martes, 30 de septiembre de 2014

"Con Nueva Ley de Protección Social quieren borrón y cuenta nueva"



Entrevista con el dirigente sindical Carlos H. Reyes

El pasado 3 de septiembre, el presidente Juan Orlando Hernández entregó el proyecto de “Ley de protección social para una vida mejor” en manos del presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva. Esta ley podría estar aprobada en las próximas 5 semanas, con una urgencia que deja muchos cabos sueltos.

Las centrales obreras, han pedido al histórico dirigente sindical, Carlos H. Reyes, la elaboración de una contrapropuesta para esta ley, ya que consideran que el actual gobierno lo que pretende es hacer “borrón y cuenta nueva” después del saqueo que sufrió el Instituto Hondureño de Seguridad Social, IHSS. Cobijando el caso en la impunidad y creando un nuevo sistema más privatizador, la universalidad como la plantean no es posible en las condiciones actuales del país.

Reyes accedió a darnos una entrevista sobre esta propuesta y explicarnos por qué no es factible esa seguridad social de ensueño que ha prometido el gobierno de “la vida mejor”.

Ayer la dirigencia de la Central General de Trabajadores (CGT), Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH) y la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH) difundieron un comunicado en el que establecen no estar en contra de la universalización de la protección social, pero aseguran que con esta ley no se va a lograr.

Este comunicado fue enviado como carta al presidente del CN, Mauricio Oliva para que se abran espacios de diálogo con el sector obrero y la empresa privada para crear otra propuesta de ley. 

“Somos un sector discriminado frente a otros trabajadores en materia de sistemas previsionales y, lejos de fortalecer la poca solidaridad que existe, se están llevando los aportantes con mayor capacidad de pago a un sistema de capitalización individual que acaba con la solidaridad de los que ganan más para con los que ganan menos”, reza la carta.

Carlos H. Reyes, sabe que el sistema de seguridad social en el país ha fracasado. Él dice que lo han hecho fracasar a propósito. En 2001, Reyes participó en el diálogo para reformar la vigente ley del Seguro Social. En ese entonces se cotizaba hasta en 600 lempiras, ese era el techo. Es decir, el 2.5% sobre los Lps.600 el trabajador y el patrono 5% sobre Lps.600. Para Reyes, era imposible sostener una institución así. Los trabajadores del IHSS se fueron a una huelga de 45 días, allí se pusieron los techos hasta Lps. 4800,00 que actualmente se mantienen. En ese entonces, Reyes asegura que la seguridad social estaba quebrada, lograron un techo más alto pero los cambios que querían no sucedieron.

“Para nosotros no debió haber techos porque eso es insolidario, tampoco se logró que quitaran la forma de dirigir el IHSS. Hay que hacer que el tripartismo funcione, pero no ha funcionado hasta ahora, no hay un gobierno corporativo, allí lo que hay es un partido político manejando las instituciones como la seguridad social para su beneficio”.

Reyes y las centrales obreras exigen que se respete el tripartismo, nunca se ha hecho y está comprobado que la dirección así como se ha llevado solamente genera grandes niveles de corrupción.

“En Honduras queremos inventar el agua caliente”

Viendo la necesidad de toda la región centroamericana, y como poniendo la cereza al pastel, especialistas de Argentina, Colombia, Honduras, República Dominicana y Uruguay participaron desde este jueves en Tegucigalpa en el Foro “Seguridad Social en Honduras”, auspiciado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (AHIBA).

Según estas instancias menos del 25 % de la población recibe estos servicios en la región centroamericana.


El director del Centro de investigaciones del Seguro de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, Eduardo Melinski, dijo a Efe que en Centroamérica hacen falta “procesos de reajustes” en la seguridad social para ampliar la cobertura de los servicios.

Reyes por su parte asegura que este sistema, especialmente lo que se refiere a los bancos para previsión, ha fracasado en varios países incluidos Chile y 

Argentina. 

“El cuarto pilar del que habla esta nueva ley es el de las AFP (Asociaciones Financieras de Pensiones), el Estado y la banca privada están trayendo a personas de Colombia, Uruguay y República Dominicana. Pero precisamente en Chile han tenido un enorme fracaso y se han visto obligados a hacerles reformas por la manera en que algunos fulanos se han hecho ricos. En Argentina procedieron a estatizar el sistema de nuevo. Aquí todo viene tarde, ya en otras partes fracasaron y se quieren inventar el agua caliente”, explicó.  


Un sistema más o menos solidario

Reyes, nos explica los pilares en que se fundamenta la nueva ley y cómo “la solidaridad” que pregona, no es lo que realmente mueve esta normativa ni el origen de un nuevo sistema. 

Por ejemplo, en el Régimen de Invalidez Vejez y Muerte, una parte será manejada por el IHSS (las personas que ganan menos de dos salarios mínimos) pero la parte de los salarios más altos será manejada por la banca privada, allí no habrá solidaridad.

Primero están respetando el sistema de reparto, de formar un fondo de pensiones, que lo están sosteniendo hasta dos salarios mínimos, a partir de eso están implementando el sistema de capitalización individual. Esto consiste en que cada quien ahorrará a partir de esos dos salarios mínimos de forma individual para tener su pensión. 

“Nosotros proponemos que todo el sistema sea solidario, de reparto. Esto de la capitalización individual será la parte que podría hacer crecer un poco las pensiones, pero como lo plantean no es solidario y al mismo tiempo estará manejado por la banca privada”.

La propuesta de las centrales obreras también incluye un incremento de las cotizaciones. Según Reyes, actualmente es imposible recuperarse del saqueo que le han hecho al IHSS y la sostenibilidad no se logrará sin estos incrementos. Proponen incrementos paulatinos de 2015 a 2030.

“Los maestros por ejemplo cotizan el 9% de su salario y el Estado cotiza el 16%, los militares cotizan alto también y lo mismo los empleados públicos, solo nosotros los trabajadores del sector productivo somos los que cotizamos muy poco porque históricamente hubo una resistencia de los patronos y el Estado al incrementar sus cotizaciones. Hoy dicen que sí quieren hacerlo solidario y que participen los hondureños y es porque los que ganan más tendrán este sistema de capitalización individual”. 

Inclusión

Una de las cosas que ha hecho más popular esta propuesta de ley es que se incluirá a los trabajadores y trabajadoras independientes, a las personas que viven en condiciones de pobreza extrema, es decir, a toda la población.

El gobierno ha socializado con estos sectores desde mayo de 2014, y ha sido su apuesta más clara. Reyes explica que esa es la parte más bonita de la historia, pero no es real. 

“Están planteando un sistema multipilar:

El primer pilar son las personas en extrema pobreza quienes se incluirán en el presupuesto nacional. En el segundo pilar estarían los independientes, por ejemplo un taxista cotiza lo que puede, el Estado cubriría la diferencia entre lo poco que él puede pagar y lo que debe pagar, esto a través del FOSOL (Fondo Solidario) allí entran las cotizaciones del patrono de las personas que cotizan en capitalización individual. 

Es una forma de solidaridad de lo que cotizan los empresarios con los independientes, de esa manera ellos cubrirían parte de los gastos, pero no todo, y con las condiciones actuales del Estado, eso es insostenible”. 

El problema, asegura Reyes, es que esta ley es como querer borrar el pasado. No parte de la realidad que actualmente se vive. Por ejemplo que el 70% de los asalariados ganan el salario mínimo o menos, ahora con el empleo por hora.

Además, de todos los asalariados del país en el sector privado el 72% no cotiza al IHSS, en el caso del Estado el 28% no cotiza. Hay un grave problema de mora por parte del Estado y también por parte de la empresa privada. 

Otro dato de contexto que nos debe aterrizar cuando los cantos de sirena nos engañan, es que el Estado tiene una política entreguista de lo público. El sistema de salud lo está entregando al mejor postor. 

“El hospital de San Lorenzo ha sido entregado a los azucareros del Sur, el Hospital Escuela entregado a la UNAH y así se van entregando los hospitales públicos, con los mismos presupuestos y los mismos desastres, quitándose toda responsabilidad”.

Reyes asegura que la seguridad social debe actuar desde allí, recuperando los hospitales públicos, recuperando la institucionalidad. 

“Al IHSS le han aplicado la misma medicina que le aplicaron a Hondutel, al sistema de generación, distribución y trasmisión de energía eléctrica, a la lotería nacional, a la portuaria, que consiste en poner en su dirección a gente incapaz y generalmente corrupta para que las maneje, las lleve a la insolvencia, para que el pueblo diga mejor privatícelas porque el Estado es incapaz de manejar esas instituciones. 

El Estado ya fracasó en manejar estas empresas, ya fracasó el sistema de descentralización estatal. Ahora una vez quebrado dicen, vamos a construir una nueva seguridad social, universal y con un manejo nuevo porque el anterior fracasó, llevándose de encuentro la junta tripartita. Aunque antes hubo representación en esta junta, nunca la dejaron funcionar y ahora la desaparecen”.

Contrapropuesta

El COHEP ha estado también alejado de esta propuesta de ley. Hernández dialogó con el otro sector empresarial que trabaja con él, propuestas como la del empleo por hora. El sector maquilero y demás. 

La presidenta del Cohep, Aline Flores, aseguró a medios de comunicación nacional e internacional en el foro sobre seguridad social en Tegucigalpa que “la nueva normativa debe ser consistente, realista y financiable. Debemos ser responsables, la empresa privada no está en contra que los hondureños tengan un sistema de pensiones digno; porque es parte de la competitividad del país. Pasemos de la ficción a la realidad; que sea un sistema viable, adaptable y progresivo, que tengamos un gobierno corporativo”. 

Recomendó que las reformas no deben ser planteadas en base a sueños e idealismos, sino en base a aspectos realistas de la economía.

También, que es incorrecto que a futuro los directores continúen siendo electos por el Poder Ejecutivo, en cambio, recomendó que la selección sea siguiendo estándares profesionales para asegurar el éxito de la reforma social.

En esto coinciden las centrales obreras. 

También en esta contrapropuesta, el sector obrero exige el respeto a la Constitución de la República  en sus artículos: 142-144. También los convenios 102 y 144 de la Organización Internacional del Trabajo.

“Hasta le están cambiando el nombre a la seguridad social, le dicen protección social, para no dar cumplimiento a la Constitución de la República que dice que los servicios de seguridad social serán prestados por el instituto”, dice Reyes.

En ese contexto, las centrales obreras proponen que en un proceso de corto, mediano y largo plazo hay que proceder a recuperar el IHSS, hay que recuperar lo que se ha perdido. Sin embargo temen que con esto de estar hablando de universalidad social, se esté escondiendo algo. 

“Con esa propaganda masiva, lo que nos están diciendo es que en el seguro social meterán presos a unos pocos ladronzuelos de esos, que no recuperarán el dinero, ni en los remates de casas se recuperarán los varios miles de millones de lempiras que le robaron a esta institución. Para el rescate tenemos que trabajar en forma tripartita de forma responsable y sin la injerencia directa de los partidos de turno. 

Una vez rescatada, que se extienda a ese 72% de asalariados que no paga, que ese fondo de Invalidez, Vejez y Muerte se use para financiar la construcción de hospitales, para innovar estos centros. En vez de que el IHSS esté agarrando préstamos de la banca privada que sea este fondo que ayude a financiar esto. Y poco a poco a medida que la seguridad social se vaya rescatando, vaya tomando los hospitales del país. Ese sería el proceso hasta que el IHSS con la participación comunitaria se pueda manejar de una nueva forma. 

Presiones del FMI 

Como detrás de todo enredo político o negocio jugoso hay intereses más grandes, Reyes asegura que las presiones del Fondo Monetario Internacional juegan un papel determinante en el impulso de esta nueva ley.

“Una de las exigencias del FMI para dar al Estado préstamos por 200 millones de dólares anuales, entre otros aspectos, es que resuelvan lo que se refiere a la ENEE y al IHSS. Esos mensajitos lo que le dicen al Estado es que acabe de privatizar estas instancias y todos los servicios de seguridad social, por eso es la urgencia de esa ley, que se apruebe en 5 semanas”, explicó.

Reyes lamentó que ante este tipo de imposiciones por parte del gobierno, el sector social no tenga capacidad de movilización para revertir estos procesos. Lamenta que el Frente Nacional de Resistencia Popular se haya perdido en el proceso electoral. Pero asegura que es necesario que las centrales obreras se afiancen y comiencen una campaña. 

“Tenemos que aprender a ser Estado, a hacer más eficientes nuestras instituciones, no ser cómplices de los ladrones que saquean, a veces contribuimos con la corrupción como empleados del Estado. Con dirigentes sindicales que a veces se ponen de acuerdo con los ejecutivos para aprobar clausulas  onerosas para las instituciones mismas y onerosas para el resto de los trabajadores, vemos casos en que estos directores se llevan millones de lempiras. Queremos un sistema estatal bien organizado”, concluyó Reyes.

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