sábado, 15 de junio de 2013

Google, Facebook, YouTube y otros proveedores de Internet cooperan con agencias de espionaje de EE.UU.


Bolpress *

Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, PalTalk, AOL, Skype, YouTube, Apple y otros proveedores de Internet proporcionan a las agencias de inteligencia de Estados Unidos audios, videos, fotografías, correos electrónicos y documentos personales de sus clientes, en el marco de un programa ultra secreto de espionaje, revelaron esta semana los diarios The Washington Post, The New York Times y The Guardian. El presidente ejecutivo de Google admitió que proporciona datos de sus usuarios.

A fines de enero de 2013 la red social Twitter informó que el Ejecutivo de Estados Unidos es el país que más datos privados de sus ciudadanos pide: 815 de las mil nueve solicitudes gubernamentales de acceso a información personal a escala global durante el segundo semestre de 2012. El buscador Google también confirmó que en el primer semestre de 2012 recibió 7.969 solicitudes de agencias como el Buró Federal de Investigaciones (FBI) para acceder a cuentas personales de correos electrónicos.

De acuerdo con las estadísticas de Twitter, el 20% de las peticiones de Washington se hicieron sin avisar a los usuarios, vulnerando de esta manera su derecho a privacidad y a la libertad de expresión. La red social subrayó que la mayoría eran demandas de información de direcciones de correo electrónico relacionadas con el número IP de varios individuos.
Los reportes de Twitter y Google, sumados a la prórroga de la vigencia de la Ley de Vigilancia a la Inteligencia Extranjera (FISA) que permite el control de las comunicaciones de los ciudadanos norteamericanos sin una orden judicial, evidencian una vez más el aumento de la vigilancia online por parte del gobierno estadounidense en los últimos años.

El 28 de diciembre de 2012 el Senado norteamericano extendió por cinco años la posibilidad de las autoridades de vigilar a sospechosos de terrorismo sin autorización judicial. Pese a las exigencias de miembros del Comité senatorial de Inteligencia, las autoridades federales brindaron muy pocos detalles sobre cómo el gobierno de Barack Obama implementará el estatuto y contra quiénes se utilizará.

El senador demócrata por el estado de Oregon Ron Wyden trató sin éxito de introducir una enmienda para obligar a las agencias de inteligencia a informar al público y al Congreso sobre la forma en que se implementará este estatuto. De ahí que la Unión por las Libertades Civiles de Estados Unidos denunció que la ley es inconstitucional porque viola los derechos individuales de los ciudadanos norteamericanos.

De otra parte, a mediados de marzo de 2013 el diario The Wall Street Journal reportó que el gobierno de Estados Unidos promueve un proyecto de ley que ampliaría el acceso de los servicios de inteligencia a los datos bancarios de los ciudadanos en caso de amenaza a la seguridad nacional. Según un documento del Departamento del Tesoro, la Red de Combate al Crimen Financiero (Fincen, en inglés) podría obligar a las compañías a informar sobre clientes sospechosos. De 2003 a 2011 los bancos y otras firmas del sector presentaron más de 110 mil informes sobre supuestas actividades ilegales, la mayoría sobre lavado de dinero o transacciones demasiado grandes, precisó The Wall Street Journal.

Además, esta semana el diario norteamericano The Washington Post y el británico The Guardian confirmaron la existencia de un programa de vigilancia ultra secreto codificado como PRISM, establecido en 2007, a través del cual la Agencia Nacional de Seguridad (NSA en inglés) tiene acceso directo a datos de usuarios de grandes consorcios de Internet tales como Apple, Microsoft y Yahoo.

El Washington Post tuvo acceso a un texto digital de una presentación interna para analistas de la Dirección de Inteligencia de Comunicaciones de la NSA, el cual revela que el nuevo instrumento es la fuente principal de los informes secretos diarios que se proporcionan al presidente Obama. La NSA y el FBI extraen audios, vídeos, fotografías, correos electrónicos y documentos, así como conexiones que les permiten seguir de cerca los contactos y actividades de los usuarios.

Los datos obtenidos a través del programa secreto estarían presentes en al menos uno de cada siete reportes de inteligencia de alto nivel, y las compañías que participan en las operaciones son Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, PalTalk, AOL, Skype, YouTube, Apple.

El fundador de Facebook Mark Zuckerberg aseguró que los datos de los usuarios de la red social están protegidos de todo fisgón externo, mientras que el cofundador de Google Larry Page negó que el buscador permita al gobierno estadounidense o a cualquier otro realizar labores de espionaje a través de sus servidores. Sin embargo, días antes el presidente ejecutivo de Google Larry Page y su director legal David Drummond admitieron que proporcionan datos de usuarios a los gobiernos, pero de conformidad con la ley.

Tras corroborar la información, The New York Times develó que muchas empresas cooperan con los programas de vigilancia del gobierno, e incluso accedieron a desarrollar medios técnicos más eficientes para compartir datos personales de los usuarios extranjeros. Estas prácticas demuestran que el gobierno y las empresas tecnológicas coordinan operaciones de espaldas al público. Según una fuente citada por el rotativo neoyorquino, en los últimos meses el jefe del Estado Mayor Conjunto Martin E. Dempsey viajó a Silicon Valley para reunirse con los ejecutivos de Facebook, Microsoft, Google e Intel para coordinar sofisticados proyectos.

Se supo, por ejemplo, de las actividades del sitio IllegalAlienReport.com que emplea tecnología de punta para rastrear, ubicar e identificar a inmigrantes indocumentados. La web acumula una extensa base de datos -fotografías personales, domicilio y lugares de trabajo- de presuntos inmigrantes sin papeles mediante un Sistema Electrónico de Rastreo y Monitoreo de Amenazas a la Seguridad Fronteriza en Estados Unidos y otros 21 países. (1)

Obama igual o peor que Bush
Durante el gobierno del presidente George W. Bush fueron frecuentes los casos de vigilancia ilegal a los ciudadanos norteamericanos y Obama prosiguió con este tipo de prácticas amparándose en la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera. Esa disposición de 1978 fue ampliada por la Sección 215 de la Ley Patriota, que el Congreso aprobó después de los ataques terroristas del 9 de septiembre de 2001.

Esto indica que la política de espionaje contra los ciudadanos estadounidenses, junto con los asesinatos selectivos con drones y las detenciones indefinidas de supuestos terroristas, continuarán en el segundo mandato del presidente Obama, advirtió a principios de año el centro canadiense de investigaciones Global Research. (2)

Según Global Research, estas acciones están fuera de la supervisión legislativa o judicial en Estados Unidos, constituyen un ataque contra el derecho a la privacidad, y no muestran signos de debilitamiento para los próximos cuatro años de mandato del gobernante demócrata. Y es que el espionaje se percibe como algo habitual en la política del país, y apenas se escuchan voces de denuncias sobre el tema. La institución canadiense recuerda que pasó inadvertida la aprobación de la ley FISA el 28 de diciembre del año pasado por una votación de 73 a 23.

A fines de enero de 2013 el Departamento de Defensa de Estados Unidos aprobó una expansión de sus capacidades para realizar operaciones ofensivas de guerra cibernética en los próximos años. El Cibercomando del Pentágono, establecido en 2010, cuenta actualmente con 900 empleados civiles y militares, y en el futuro cercano tendría casi cinco mil funcionarios. The Washington Post informó que el jefe del Cibercomando, general Keith B. Alexander, es también director de la NSA encargada del espionaje de las comunicaciones electrónicas.

En la actualidad legisladores de ambas cámaras del Congreso evalúan el proyecto Cyber Intelligence Sharing and Protection Act (CISPA) que amenaza con invadir la privacidad de los norteamericanos porque permitiría al gobierno espiar las comunicaciones electrónicas, incluyendo transacciones bancarias y mensajes privados. Si la propuesta se convierte en ley, la Casa Blanca tendría vía libre para investigar cualquier cuenta de usuario considerado “sospechoso”.

A mediados de marzo de este año, la jueza Susan Illston del estado de California calificó de inconstitucionales las leyes que permiten al gobierno solicitar datos confidenciales a compañías telefónicas y otros negocios sobre sus clientes porque violan la primera enmienda de la Constitución y los principios de la separación de los poderes gubernamentales.

Los agentes del FBI comenzaron a emitir las cartas, que no requieren la aprobación de un juez, después que el Congreso aprobó la Ley Patriota. En 2007 el Departamento de Justicia detectó violaciones en el uso de ese tipo de solicitudes. Según los últimos datos oficiales disponibles, en 2011 el FBI envió 15.511 solicitudes escritas de información personal sobre al menos 7.200 clientes de compañías telefónicas, bancos y otras entidades privadas.

Illston observó que el FBI exige casi siempre a sus fuentes mantener en secreto los intercambios de información, pero el gobierno no ha podido demostrar que esa política intrusiva realmente es necesaria para garantizar la seguridad nacional. Por tanto, la jueza consideró que los pedidos crean un peligro demasiado grande y restringen de forma innecesaria la libertad de expresión, e instó al Ejecutivo a cesar de emitir cartas secretas, reportó el diario The Wall Street Journal.

Illston ordenó al FBI abstenerse de emitir ese tipo de requerimientos, pero pospuso aplicar la cuestionada medida por un plazo de 90 días a fin de que el Departamento de Justicia pueda apelar a las instancias jurisdiccionales correspondientes.

No obstante, el presidente Barack Obama defendió la legalidad y legitimidad de los controvertidos programas de espionaje como una herramienta en la lucha contra el terrorismo, y su gobierno justificó también la revisión de los registros telefónicos de los usuarios. Dicha declaración tuvo lugar luego de que el diario británico The Guardian descubrió la existencia de una orden judicial de cuatro páginas que obligó a la compañía telefónica Verizon proporcionar diariamente información sobre todas las llamadas en su sistema dentro de Estados Unidos y en otros países.

En abril de este año el juez del Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera Roger Vinson exigió a la telefónica Verizon entregar a la NSA datos diarios de los registros de llamadas entre Estados Unidos y en el extranjero, incluyendo conexiones locales de millones de personas, sin tener en cuenta si han cometido algún delito. Inclusive periodistas de la agencia The Associated Press (AP) y la cadena FoxNews fueron espiados por las agencias de inteligencia. (3)

El gobierno de Obama obtuvo la autorización amparándose en una sección de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, que permite al gobierno obtener secretamente “cosas tangibles” como los registros de clientes de una empresa, confirmó The New York Times el 6 de junio. Calificado de Top Secret, el documento era uno de los mejor guardados por el gobierno y su divulgación ocurrió en medio del furor causado por las tácticas agresivas de la administración Obama en sus investigaciones sobre fugas de información, aseguró el periódico neoyorquino.

Aunque se desconoce si Verizon es el único operador telefónico implicado, se trata ya del asalto más grande a la privacidad de los ciudadanos, pues la NSA cometió una clara violación de la ley, afirmó Kate Martin del Centro de Estudios de Seguridad Nacional.

The New York Times y otros medios de prensa informaron que funcionarios gubernamentales ofrecieron 13 audiencias y reuniones informativas a los miembros del Congreso desde 2009, en las cuales explicaron la amplia autoridad que alegan tener para controlar los registros electrónicos aduciendo fines de seguridad nacional.

De esa forma la Casa Blanca refutó las versiones de legisladores demócratas y republicanos que declararon no conocer los programas de espionaje gubernamentales en Internet y redes telefónicas. Sin embargo, el senador demócrata Richard J. Durbin de Illinois argumentó que son muy pocos los legisladores que participan en reuniones informativas sobre el tema, y solo los más altos dirigentes se mantienen totalmente al corriente de las actividades de inteligencia.

Lo cierto es que al menos 16 agencias de espionaje de Estados Unidos emplean sistemas de escuchas y control de Internet que violan las libertades civiles, pero según el director Nacional de Inteligencia de Estados Unidos James Clapper “mucho de lo que la gente está viendo y leyendo en los medios está bastante exagerado”.

Es más, Clapper solicitó al Departamento de Justicia la apertura de una investigación penal sobre las filtraciones que desenmascararon a los programas de vigilancia electrónica. En declaraciones a la cadena de televisión NBC, el funcionario calificó de “desgarrador” lo que sucede por el enorme daño que le hace a las capacidades de inteligencia y atacó a los medios de prensa por “las imprudentes revelaciones” sobre los programas de vigilancia desarrollados por el gobierno.

Notas:
1. La base de datos se nutre de reportes de personas que trabajan, conviven o conocen a inmigrantes, así como informes de autoridades, fichas de trabajadores emigrantes buscados por reingresar al país o estar involucrados en crímenes y otros delitos, detalló el diario La Raza de Chicago. La página diseñad por un publicista mediante motores de búsqueda en Internet para dar información a quienes desean identificar y ubicar “extranjeros ilegales”, conocer las empresas que los contratan y saber quiénes trafican con ellos, ha reportado un total de 140 indocumentados en Estados Unidos. La página incluye además un foro de discusión, una tienda de venta de “souvenirs” que denuncian o repelen la inmigración indocumentada. El sitio trabaja prácticamente en forma anónima y sólo proporciona como información de contacto un apartado postal en Portland, Oregon. Su dirección de Internet fue registrado en Panamá por una fundación privada no identificada.

2. En junio de 2012 la Fuerza Aérea de Estados Unidos lanzó el cohete Atlas V desde Florida para poner en órbita un satélite secreto de la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO en inglés), adjunta al Departamento de Defensa. Según varios medios de prensa, se trata del NROL-38 y supuestamente estará destinado a las comunicaciones. Su lanzamiento es el segundo de los cuatro previstos en el año por la NRO, que antes ubicó otros 17 satélites militares en el espacio. A principios de 2012 la revista Wired informó de varios programas secretos con alta tecnología que el Ejército estadounidense implementa en varios lugares del mundo, entre ellos el submarino Jimmy Carter capaz de deslizarse hacia puertos extranjeros sin ser detectado e incluso interceptar las fibras ópticas submarinas para escuchar los canales de comunicación de los países que Washington considera enemigos. También se mencionó al avión experimental X-37, una nave robótica de nueve metros que recorre el planeta, tecnologías para interferir señales de radio y la denominada Bestia de Kandahar, un equipo encubierto con poder para evadir radares y disparar armas de microondas.
Una reciente encuesta realizada por el diario The Hill evidenció que la mayoría de los estadounidenses considera que Obama mantiene una política similar o peor a la de su antecesor George W. Bush. La pesquisa destacó que 37% de los interrogados señala que el mandatario es peor, mientras 15% estima que existen pocas diferencias entre ambos.

3. La orden emitida a petición del FBI el 25 de abril y efectiva hasta el 19 de julio plantea explícitamente que no busca información sobre el contenido de las llamadas o de quién posee las líneas telefónicas que hacen las llamadas. La orden dice que nadie está autorizado a revelar la existencia de los registros telefónicos de búsqueda sin permiso del director del FBI.
* Con información de Prensa Latina, AP, BBC y Reuters. 

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