generar un absurdo velo de misterio alrededor de la participación de la película en el citado festival, sencillamente especulando sobre la categoría en la cual el filme competirá, quizás para preparar un terreno fértil y otorgar más credibilidad a todo el sucesivo discurso. Afirmó: “Cuba ha permitido la exhibición del filme, aunque con reservas. (...) Los cubanos rechazaron la participación del filme en las categorías de Guión y de Primera Copia, aunque le permitieron competir en Ópera Prima”. Es decir, la cuestión levantada por el periodista no es tanto la participación del filme en el festival, sino la exclusión de una determinada categoría y la inclusión en otra, algo que supuestamente, a leer el artículo, respondería a un preciso interés estratégico y político de Cuba. 

A partir de estas afirmaciones, Meléndez abandonó el principal objetivo de su artículo, presentar la película, e intentó explicar el por qué de esta inexistente censura. Y lo hizo llevando adelante un discurso confundido y completamente improbable. 

Escribió que “la cinta revela la intensa tarea de inteligencia y contrainteligencia (...) desplegada en la década de 1980 por un agente cubano estacionado en la capital costarricense para espiar las operaciones militares de la contra nicaragüense que, bajo el mando de Estados Unidos (...), combatió a la revolución sandinista”. Esto significaría, según el periodista, que el gobierno de la Isla habría tratado de censurar la citada película porque en ella se habla de las actividades que la Revolución cubana cumplió para ayudar a la Revolución sandinista -que acababa de derrocar a la sangrienta y genocida dinastía de la familia Somoza, amparada durante décadas por el gobierno norteamericano- frente a los actos de los llamadoscontras, terroristas financiados por la administración de Ronald Reagan, que llevaron una oleada de muerte en la nación centroamericana. Es decir, el gobierno cubano habría tratado de ocultar algo que es mundialmente conocido y, sobre todo, reconocido: su aporte contra el terrorismo estadounidense en la región y su respaldo a los movimientos de liberación nacional en Latinoamérica y en todo el mundo. Y lo habría hecho, curiosamente, “permitiéndole” a la película de competir en la categoría Ópera Prima, en vez que en otras. 

Pero quizás el más evidente -y fracasado- intento de manipular se puede notar en la parte en la que Meléndez tocó el extremo del absurdo, y utilizó el texto, un supuesto artículo de promoción cinematográfica, para hablar en general del “espionaje cubano”, otra razón que justificaría la supuesta censura. Afirmó que el tema de la película, el espionaje en Centroamérica, “es complicado para el régimen comunista cubano” porque “Cuba niega que cinco cubanos detenidos en 1998 en Miami por el gobierno de Estados Unidos (...) sean terroristas y enemigos. Los cinco, según Cuba, son combatientes contra el terrorismo y defensores de la paz, aunque fiscales y jueces estadounidenses los describen como parte de un refinado aparato de inteligencia que fue entrenado, organizado y financiado por La Habana, para penetrar en áreas militares de Estados Unidos y espiar en esa nación a organizaciones anticastristas”. Es decir, el gobierno cubano habría tratado de censurar la película -“permitiéndole” de competir “solamente” en la categoría Ópera Prima- para esconder u ocultar otra cuestión que es también mundialmente conocida, reconocida y gritada a los cuatro vientos por toda la prensa cubana y todos los movimientos de solidaridad con Cuba: que cinco agentes cubanos, en 1998, fueron encarcelados y condenados a largas penas en EE.UU., mientras trataban de descubrir planes de ataques terroristas que desde Miami se organizaban -y de hecho se organizaron- contra Cuba. 

Entonces, ¿con qué quedamos? Con una película que, a pesar de haber sido “censurada” por el “régimen comunista” , participará en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, y con dos improbables explicaciones para esta misma censura: esconder la ayuda de Cuba a Nicaragua para enfrentarse al terrorismo de los contras, y ocultar que cinco agentes cubanos fueron encarcelados mientras trataban de impedir acciones terroristas organizadas desde Estados Unidos. Es decir, quedamos con un discurso fabricado ad hoc sobre la base de una censura inexistente y con elementos supuestamente justificantes que no tienen la más mínima conexión entre ellos. 

Pero hay que admitir que efectivamente existe un elemento en común entre los Cinco antiterroristas que fueron presos en Estados Unidos y los agentes cubanos que en los ochenta se infiltraron en varios países de Centroamérica para ayudar a la resistencia sandinista, un elemento que efectivamente suele ser censurado en muchas ocasiones. En este sentido, casi nunca se cuenta que uno de los principales promotores y exponentes del terrorismo contra Cuba -algo que Meléndez calificó hipócrita e irrespetuosamente de organizaciones anticastristas- es Luis Posada Carriles, el mismo que durante los años ochenta ocupó un lugar destacado, como trámite de la CIA, precisamente en el suministro de armas a los contras en Nicaragua. Sin embargo, se trata de un punto que difícilmente será abordado por El País. Para este periódico -perteneciente al grupo PRISA, un grupo controlado por un fondo de inversiones británico, que a su vez es controlado por dos ciudadanos norteamericanos- significaría admitir que -hoy como antes- la política exterior de Cuba se basa en exportar médicos, educadores y luchadores contra el terrorismo amparado por el gobierno norteamericano. 

Hay que añadir también que no es la primera vez que este periódico español trata de convertir un artículo de cultura en un acto político contra el gobierno de Cuba. En este sentido, se puede recordar, por ejemplo, que el 30 de noviembre de 2012 El País publicó -en su sección de Viajes- un artículo supuestamente turístico que hubiera debido comparar un viaje en La Habana con uno en México DF, pero que finalmente se convirtió en otro punto de partida para llevar adelante un ataque político más contra el sistema vigente en la Isla. 

