Radio Progreso
Si bien es cierto la realidad hondureña es similar a lo largo y ancho del territorio nacional, un país de pobreza, hambre, violencia e inseguridad, también existen zonas donde esta realidad empeora. Y eso precisamente es lo que enfrenta la zona Sur de Honduras.
Entrando a los departamentos de Choluteca y Valle ¡ni el clima es similar! Las altas temperaturas que superan los 40 grados y la sequía son realidades más palpables. Pero al adentrarse a las comunidades vemos que la miseria en que viven estos habitantes es tal, que existe únicamente un centro de salud para decenas de comunidades, escuelas unidocentes con infraestructura en pésimo estado y, para rematar la única actividad productiva en la zona es la agroindustria; la cosecha de melón, camarón, caña de azúcar, cacao y ocra.
Actividades que son el fiel reflejo de la explotación laboral en pleno siglo XXI.
En los últimos años, el cultivo de camarón y melón se ubican entre los productos no tradicionales de mayor exportación en Honduras. Cada año los ingresos en esta industria se elevan. Ganancias y millones que no se reflejan en las condiciones de vida de estos obreros, en su mayoría mujeres, quienes trabajan arduo, pero viven en la lipidia. Comunidades como Las Parcelas, El Carao y San Juan bajo, en el municipio de El triunfo, Choluteca albergan a cientos de pobladores, que son la mano de obra barata de esta industria. En sus relatos los obreros detallan las violaciones laborales a las que son sometidos: extensas jornadas de trabajo, no contar con asistencia médica, abusos por parte de supervisores, salarios miserables y condiciones inadecuadas para desarrollar sus labores dentro de los cultivos y empacadoras de melón y camarón.
Las cruces de la zona se hacen más pesadas cuando las autoridades han aprobado la instalación de maquilas donde el salario de las obreras es diferenciado al resto del país. ¡La misma explotación en distinta industria!
Las comunidades de la zona sur, al igual que el resto del país necesitan vivir en pleno desarrollo, donde los servicios básicos, las fuentes de empleo, la recreación y el respeto a todos sus derechos sean una realidad. No queremos apostar a un desarrollo donde las ganancias para los empresarios y transnacionales sigan sin reflejarse en la vida de nuestros hombres y mujeres que a diario entregan sus vidas por esta Honduras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario