lunes, 29 de octubre de 2012

Contra la violencia e impunidad el estado de indefensión la muerte y el temor




AHS 
Asociación Hondureña de Sociología

Pronunciamiento 
La Asociación Hondureña de Sociología considera necesario y urgente expresar su preocupación y demandas por las condiciones socioculturales y políticas de inseguridad, indefensión y terror impuesta en el país por fuerzas que actúan al margen de los sistemas institucionales y contra el Estado de derecho que habría de existir para garantizar seguridad a la sociedad y proteger el derecho a la vida más que un régimen político que institucionaliza el lucro y los intereses específicos de fuerzas poderosas que impunemente actúan imponiendo un régimen de temor y terror en la sociedad hondureña, pero mucho más graves efectos en las colectividades sociales de clases subalternas que constituyen el pueblo hondureño.
La razón del Estado habría de ser la de garantizar el derecho fundamental a la vida de la persona humana, garantizar la seguridad que le habilite para su realización y desarrollo individual y social más que reducirse a simple régimen que institucionaliza los medios para los negocios generadores de ganancia y acumulación de riqueza para grupos privilegiados que concentran capital y poder, operando por medios irracionales e inhumanos que deslegitiman los sistemas institucionales del mismo Estado.
Causa preocupación asombro y terror que diariamente sean asesinadas impunemente personas humanas, y hasta grupos de personas y los organismos del gobierno no evidencian ni capacidad ni diligencia para investigar descubrir y sancionar a los criminales que operan impunemente como si el sentido fuera normalizar como parte de la cotidianidad la actividad criminal de los que se escudan en la impunidad.
El valor más estimado por la sociedad humana es la vida y resulta que en esta situación de violencia y terror generalizado en todos los espacios y tiempos de la cotidianidad en Honduras donde la mayoría de la población es joven menor que treinta años sea esta población la más afectada por la violencia y la criminalidad. Entre la que resulta alta la frecuencia de homicidios contra jóvenes mujeres y varones.
La Asociación Hondureña de Sociología
Denuncia que la omisión y negligencia del régimen para descubrir y sancionar a los autores intelectuales y materiales de los hechos criminales contra la vida de las personas se interpreta como modo oficial de operar para ocultarlos negándose para si que las autoridades son responsables de conocerlos y descubrirlos; Negación de hecho, que en consecuencia resulta en razón oficial como medio de irracionalidad para ocultarlos y mantener la impunidad que provoca sentimientos de inseguridad y terror en la sociedad. La evidencia es la cantidad de órdenes de capturas sin ejecutar, los miles de casos que están a la espera de investigación, las pocas acusaciones fiscales, la gran mora judicial así como la lentitud, colusión y abulia a todo nivel, que hace posible la justicia para una minoría "para quienes la pueden pagar”. y en contraste un estado de injusticia e indefensión para inmensas mayorías segregadas por la desigualdad que impone el mismo sistema degradado por la corrupción el secuestro de las instituciones por los grupos de poderes fácticos.
El terror por la muerte que causa la violencia criminal se ha convertido en un medio que produce ganancia para las empresas mediáticas, las agencias de seguridad privada y de los grupos informales de criminales, que han acotado y asumido en sustitución, los espacios públicos que liberó el Estado subordinado a la lógica reduccionista del modelo neoliberal en beneficio de la expansión de los intereses privados.
Sin embargo, los mismos organismos represivos del régimen operan con eficiencia cuando se trata de criminalizar las acciones individuales y colectivas de protesta social y legalizado en contra posición a las declaraciones y garantías de los derechos humanos fundamentales de las que el mismo Estado es signatario y estaría obligado a tutelar y habilitar a sus ciudadanos y ciudadanas.
Valora el derecho a la vida como el valor más estimado que el estado ha de proteger y respetar para todos(as) por igual y que es motivo de indignación y luto nacional, el que las muertes y los hechos delictivos se repitan sin justicia y sin castigo para sus autores intelectuales y materiales.do 
Condena el estado de muerte e impunidad y terror que tiene a la sociedad hondureña en estado de Indefensión, Inseguridad, Represión, Emergencia y Luto Nacional que obliga a las personas a refugiarse en sus espacios privados para auto protegerse, limitándose del derecho de libre locomoción en los espacios públicos.
Solicita solidaridad y respeto a las víctimas, los fallecidos y sus familiares. Que los medios de información y comunicación traten los hechos de muerte con prudencia y respeto.
Demanda a los representantes de este régimen político la rectificación y la urgente acción política para establecer los medios con el fin de restablecer los sistemas institucionales que hasta ahora mantienen en precario quienes las corrompieron y degradaron para realizar sus intereses desestructurando las formas de lo que sería un Estado de Derecho. Es urgente restaurar un sistema institucional de Justicia que garantice trato justo para todos y todas, en el contexto del respeto y vigencia de los derechos humanos sin sesgos y desigualdades de clase etnia, género y reconociendo las diferencias y los derechos culturales de los pueblos.
Exige detener la violencia y la muerte que amenaza la existencia de la vida humana para que el Estado recupere su capacidad de asegurar el derecho a la vida y que asegure opciones y oportunidades de bienestar para todos y todas los habitantes del país.
Advierte y prevé que la violencia generalizada podría derivar en una situación de anomía, de caos y guerra indiscriminada en la que nadie se sentiría segura o seguro en ninguna parte y en ninguna hora.
Llama a la ciudadanía, a los movimientos y organizaciones sociales a participar venciendo el temor, el silencio, el conformismo y la aceptación de estos hechos por una acción individual y colectiva que de sentido a una cultura de la denuncia, que valore y defienda los derechos humanos el patrimonio cultural de los pueblos y sus recursos naturales. Que privilegie la dignidad y el bienestar y la igualdad social sobre los intereses del capital y de los capitalistas depredadores y usurpadores del patrimonio cultural de los recursos naturales, de los pueblos y del Estado hondureño.
Asume el compromiso de contribuir con el estudio y búsqueda de opciones de solución para recuperar y restaurar los sistemas institucionales que constituirían un legítimo Estado de Derecho.
Por el derecho a la vida y la Justicia por el rescate de los sistemas institucionales constituyentes de un nuevo Estado de Derecho.
Tegucigalpa 22 de octubre de 2012

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