Si hay algo que queda efectivamente cristalino tras la lectura del confundido artículo de José Meléndez, es la total falta de un válido discurso periodístico y político, y sobre todo la completa incapacidad para atacar con argumentos sólidos al sistema vigente en Cuba que, claro está, no es perfecto; y de ahí, la absoluta desesperación de la gran prensa capitalista -dignamente representada por El País- que se traduce en banales y groseros intentos de manipulación y distorsión histórica, incluso cuando las circunstancias y los mismos acontecimientos históricos -que son de dominio público- sugerirían, si no una reflexión crítica, por lo menos un decoroso silencio. 

“La América Latina de hoy sin la Revolución Cubana no habría existido”


Por Yinett Polanco

“Cuba es familia” me dijo Aute cuando le recordé quién yo era, de dónde venía. Fue en 2009, en el Concierto por la paz, en La Habana, la última vez que le había visto, un año antes había sido testigo de su visita a la sede de La Jiribilla, pero no hay dos sin tres, como él mismo me dijo y lo reencontré en México, celebrando sus 70 años con un concierto maravilloso en el Hay Festival de Xalapa, que me hizo evocar amigos que creen, como yo, que algunas de sus canciones están entre las mejores del mundo.

Hablamos del azar, de la foto en el malecón habanero que está en la portada de su más reciente disco, El niño que miraba el mar, ese que precisamente había presentado la noche antes junto con El niño y el basilisco, el audiovisual que acompaña a esta producción discográfica.

Luego charlamos sobre su música, su pintura, el amor, el humor, de lo aberrado de un sistema que nos ha habituado a percibir como normalidad la corrupción. “El capitalismo es un sistema construido sobre la corrupción, eso no quiere decir que en otros sistemas no haya personas corruptas, pero el capitalismo es un sistema corrupto en sí mismo”, decía.

Sobre todo, hablamos de Latinoamérica, donde se siente como en casa y donde, según él está el futuro y me hacía notar: “En Europa no nos entendemos unos con otros, ustedes tienen un patrimonio incalculable, una lengua común”, luego añadió más argumentos e insistía, “si hay futuro es en América Latina, todo lo demás son centros comerciales con goteras”.

“Sin Cuba nada de esto habría existido, me afirmaba, la América Latina de hoy sin la Revolución Cubana no habría existido, sería otra cosa, no sé qué, pero no sería la América Latina de hoy. LaRevolución Cubana marca un antes y un después en la historia contemporánea, con dificultades y con todo tipo de batallas perdidas, que no la guerra, a partir de la Revolución Cubana América Latinano es el patio trasero de los EE.UU. y eso es gracias a Cuba, a esa Revolución que se da en el sitio más inesperado, allí donde jamás Marx hubiera pensado que en una islita perdida en el Caribe iba a suceder un momento histórico que fuera a cambiar el rumbo del continente”.

Hablamos de su última visita a Cuba, a Gibara, su paso breve por La Habana y cómo por esa razón no pudimos vernos nuevamente en la revista. Gracias, le dije cuando terminamos de conversar. Me respondió nuevamente: “Cuba es familia” y añadió: “La Jiribilla es familia”.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Manuel Alcántara, politólogo: Honduras es ahora el mejor ejemplo de ausencia de Estado



Por José Luis Sanz

¿Lobo? En Honduras no hay Estado. No hubo cambio y Funes no ha hecho un gobierno de izquierdas. Tampoco es de izquierdas el régimen de Daniel Ortega. Sí lo es el de Evo Morales, aunque se base en una mentira: que la mayoría de la población boliviana es indígena. ¿Paraguay? Políticamente es un país centroamericano. Esta entrevista es un recorrido por la política latinoamericana a través de las opiniones de uno de los hombres que mejor la conocen. Un recorrido sin rodeos y de palabras duras.

Poca gente puede observar la política latinoamericana desde un balcón con mejores vistas que las que tiene Manuel Alcántara. Este politólogo madrileño, catedrático de la Universidad de Salamanca desde hace dos décadas, lleva 30 años analizando la política latinoamericana y veinte investigando sobre el terreno las ideas y el comportamiento de nuestra élites políticas. Eso le permite no limitarse al análisis de coyunturas, ese deporte olvidadizo al que tan aficionados somos, por desgracia, los periodistas, sino sostener la mirada en el tiempo, pausar sus impulsos y afilar sus conclusiones. Y en esta conversación sus afirmaciones vuelan, como nunca, afiladas.

Esta no es una entrevista sobre El Salvador y sus hombres públicos. Se trata de una charla distendida que aprovecha la reciente visita de Alcántara a El Salvador para dar un par de conferencias y presentar su último libro: “El oficio del político”. Pero tras repasar las miserias de la política centroamericana —“países pequeños, (…) donde hay partidos políticos absolutamente controlados por los empresarios, donde no hay diferenciación ideológica entre los partidos”—, las buenas o malas suertes de la izquierda de América Latina, y las mentiras en las que suelen asentarse los lemas y banderas de los presidentes —“Bolivia se construye sobre una ficción: la marginalidad de la mayoría”— era inevitable aterrizar en casos como el de Mauricio Funes. Cuatro años después de las elecciones de 2009, Alcántara denuncia con dureza la vanidad y la traición a los votantes del Frente —no de Funes, del Frente— que le llevaron al poder. Dice que no ha hecho un gobierno de izquierdas y le compara, en eso, con Daniel Ortega. “Se han publicado en los últimos dos años tres libros bastante interesantes sobre la izquierda en América Latina: dos en Estados Unidos y uno en Francia. ¡Ninguno habla de El Salvador! ¡Es que ni siquiera lo consideran!”, dice. Un golpe para el ego de cualquier mandatario.

