martes, 21 de febrero de 2012

Honduras: un testimonio desde adentro de la cárcel de Comayagua


BBC Mundo

Tragedia en Honduras: los familiares esperan "un milagro"

Cientos de personas se concentraron a las afueras de la cárcel de Comayagua para tratar de saber si sus familiares y amigos están entre las más de 350 víctimas mortales del incendio desatado en ese recinto en la madrugada.

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Luis Alonso Armendariz, periodista de Radio Impacto de Comayagua fue uno de los primeros comunicadores en llegar al Centro Penal de Comayagua, donde este miércoles se indicó que murieron más de 300 reclusos

clic luego de un incendio en el penal hondureño.

La emergencia empezó cerca de las 10.30 de la noche del martes. A esas horas un pequeño grupo de periodistas, alertados por la movilización de equipos de rescate, se acercó al lugar que estaba siendo consumidos por las llamas.

Armendariz contó a BBC Mundo lo que vió al ingresar al recinto penitenciario.
"Olor a carne quemada""A eso de las diez y media de la noche me avisan, me desplazo rápidamente y al llegar ya había una buena cantidad de gente en los portones, como unas cien personas ya estaban en el lugar. Logramos ingresar y nos topamos con personas heridas, quemadas. Algunos estaban llorando y pedían que ayudáramos a otros reos que estaban dentro del penal.

Junto con otros compañeros de otros medios entramos al interior del penal, donde nos dirigimos a ver los módulos que estaba quemados. Ya se hablaba de una buena cantidad de muertos. En ese momento el cuerpo de bomberos empezaba a hacer su trabajo, y nosotros también, pero las llamas aún estaban vivas. No tuvimos ningún problema para el ingreso porque los portones estaban completamente abiertos.

Se cree que murieron cientos de personas en el incendio.

Los elementos (guardias del penal) estaban sacando a algunos detenidos que tenían quemaduras en sus espaldas, en sus brazos, en eso estaban .
Se sentía el olor a carne quemada, se sentía un miedo. Yo como periodista que sólo tengo 28 años y cinco ejerciendo quedé asombrado al ver dentro de las celdas personas totalmente quemadas, gente que parecían maniquíes tirados en el suelo. Y escuchaba a los prisioneros decir: este es fulano de tal o este es mengano de tal. Es una experiencia que para uno como periodista joven es un poco perturbadora".
Quemados y ahogados"Los mismos prisioneros a eso de las 10.38 p.m. (del martes), cuando yo ya estoy en el portón principal, me empiezan a decir que fue producto de un cortocircuito en el módulo 6 y me empiezan contar que ellos empezaron a pedir auxilio y que gritaban"ayúdennos, ayúdennos", pero dicen que los mismos custodios no les abrieron los portones.

Hubo gente que yo vi que cómo solamente sus calaveras quedaron guindadas de los portones esperando a que alguien les fuera a salvar la vida. Otros murieron ahogados dentro de pilas (tanques) esperando que el agua los pudiera salvar de esto que ha ocurrido. Otros quedaron quemados encima de los techos.
Hay que hacer la investigación para que la muerte de estas más de 300 personas no quede en la impunidad".
"Sin salidas de emergencia""Creo que la evacuación no fue exitosa primero porque el centro penal de Comayagua no tiene salidas de emergencia. Es un centro que originalmente fue construido para 600 personas y actualmente tenía casi 900 personas. Había mucho hacinamiento. No contaba con las medidas de seguridad ni con las medidas de seguridad que exige la ley.La gente de Comayagua simplemente pide una cosa y es que no se lleven a sus familiares a Tegucigalpa. Aunque también hay que mencionar que estos cuerpos tienen que ser llevados a Tegucigalpa porque quedaron irreconocibles. No hay manera de identificar ni un tatuaje, ni características físicas. Sólo en las películas que produce Hollywood había visto tanta destrucción y escenas tan terribles.

Aquí en Comayagua hay un alto dolor porque para algunos podrán ser delincuentes

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