La política latinoamericana está llena de personajes tópicos, de caricaturas que parecen inamovibles. Parecemos anclados en el manual del perfecto idiota latinoamericano. ¿El político latinoamericano ha evolucionado? ¿Se mueve la política del continente en alguna dirección?
Sí. Hay fenómenos nuevos, como consecuencia de la evolución de las sociedades. Hay países que en apenas 30 años han doblado su población, se han urbanizado... y se ha mantenido una matriz de política basada en las elecciones. Eso genera una estructura de oportunidades. Hay gente que nunca hubiera llegado al poder de no ser por esos cambios sociales, independientemente de que algunos países hayan pasado además por cataclismos, por crisis económicas muy severas que facilitaron un giro político. Siempre cabe la posición negativa, el “todo es igual”, y es cierto que ciertas lógicas se repiten, que parece que los pueblos no aprendemos, pero la política latinoamericana ha cambiado. Se me ocurre pensar en Bolivia, en ese cambio profundo. O en Ecuador, que de ser un país muy inestable ha pasado a tener un presidente con apoyo mayoritario que, a pesar de los defectos y las críticas que se le puedan hacer, da una orientación y tiene una concepción de país. En otros países tal vez el cambio ha sido menor, o están en una lógica de refinamiento democrático; pienso en Uruguay, donde la izquierda ha llegado por primera vez al poder, lleva 10 años, y el cambio es más sutil. Pero los uruguayos no habían visto un gobierno de izquierda en su vida. Otros países, como Paraguay, han ido para atrás, claro, pero Paraguay es un país muy centroamericano... Y en América Central es evidente que Honduras va para atrás. Y Nicaragua. Y Guatemala. Y tal vez Panamá... Esos cinco países son los que más preocupan. Tienen una clase política lamentable.

Dice que Paraguay es “muy centroamericano”. ¿Cómo caracteriza lo centroamericano?
Políticamente, Centroamérica se caracteriza, con excepciones, por tener países pequeños, en los que el empresariado pesa mucho, mucho, donde hay partidos políticos absolutamente controlados por los empresarios, donde no hay diferenciación ideológica entre los partidos, y donde sigue habiendo unas fuertes relaciones clientelares de compra de votos. Claro, de esa descripción escapan Costa Rica y El Salvador. Pero mira a Paraguay, a Panamá, a Honduras y a Guatemala: ninguno tiene izquierda en el parlamento. Es asombroso. ¡Ninguno tiene izquierda! ¡Ni moderada ni nada! Puede haber uno o dos diputados, simbólicos, pero... Porque claro, en Paraguay fue elegido Lugo, pero la gente no recuerda que Lugo fue elegido con el apoyo de los liberales, es decir, de uno de los partidos tradicionales. Es decir, no ganó porque hubiera un cambio social. Aquí en El Salvador el cambio de presidencia se produce con un voto muy fuerte del Frente. Eso no sucedió en Paraguay. Por eso digo que esos cuatro casos, y tal vez podríamos añadir a República Dominicana, conforman un modelo de hacer política muy concreto. Y luego está Nicaragua, que yo creo que es el colmo de la esquizofrenia, porque gobierna un partido con las raíces que tiene pero absolutamente entregado a los empresarios, que tienen un poder como nunca lo habían tenido y una capacidad de hacer negocios impresionante; y además con un liderazgo caudillesco, muy poco institucional.

¿Llegaría a decir que en Nicaragua también se ha perdido la diferenciación ideológica entre partidos?
Claro. El problema en Nicaragua es que el gobierno tiene detrás un mito muy fuerte: el de la revolución sandinista y sus ideales. Pero eso funciona más bien como un resorte mítico. Hay todavía una inercia que da a Ortega un hálito de apariencia izquierdista, y está el apoyo de Chávez, las fotos de Chávez están por doquier en Managua, hay un culto a ese ícono increíble, pero es un uso y abuso muy manipulado. Nicaragua no se puede decir que esté haciendo una política de izquierdas.

La recesión hondureña es la más fácil de reconocer, por el golpe de Estado. ¿El gobierno de Lobo no logró restaurar nada?
No. Ellos dicen que su obsesión ha sido restaurar la normalidad. Bueno... si llamas normalidad al hecho de que vaya a haber elecciones en noviembre, pues sí. Pero no sé qué más entienden por normalidad. Honduras es ahora el mejor ejemplo de ausencia de Estado. Lo más negativo que puedas pensar de la política está en Honduras. Pero claro, Lobo, ¿qué iba a hacer? ¿Cuál era su otra opción? En un país sin recursos fiscales, sin mecanismos de Estado mínimamente eficientes...

Ayúdeme a entender: por un lado, en esa centroamericanidad tan poco positiva usted incluye a países en pleno despegue económico como Panamá, Paraguay y República Dominicana. Y por otro lado critica la desideologización, pero gobiernos de corte muy ideológico como los de Argentina o Ecuador, por no hablar del caso extremo de Venezuela, viven también fuertes tensiones con lo que se suele considerar estabilidad democrática. ¿El único modelo positivo son las balsas de aceite de Chile y Costa Rica?
No hablo de modelos. La razón de ser de la política es manejar el conflicto, sin conflicto no habría política y esto sería una cuestión de pura gestión. Pero hay conflicto, claro, porque América Latina sigue sin solucionar problemas muy serios, y el principal es el de la desigualdad. El desarrollo económico no generó equidad. Tal vez sea porque hubo un bum de la natalidad y el crecimiento fue insuficiente, pero el caso es que América Latina arrastra este problema, y la democracia solo funciona con condiciones mínimas de igualdad. Si estas condiciones no se dan, hay tensiones muy fuertes.

Que en los últimos años se han evidenciado en las urnas.
Sí. Tal vez sea un lugar común, pero la ecuación es aritmética: si los más están jodidos, cuando los más votan lo van a hacer por alguien que crean que les va a resolver los problemas, y ese gobierno va a tener una mayoría social. Puede haber sido una crisis económica, una descomposición política... pero cuando el mundo político anterior se volatiliza, aparece esto. Hay que mirar en perspectiva comparada qué ha sido América Latina en la década de los 90... Ya ha pasado tiempo suficiente para verlo en perspectiva: ¿por qué llegó Fujimori al poder? Porque hay una hiperinflación del veintitantosmil por ciento, un presidente acusado de corrupción, un brutal acoso de Sendero Luminoso y una incapacidad de los partidos de izquierda que en ese momento en Perú tenían el 30 % de apoyo popular. Y ese mismo camino, con matices, lo vemos en Venezuela. ¡Y ojo, que el primer outsider de la política venezolana no es Chávez, es Caldera, que aunque era un político de toda la vida, se carga a su partido y se presenta sin partido político! Después, cuando la gangrena no se cierra, aparecerá Chávez, un mulato que empatiza con el voto popular. ¿Por qué el voto de Chávez es constante? Porque es un voto sicológico, de gente que no tiene nada que perder y que tiene enfrente a alguien que habla como ellos, que cae bien, que les da cosas... Cosas que no son sostenibles pero que están ahí. Y para que llegara Evo Morales tuvieron que cargarse a un presidente, Sánchez de Losada, tuvo que haber muertos en las manifestaciones por el agua en Cochabamba, en las manifestaciones por la salida del gas a Chile... Y Rafael Correa llega al poder después de tres presidentes que no han terminado su mandato en Ecuador...

Presidentes que responden a un hartazgo.
Presidentes “bombero”, que llegan a apagar el fuego y tienen apoyo popular frente a una oposición absolutamente desprestigiada. Y en parte es un progreso, ¿eh? Incluso, en Ecuador yo me atrevería a decir que Correa está haciendo las cosas bien. Hay un plan de gobierno claro, sabe qué quiere hacer con el petróleo, sabe del riesgo que es depender solo de materias primas... Aunque eso contraste con países que han seguido una evolución más clásica, como Uruguay, Brasil o Chile.

Describe gobiernos de estallido. Y da la sensación de que aplaude a Correa porque cree que sobre ese estallido ha asentado un proyecto. ¿En los casos de Bolivia y Venezuela no hay nada rescatable?
No. Desgraciadamente no. En Venezuela han polarizado tanto el país, han generado tanto odio, que la brecha va a durar mucho tiempo. Y algo parecido ha sucedido en Bolivia. El varapalo del último censo en Bolivia es terrible, porque prueba que el país se construye sobre una ficción: la marginalidad de la mayoría. Este censo demuestra que lo que Evo llama comunidades originarias no son la mayoría: son exactamente el 41 % de la población. Y el discurso a favor de una supuesta identidad originaria que no sabemos qué es, porque incluye a dos comunidades muy distintas entre sí, que son los aimaras y los quechuas, se revela como una manipulación de una élite dirigente, de una pequeña élite blanca junto a una pequeña élite indígena que ni sabía quechua ni nada, como es el caso de Evo Morales. Una vez en el poder, claro, tienen que mantener este discurso, pero no veo qué puede ser lo rescatable en un futuro, porque generan una polarización, un odio, que puede volverse en contra del país.

¿Y cuál es la diferencia entre esa brecha, esa polarización, y la confrontación política en El Salvador?
Aquí el escenario es mucho menos dramático. Aquí hay una brecha exclusivamente económica, y no es de permanente descalificación del otro.

La mayoría de salvadoreños no estaría de acuerdo con eso. Parece que los políticos no saben cómo administrar la polarización. Nos vamos acostumbrando a tener presidentes que desprecian a la oposición.
Sí, pero eso no es por la polarización. Al actual presidente no le podemos llamar de izquierdas, y sin embargo desprecia no solo a la oposición sino a los propios votantes del Frente.

Pero ha criticado que en Bolivia o Venezuela los gobiernos que llegan como consecuencia de una fractura social, la acrecienten en cierto modo. ¿Acaso no sucede igual en El Salvador?
Yo creo que no. No con el dramatismo y la profundidad de esos países. Acá habrá diferencias de discurso, pero un tipo del Frente se sienta a hablar con otro de Arena, y se toman una cerveza, conviven... Eso en Venezuela es impensable. ¡Si en el congreso se están pegando! Y ahora quieren meter en la cárcel a Capriles... Para que te hagas una idea, Venezuela es el único país en el que no hemos podido hacer la encuesta sobre élites parlamentarias, porque los parlamentarios se negaban a respondernos. Unos porque pensaban que éramos agentes de los otros, y los otros porque directamente nos despreciaban.

¿Quiénes les despreciaban?
Los chavistas.

Le preguntaba también por el tema del progreso. Habla de Panamá, Dominicana... muchos políticos centroamericanos los pondrían como ejemplo de desarrollo.
La relación entre economía y política no es transitiva. Está demostrado que, a largo plazo, con democracia se crece más. Pero otra cosa es que en determinadas coyunturas se pueda crecer más o menos con independencia del gobierno que se tenga. Paraguay vive el momento dulce de todos los países del cono sur por las exportaciones. En el caso de Paraguay es la exportación de energía eléctrica a Brasil. Y Panamá tiene el bum del canal y de una sociedad de servicios y de intermediación a la que se le añade -y eso está claro- el bum del dinero del narcotráfico. Pero son ejemplos que no me sirven. La gran pregunta es: ¿qué empresas latinoamericanas están en la economía de punta? Es irónico, Argentina ha vuelto a la situación de inicios del siglo XX, cuando exportaba vacuno, solo que ahora exporta soja.

¿Quiere decir que estos países van a enfrentar los mismos dilemas que ya enfrentaron hace un siglo?
Sí, señor. Porque además nunca hicieron las reformas estructurales que debieron haber hecho. Y sé que suena a mensaje del Fondo (Monetario Internacional) pero me refiero a una reforma fiscal, que no es Chicago Boys sino socialdemocracia. La reforma fiscal sigue siendo la gran asignatura pendiente en América Latina. No hay un caso paradigmático de reforma. No se ha hecho ni en épocas de crisis ni en tiempo de bonanza.

¿Qué papel juegan las ideologías en este debate sobre el avance democrático?
La ideología tiene que ver con una determinada visión del mundo y los valores de esa visión. Tiene varias capas, y la suprema es claramente la ideología de mercado, una manta que lo cubre todo. La ideología de mercado no se discute ya en ningún lado. No hay ningún doctrinario ni práctica que contradiga eso...

¿Descarta entonces cualquier anticapitalismo?
El anticapitalismo no existe. No existe. Bueno, existe en los textos de algún señor escribe o en una comuna, pero a nivel de Estado ya no existe. El gobierno de Evo Morales hace capitalismo. Y Venezuela negocia y le vende su petróleo a Estados Unidos. El anticapitalismo, en la práctica, no existe. En ese sentido el muy denostado Fukuyama tiene toda la razón: llegó el fin de la historia en ese sentido.

Se suele usar esa idea para bendecir al pensamiento único.
Como alguno trate de sacar ventaja de eso es otra cosa. Pero sí, estamos en cierta lógica de pensamiento único global, aunque debajo, en ciertas capas, haya matices en valores individuales y en valores comunitarios. Por ejemplo, en lo referente al aborto, al matrimonio homosexual, la legalización de las drogas... son asuntos en los que te puedes posicionar de una u otra manera y eso va creando subideologías. Por no hablar de los legados... Si yo he sido sandinista y luché con el pañuelo rojo y negro, tengo una mística y voy a seguir defendiendo eso, y seguiré denominándome de izquierdas, y me lo creeré, pero es algo muy impostado.

¿Qué es la izquierda, entonces? Porque hace unos minutos usted lamentó que no hubiera izquierda en los parlamentos centroamericanos...
Como ciudadano te daría una respuesta y como profesor te daría otra.

¿Por cuál empezamos?
Por el ciudadano. Para mí la izquierda tiene que ver con valores relativos a igualdad, a solidaridad, a instrumentos de acción colectiva, llamémoslo Estado... Esos son para mí los elementos de la izquierda. Aunque si se lo preguntas a los políticos, cada uno te dirá una cosa distinta, y dependerá del país, de sus tradiciones, etcétera. Por ejemplo, en América Latina una posición muy clara es el antiimperialismo. La izquierda en América Latina parece que tiene que ser antiimperialista por definición. O antiyanqui, para ser más precisos. Y el otro elemento es la unidad latinoamericana, la idea de la patria grande: es una construcción mental, nadie realmente cree en ella, pero es algo mitológico que funciona. El antiimperialismo y la integración son los dos grandes rasgos, hoy, de la izquierda latinoamericana, a pesar de que luego esta sea a veces profundamente nacionalista.

¿Además o aparte de los valores de los que hablaba el ciudadano Manolo?
En algunos casos sigue estando la idea del Estado, sí. Y la idea de igualdad.

¿Dónde entra la democracia?
La democracia, contrariamente a las posturas más radicales de la izquierda en los años 60, en los que había un discurso contra la democracia burguesa, ya no se cuestiona. Pero es una democracia procedimental, de mínimos, no necesariamente ligada al concepto de estado de derecho y control de poderes.

Da la impresión de que considera que el verdadero rostro de la izquierda latinoamericana es el de esa izquierda tan criticada por ser antidemocrática.
No. Eso es lo mayoritario, pero hay también otras trayectorias. Por citar dos casos están Lula y Mujica. Lula apoya la candidatura de Maduro, por ejemplo. Hace un spot publicitario pidiendo el voto para él.

A pesar de que su proyecto es distinto.
Efectivamente. Y Mujica igual, y acaba de estar en Cuba. Es que el ser humano es muy complejo, no funciona con mecanismos rectilíneos...

Considera a Costa Rica y El Salvador excepciones en Centroamérica. Hace cuatro años la victoria de Mauricio Funes se veía como un paso esencial en el proceso democrático...
Y ha sido un desastre.

Digo al margen de la calidad de su gestión.
No, Funes ha sido una decepción, una decepción profunda. Y una corroboración de mis pequeñas tesis sobre la necesidad de la profesionalización de la política. Es un aficionado con un ego equis, una vanidad equis, que llega al poder aupado por unos votos que él, por la fuerza que tiene el presidencialismo, piensa que son suyos, y gobierna desde esa falsa creencia. Por eso digo que es una decepción, por no usar la palabra fraude. Gana con un voto muy importante de la izquierda representada en el Frente, y le ocurre como a Lugo pero al revés: porque Lugo es un hombre formalmente de izquierda, un obispo, apoyado por una serie de movimientos sociales, pero sobre todo quien le apoya son los liberales, que le colocan a un vicepresidente. Y Lugo, desde el minuto uno de su gestión, no cruza palabra con su vicepresidente. Hasta que los liberales se cansan, se reúnen con los colorados y dicen “va, hagámosle un juicio político a este idiota”. Son las consecuencias de no saber leer la política: el señor Fernando Lugo piensa que la gente ha votado por él porque él es divino. Y Funes tiene el mismo síndrome. Cree que han votado por él, y no se da cuenta de que eso no es cierto. Estamos en países donde hay entidades político-partidistas muy fuertes. La gente vota al Frente porque sí, igual que en Paraguay la gente vota a los liberales porque no quiere a los colorados. Y si te ofrecen un candidato, tú votas por él, porque te lo ofrece el Frente, o porque te lo ofrecen los liberales. El fraude de Funes es ignorar eso.

Y gobernar sin tener en cuenta las expectativas de esos votantes...
Te doy un detalle: se han publicado en los últimos dos años tres libros bastante interesantes sobre la izquierda en América Latina: dos en Estados Unidos y uno en Francia*. ¡Ninguno habla de El Salvador! ¡Es que ni siquiera lo consideran! Yo cuando hice en 2009 mi libro sobre las elecciones de América Latina, en la introducción dije que una de las grandes novedades era el cambio político en El Salvador. Hoy tendría que poner una nota a pie de página diciendo “el supuesto cambio político en El Salvador”, porque no hubo cambio. Lo que la gente estaba pensando y pidiendo, este tipo lo ha traicionado. No quiero condenarle solo a él, porque es hijo de un país, de una estructura, etcétera. Pero es obvio que lo ha hecho mal. Y si hubiera sido un hombre con trayectoria, un político de raza, que supiera negociar, seguro que hubiera hecho un mejor papel.

Otro aficionado, aunque parece que con mucho más talento, era Tony Saca. No tenía experiencia partidaria, apenas había sido representante de la patronal sin ser un magnate empresarial. Es decir, que al frente de la ANEP solo representaba la fuerza política real de otros empresarios. Sin embargo hizo un gobierno...
... más coherente.

Y construyó una base propia y una estructura que ahora le permiten ser candidato de nuevo. ¿Cuál es la diferencia con Funes?
Creo que la ambición de Tony Saca es un factor importante. Saca se construyó una base política y desde el principio estaba pensando en una reelección años después. Aunque hay otra lectura: la incapacidad de los partidos políticos para, en estos 10 años, haber construido entre su propia gente un liderazgo suficientemente atractivo para ganar las elecciones. Y en todo esto hay una moraleja: a pesar de hacer las cosas mal, el sistema en El Salvador no se derrumba. Claro que no sé cuántos gobiernos más de este tipo puede soportar el sistema, porque esto despista a la ciudadanía. Cuando hablábamos de esto hace cuatro años la gente de Fusades estaba preocupada por lo que pudiera hacer Funes. ¿Y qué ha pasado? Que ahora están enfadados, pero por otras cosas. Y supongo que el votante del FMLN tiene todavía una frustración mayor, porque se da cuenta de que determinadas políticas no se han hecho, se ha fallado.

¿Cómo leería una segunda victoria de Saca? ¿No es sorprendente que en un proceso de postguerra de solo 20 años se agoten liderazgos y se acabe repitiendo presidente?
Te voy a complicar aún más la pregunta: ¿Por qué la reelección está satanizada? Encontrar un buen líder, en lo que sea, lleva tiempo. Y la diferencia entre los políticos tiene que ver con la experiencia. Un político se hace, necesita tiempo. Saber negociar con el presidente del país vecino, o con los norteamericanos, o con los europeos, o hacer una gira por no sé dónde y a la vez ver los problemas de un departamento, requiere una práctica que lleva tiempo construir. Si tú miras el promedio de los gobiernos en democracias sólidas y exitosas, verás que los gobernantes están períodos largos. Hagamos cuentas en El Salvador: Napoleón Duarte, Cristiani, Carderón Sol, Flores, Saca, y Funes. ¡Seis!

Cinco si solo contamos desde que se firmó la paz.
Vale. En España desde el año 77 tenemos a Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, Aznar, Zapatero y Rajoy. ¡Seis! El mismo número que en El Salvador, pero desde el año 77.

Con gobiernos que duran cuatro años.
Sí, en periodos de cuatro años. Y si miras cuántos cancilleres ha tenido Alemania en ese período te encuentras a Helmut Kohl, Schröder, y a la señora Merkel. Y si te vas a Inglaterra... Lo que quiero decir es que los líderes son por definición escasos, y la no reelección es mala. Lo tengo muy claro. Podemos estar de acuerdo en que la reelección indefinida también lo es, pero desde luego la no reelección es mala. Mi hipótesis es que algunos de los problemas institucionales en El Salvador se deben a que el presidente, en el fondo, no tiene incentivos para gobernar correctamente. Por definición, todo individuo quiere reelegirse, quiere permanecer donde le gusta. Por no hablar de otra anomalía que tiene El Salvador, que son las elecciones legislativas cada tres años: El Salvador tiene el sistema político más raro del mundo. Son periodos de cinco y tres años... no hay manera de que encajen, no hay un caso así en el mundo. Pero volviendo... piénsalo: si Tony Saca hubiera podido reelegirse, hubiera quemado sus naves para hacerlo. Sé que la experiencia latinoamericana nos dice que el tipo hubiera tratado, probablemente, de manipular a la Asamblea para cambiar la Constitución y buscar la reelección indefinida, y eso es un peligro, sí. Ya lo intentó hacer Uribe y le salió mal porque le paró los pies la Corte. Lo intentó Fujimori y le salió mal porque estalló el escándalo, pero en realidad ya había sido reelegido para un tercer periodo. Echamos la culpa a Chávez, etcétera... pero esto no lo ha inventado Chávez. Lo han hecho otros antes. La cuestión es que si tú no tienes instituciones y estas personas no creen en la ley, pues manipulan... El primero que lo hizo fue Cardoso, en Brasil. Y nadie se acuerda de eso.

Y si no puedes reelegirte está la tentación de permanecer en el juego político como un poder fáctico.
Sí, porque la política tiene un problema no resuelto, que es qué hacer con los ex. Mi opinión personal es que un ex debe tener un buen sueldo, una oficina, escolta y punto. Y mucha ética, para cumplir dos reglas de oro: no intervenir en el juego político y no entrar en la empresa privada. Porque eso en el fondo es dar una enseñanza cívica. Los políticos no se dan cuenta de que la gente les mira, y mucha gente toma, de forma inconsciente, su actitud como un ejemplo. El hecho de que un expresidente termine en el consejo de administración de una gran empresa es una patada a la democracia. Sé que está en su derecho, que no es un delito, pero es una patada a la democracia. Igual que lo es que un político conspire contra los que le han sucedido o aliente facciones. Es una patada. Es terrible lo que hizo Alan García en Perú, que desde que salió estuvo conspirando para que su partido no tuviera candidato, porque estaba pensando ya en la siguiente elección y no quería que ningún otro gallo levantara la cabeza y le hiciera sombra. Eso mete mucho ruido. En casos así, lo que encontramos es un proyecto personal, de una ambición desmesurada.

* Alcántara se refiere a los siguientes títulos:

 Levitsky, Steven; Roberts, Kenneth M. (eds.). The Resurgence of the Latin American Left. Baltimore: The Johns Hopkins University Press, 2011.
Weyland, Kurt; Madrid, Raúl L. y Hunter, Wendy (eds.). Leftist Governments in Latin America. Successes and Shortcomings. New York: Cambridge University Press, 2010.
Dabène, Olivier (dir.). La gauche en Amérique latine. París: SciencesPo, Les Presses, 2012.

Militarización


Diario Tiempo

Los criterios y denuncias de la ex-directora de Asuntos Internos de la Policía, María Luisa Borjas, sobre la militarización de la entidad policial y el enriquecimiento ilícito de altos mandos vinculados con el crimen organizado gozan de un alto grado de credibilidad en la colectividad hondureña.

Esas apreciaciones y denuncias ha venido externándolas la comisionada Borjas (r) desde tiempo atrás, y, por lo que se ve, los hechos van dándole la razón, como se advierte en el proceso de reestructuración de la institucionalidad de la  defensa nacional.

Las primeras designaciones hechas por el comisionado de Defensa y Seguridad (cargo de inédita creación) y secretario de Seguridad, Arturo Corrales, da la pauta del programa, sin duda porque ha puesto en manos de oficiales militares retirados su ejecución, aparentemente en contradicción con el discurso des-militarista de Washington.

Al respecto, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general René Osorio Canales, se ha referido al “riesgo de contaminación” de la entidad militar al ser conjuntadas con la Policía Preventiva en las tareas de seguridad interna, ante el peligro de infiltración por el crimen organizado. Sin embargo, acata esa artificiosa simbiosis por tratarse de una orden del comandante general en jefe, el presidente de la República.

No obstante, general Osorio Canales hace alusión a que el presidente Obama, en su reciente visita a Centroamérica, alertó sobre los riesgos que se corren al involucrar a militares en la lucha contra el narcotráfico, algo que, en la práctica, pondría de manifiesto el doble “standard” o rasero de la diplomacia.

Eso puede ser interpretado así porque ha quedado claro que, por primera vez en nuestra historia, Estados Unidos ha declarado abiertamente y sin inhibiciones que asume la dirección, control, reorganización y supervisión de la seguridad nacional interna de Honduras, ante la incapacidad del Estado para cumplir con esa función esencial.

De hecho, el nombramiento del comisionado de Defensa y Seguridad Corrales, y, por supuesto, sus decisiones, son parte principal de ese programa de control de la seguridad nacional, en el marco implícito de protectorado vigente, que, según señala la comisionada Borjas, tiene también proyecciones de conflicto de baja intensidad.

“Se necesita una policía militar –dice la ex–directora de Asuntos Internos--, entrenada en actividades de contrainsurgencia y de combate de baja intensidad porque van a venir las persecuciones contra los líderes sociales y el desmembramiento de las organizaciones sociales. Vamos de regreso a la época de la guerra fría”.

En el clima de inseguridad, de confusión y de colapso institucional que impera en nuestro país, las declaraciones de la comisionada Borjas necesariamente alarman a la ciudadanía respecto al futuro del desarrollo social y de la vigencia de los derechos humanos en Honduras, en un momento proclive a las regresiones ultraconservadoras y a la desestabilización del proceso de configuración de la sociedad civil.

Vacunémonos contra las encuestas



Por Hugo René Lozano

Si usted va bien en las encuestas no se preocupe va en-cuesta para arriba. Repito va en-cuesta para arriba en los porcentajes que lo favorecen para alcanzar el laurel de la victoria, claro, si la encuesta es verdadera. Pero sí la encuesta es falsa, la victoria está cuesta arriba y los porcentajes de los verdaderos votantes lo pondrán en-cuesta bajo en la verdadera encuesta de las elecciones generales que no dejará lugar ni para errores ni para posibilidades, y allí sí, prepárese para mirar el espectáculo de su fracaso desde un LCD plasma o desde un Radio Transistor que le dirá las verdades que no le dijo cuándo el dinero pagaba palabras y silencios.
Si Usted por el contrario va muy mal en las encuestas tampoco se preocupe, las encuestas no definen los resultados ni son profecías que se han de cumplir al pie de la letra, aunque el esoterismo dependa de la operación exacta de una supuesta ciencia estadística, que presume del uso de un lenguaje de medias y porcentajes, de cuartiles e intercuartiles que miden realidades, de promedios de error bajos que al final deciden resultados, de muestras y de Varianzas que miden la decisión humana de forma anticipada, soslayando circunstancias económicas y sociales, omitiendo indignaciones y charlatanería oficial, el circo de venta de soberanía y la elección fraudulenta de diputados que crean impopularidades y vendiendo los números más favorables al postor favorecido por el tintinear de monedas frescas que ofrece un Estado secuestrado en el que se crea el dinero y las manos que lo van a tomar.

Una realidad que nadie puede desconocer es la segura victoria de la Candidata por el Partido LibRe, Xiomara Castro de Zelaya. En Primer lugar, porque las encuestas así lo determinan. ¿Por qué recurrimos a las encuestas para dejar sentada esta verdad? Porque todas las encuestas apuntan hacia una voluntad popular que nadie puede negar y, sobre todo, porque ni Xiomara Castro de Zelaya ni el Partido Libre tienen dinero y de tenerlo no lo usarían para influenciar los resultados de sus estadísticas. Sin embargo, si la gran mayoría de firmas encuestadoras proclaman la victoria a gritos de LibRe en Honduras, es porque es una realidad insoslayable, y no quieren en la discrecionalidad de sus números y de sus arbitrariedades en otras mediciones, socavar más, un prestigio que hay que mantener de fachada para ser tenidas todavía como empresas de sondeos de opinión pública creíbles, candidatas al negocio oscuro pero sin aparentar ser un instrumento de la mercantilización electoral.

Pero las razones mayores por las que Libre ganará las elecciones en noviembre del dos mil trece, estriban en el fervor popular de los miembros del Partido LibRe y su voluntariado, las masivas adhesiones de personas que antes vivían hipnotizadas en el limbo bipartidista, las muestras claras de multitudinarias concentraciones hasta entonces no vistas en la historia electoral del país, la organización en barrios, colonias, aldeas, caseríos, pueblos y grandes ciudades a través de colectivos que se multiplican cada día más, en el afán de protagonizar de forma más directa la victoria del Partido LibRe, la apertura de medios de comunicaciones que antes nos contaban en restas y divisiones, las encuestas privadas de los demás partidos políticos, especialmente del oficial en el poder, impublicables por obviedad pero que revuelve miedos, irrita comportamientos y multiplica enfermedades coronarias y más citas al psiquiatra; evidencian que Honduras tendrá por primera vez una Presidenta mujer, y que la correlación de fuerzas políticas en el Congreso Nacional, favorecerán a LibRe, al único partido político que proyecta en forma coherente la reforma de la institucionalidad y la autoría del pueblo en la creación de políticas públicas que fomenten su participación y su beneficio.

Si las encuestas favorecieran al candidato presidencial oficial, el negocio para las empresas de encuestas de sondeo de opinión pública, sencillamente sería cobrar por la publicación de los resultados favorables. Pero como las encuestas favorecen a una candidata y a un partido que no puede pagar, la otra operación a escasos días de las elecciones será publicar que el Candidato del Partido en el Poder Juan Orlando Hernández va en ascenso y que la candidata a ganar se estaciona, para después afirmar –en función de su prestigio- que ya habían vaticinado la Victoria del Partido LibRe y que el crecimiento del candidato perdedor no le ajustó, sin embargo, ese crecimiento ficticio, que se paga con dinero público en bancos oscuros, también pretende crear las condiciones de un montaje de triunfo de Juan Orlando Hernández y reforzar la campaña de terror sobre un supuesto fraude para evitar la concurrencia de la gente.

Este escenario ha sido planteado ya por una de las firmas menos prestigiosas de Honduras, nos referimos a la firma Paradigma, quien ha caído en la tentación de los números estadísticos que se convierten en Dólares y de los porcentajes que se cambian en el mercado de promesas de futuras influencias laborales y políticas. Sobra decir, que el propietario de esta empresa tiene fuertes vínculos con el candidato presidencial fallido, y hoy candidato a Designado Presidencial por el Partido Nacional, Ricardo Álvarez. La encuestadora Paradigma adolece de graves y elementales errores de construcción de conceptos y ambivalencia de definiciones, con insuficiencias y elementales operaciones estadísticas que resumen los resultados en porcentajes, obviando las complejas operaciones de varianzas y promedios acumulados atendiendo a la periodicidad de las mediciones, que sí son realizadas por empresas encuestadoras de prestigio.

Aferrados a la idea de crear simpatías inexistentes y repuntar en la intención de los electores, muchos candidatos a diputados siguiendo las trampas de la realidad virtual que vive en un mundo aislado de la verdadera realidad, y de espaldas a la verdad que le debemos al pueblo cuando nos aferramos con ortodoxia e intransigencia ser sus defensores, cuelgan en Blogs, en Facebook, en Twiter, en Portales de internet porcentajes que no están precedidos ni siquiera de un estudio estadístico prescindiendo sobre la objetividad o subjetividad del mismo, y estando en la cola de la elección se ponen al frente para atrapar en las redes a incautos que no existen porque quien decide es el acto maravilloso y responsable de una conciencia libre.

La verdadera encuesta es el veredicto del pueblo y el pueblo ya eligió a Xiomara Castro de Zelaya como Presidenta de la República y a la mayoría de diputados para refundar el país cuya institucionalidad ya no responde a sus necesidades.

Elecciones justas


Diario Tiempo

Ha llegado el momento de consolidación del voto en el proceso electoral, a un mes exacto del Día E, 24 de noviembre, en que se pondrá a prueba la voluntad ciudadana por el avance de la democracia en nuestro país.

A partir de ese momento, la racionalización del voto entra en una dinámica de valoración que se sobrepone al impacto de la propaganda, precisamente por los componentes en ésta de subjetividad, de artificio y de simulación, en función de los intereses en juego.

En el actual proceso electoral, esa actitud del votante está perfilándose con mucha más claridad que en los eventos de los últimos años, y, por lo mismo, el tema de la transparencia en la votación, en el manejo de ésta y del resultado electoral es una cuestión vital.

Vital en diferentes sentidos, que se conjugan, porque del cumplimiento o del incumplimiento de dicha transparencia depende, sin duda alguna, la paz social en Honduras, la gobernabilidad y el renacimiento —más que el fortalecimiento— de la institucionalidad pública y de la armonización nacional.

Los llamamientos a la cordura política, al despertar de la conciencia ciudadana y a la integridad civil son necesarios y merecen la particular atención de la ciudadanía, de la sociedad civil, y, por supuesto, de las organizaciones políticas. Esto es así porque —en términos concisos— estas elecciones generales deben ser el parte-aguas entre el atraso y el vicio y la transformación para el bien común.

Tan importante es este proceso electoral, incluido en la lista de los diez en curso más sobresalientes en el mundo, que provoca el interés y la preocupación internacional, especialmente en la esfera continental. Por ejemplo el secretario de Estado de Estados Unidos de América, John Kerry, exhorta a “todos los candidatos, partidos políticos y autoridades electorales (hondureñas) a que aseguren un proceso electoral justo y transparente”.

Esta apelación del secretario de Estado norteamericano es de similar sentido al de la embajadora Kubisque, que recomienda a los ciudadanos hondureños que “no vendan su voto”. “Los hondureños –insiste—tienen que votar con conciencia, y en secreto pueden elegir al candidato que más representa las necesidades de la población”.

Evidentemente, estas indicaciones también reflejan la atención sobre la carta de tres congresistas demócratas norteamericanos —Raúl M. Grijalva, Hank Johnson y Michael Honda— al secretario de Estado Kerry, en la que expresan su alarma “al darnos cuenta de que el partido en el poder, y su candidato presidencial el Sr. Juan Orlando Hernández, dominan actualmente todas las instituciones claves del gobierno, incluyendo la autoridad electoral del país…”

“Notamos con gran preocupación también –agregan--, que se promueve el incremento de la militarización de la Policía en Honduras, amenazando los derechos civiles, incluyendo la libertad de expresión y la libertad de asociación”, y, asimismo, le dan “la bienvenida al reciente pronunciamiento de la Embajada de los EE. UU. en Tegucigalpa que expresa la posición política neutral con respecto a las elecciones, y su voluntad de trabajar con cualquier candidato que resulte ganador”.